Capítulo 34
Al día siguiente, fui directamente a la empresa de Mariano a buscarlo.

—¿A qué fue que viniste? ¿No has causado suficientes problemas en esta familia? —me espetó Mariano con frialdad cuando me vio llegar a su empresa al día siguiente.

Me senté frente a su escritorio y fui directa:

—Necesito dinero con urgencia. Si no me devuelves las acciones de mi madre, entonces dame el dinero directamente.

Mariano hizo una pausa y su expresión se tornó aún más sombría:

—María, ¿te volviste loca? Ya te di la mitad de las acciones de tu madre, ¿no estás satisfecha?

—Si eran de mi madre, deberían ser todas mías. Si no hubieras robado el negocio de mis abuelos, ¿tendrías ahora todo este éxito?

Mariano me clavó la mirada en silencio.

La tensión se mantuvo unos segundos hasta que de pronto se levantó, vino hacia mí y me agarró:

—Fuera de aquí, no me obligues a llamar a seguridad.

—Me iré por las buenas si me das el dinero. No es mucho, con un millón basta.

—¿Un millón? —La voz de Mariano cambió por la sor
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo