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Punto de vista neutro.

Las ansias por tener a Adele entre sus brazos, crece a cada momento en la piel de Noah, quien no sabe cómo mantenerse en control cada vez que la tiene cerca.

“No quiero deshonrarla”, se dice, puesto a que la quiere venerar como a su mayor tesoro.

Él sabe que no necesita ninguna ceremonia para marcarla y eso lo tienta a cada instante en que sabe que la nueva residencia de ella es su propia habitación.

Así que tiene que tomar una decisión, si es que sabe lo que le conviene y no es que le tenga miedo a los padres de Adele, más bien, tiene que ver con el respeto hacia su propia pareja destinada.

Y en este preciso instante, trata de reprimir su deseo, para darle paso a la razón.

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Noah.

En cuanto finiquitamos el tema de Noel y su pequeña debilidad por Mariah, debemos encargarnos de nuestros asuntos, sin embargo, hay algo que me está rondando por la cabeza.

―Creo que deberías estar en una habitación diferente a la mía, para que no te sientas agobiada por mi pres