~~~Adele.La nota que me ha traído Noel desde Moonlight, una en la cual Noah, mi pareja destinada, me ha escrito con su puño y letra, me ha dejado más que desconcertada.Y ahora no estoy muy segura de qué hacer al respecto.Sí, es cierto, me he escapado de su idea cruel de dejarme encerrada en nuestras habitaciones, sin embargo, no se me olvida que hace menos de una semana que él y yo estuvimos alejados de todo el mundo, entregados a la pasión de nuestro celo y que eso ha traído como fruto el que ahora cargue en mi vientre a su hijo.Y todo eso me tiene contrariada.También está el hecho de que he venido hasta Darkmoon a reclamar mi derecho de sangre, con la intención de que vuelva a reinar la paz en esta manada.Y, sin embargo, no tengo la menor idea de qué ocurrirá en el momento en que eso suceda.Porque Noah me quiere devuelta y yo quiero… no, en realidad, no sé lo que quiero, ya que me encantaría que Darkmoon completa se sienta en paz, en la misma que me sentía hasta hace poco en
~~~Noah.“Hola, mi querida Adele”, le respondo, luchando con todas mis fuerzas con el nudo que se ha formado en mi garganta.Y de repente, se hace silencio, uno que está jugando con mi paciencia y que hace que quiera ir corriendo hasta su lado, solamente para ver su hermosa cara y sentir sus labios con los míos.¿O será mucho para la primera vez que nos veamos, después de tanto tiempo?Porque estos tres días en los cuales no la he visto han sido como una eternidad.“Hola, alfa Noah”, me responde ahora, muy fría y distante, “quería hacerle una pregunta, ahora que ya todo está reestablecido en Darkmoon, luego de que el antigua alfa fue depuesto gracias a usted y a su ejército, desde luego”, me contesta, como si hace cinco noches no hubiéramos estado enredados en la cama, llenos de amor el uno por el otro.“Supongo que me merezco toda tu frialdad”, le digo tajante, con un hoyo en el centro de mi pecho, uno que acaba de horadar ella con su indiferencia, “pero, por supuesto que puedes hac
~~~Adele.―Mi alfa, ya ha llegado el Beta John y su familia―me dice uno de los sirvientes, quien se nota muy nervioso, como si tuviera miedo de mí, y cómo no estarlo, después de la manera en que Boris y sus hijos se encargaban de tratarlos, hasta hace menos de un mes.Sin embargo, ya tendré tiempo de quitarles sus temores y demostrarles que ya no deben temer y mucho menos, de mí.―Hazles pasar de inmediato a mi despacho, por favor―le pido y él me hace una reverencia y yo salgo de mi nueva habitación, una que ahora está acondicionada a mi gusto, luego de que mandé sacar todas las pertenencias de Boris y quemarlas, como símbolo de la renovación que estoy haciendo por aquí.Y en cuanto llego al despacho del alfa, las miradas y los abrazos no se hacen esperar, llenos de alegría, porque al fin mi familia tendrá la justicia que se merece, aunque, si debo ser sincera, tampoco es que nos hayan tratado mal en Moonlight.Moonlight.Mi garganta se cierra repentinamente, solamente de pensar en t
~~~Noah.No pude pegar los ojos en toda la noche.Una de las razones fue el sentirme tan cerca de mi Adele, después de todos estos días, que me han resultado una eternidad.Pero, la razón principal tenía que ver con que tuve que reprimirme, para no salir como un desesperado a devolverme a su habitación, en donde no pretendía salir, aunque fuera para quedarme a su lado y contemplarla toda la noche.Sí, sé todo lo masoquista que suena y, sin embargo, es menos tortuoso que saberme a unas cuantas puertas de la suya, sin poder acercarme.Así de patético debe ser la situación tan tensa en la que hemos caído Adele y yo o, peor todavía, una circunstancia en la que he hecho que caigamos, todo porque me pareció una gran idea el encerrar a la persona que más amo en este mundo y a la que, como bien me dijo anoche, juré que protegería y, en cambio, me he encargado de reprimir, como si fuera un objeto y no una persona.Es por eso que he decidido ir a correr un rato, a ver si despejo mi mente, una
~~~Adele.Las palabras de uno de los ancianos, al verme en los jardines de la casa de la manada me han dejado desconcertada, pero sobre todo, incrédula ante sus palabras, algo que en serio me dan muchas ganas de reírme.Y sé que no ganaré nada con eso, así que trato de contenerme y tratar de seguirle el juego, aunque debo reconocer que no puedo fingir el ser tan hipócrita.― ¿Espiar, honorable? ―le digo de lo más inocente y él resopla por la nariz―le recuerdo que si ese fuera mi deseo, usted no sé hubiera dado cuenta de que estaba en este sitio, puesto a que soy de sangre alfa y puedo andar con el mayor sigilo―le indico y él se encuentra más que molesto.―Pues, no encuentro otra razón por la cual usted se encuentre detrás de un matorral a hurtadillas―señala con una ceja levantada―un comportamiento más que despreciable y poco digno de una pretendiente a ser la alfa de la manada―me asegura, pero yo estoy tratando de tranquilizarme y no contestarle como se merece.―De seguro que lo enco
~~~Adele.No puedo evitarlo.Amo a Noah, más allá de mí y es por eso por lo que siempre estaré disponible para él cada vez que quiera tomar mi mano para besarla, porque así de masoquista es mi amor.Y, sin embargo, debo recordarme que más me debo amar a mí misma, y que no puedo sucumbir en sus brazos cada vez que él quiera.O que pretenda que con dos besos ya me tendrá de vuelta en su cama.No, debo tener un poco más de fuerza de voluntad, entender que ni aunque me jure por la diosa que no lo volverá a hacer, debo volver con él.No, va a tener que hacer algo más, porque ya me lo ha prometido y ya ha faltado a su palabra y no pretendo que me vuelva a mentir en mi cara, aunque él piense que lo hace por un bien mayor.Como si yo no fuera una persona competente para tomar decisiones y es por ese motivo que me debe encerrar o, simplemente, someterme.No soy un hijo rebelde.Soy su pareja destinada, su Luna, a la que prometió amar y respetar.Y me mantendré firme en esto, porque prefiero q
~~~Noah.Las palabras de Lorena me dejan frío.“¡Ja!”, se burla mi lobo de mí, como si él no tuviera el mismo problema, “has venido por una solución y te has encontrado con una pared tan alta, que el vértigo te está consumiendo”, se mofa y yo lo mataría, de no ser porque tiene toda la razón.―Ella no volverá a mí, si no demuestro que he cambiado―le digo con pesar―un cambio que no sé cómo demostrar, si me permite el juego de palabras―le indico y ella asienta con la cabeza.―Adele ahora es una alfa, una a mujer a su misma altura, con todos los privilegios y responsabilidades que usted mismo posee―me señala con una sonrisa, una que va entre la comprensión y la ironía, si es que uno se fija bien―pero, lo más importante, es una mujer que hasta hace poco tenía una vida totalmente diferente, una que había elegido pasar con usted por voluntad propia―me hace notar y yo respiro profundo.Porque sus palabras parecen implicar otra cosa.― ¿Está insinuando que ella no debe ser la alfa de la manad
~~~Adele.Me siento tan aturdida, como si hubiera recibido un golpe en la cabeza, tan fuerte, que ahora estoy desvariando.“No puede irse a esa manada”, me dice mi loba, tratando de que me recomponga de la anonadamiento en el que estoy, “esa es una muerte segura para él”, me recuerda y yo siento cómo se me seca la garganta y me pican los ojos.―Esa es una muerte segura―repito como una descerebrada lo que mi loba acaba de decir, porque me he quedado sin palabras.Unas que ahora quieren salir y gritarle, no, suplicarle a Noah que no se vaya para ningún lado y que se quede o, mucho peor, encerrarlo en su habitación, igual que lo hizo él conmigo allá en Moonlight.Y por instinto lo tomo del brazo.―No tienes nada qué hacer en esa manada, Noah―le digo con firmeza y no entiendo cómo, pero me doy cuenta de que estoy aferrada a su brazo ahora―te asesinarán en cuanto pongas un pie en esa manada―le señalo y él ahora se ríe de oreja a oreja.―Te recuerdo que ellos no pueden tocarme, si aprecian