~~~Noah.Pero, en lugar de estallar en ira por lo que me acaba de decir, empiezo a reírme a carcajada suelta, después de todo, soy yo quien tengo el control de la situación.―Pues, como no te has dado cuenta, te lo diré, porque no necesito una razón para recluirte en tu habitación, mi querida Mariah―le digo con sorna y ella parece que no le agrada para nada mi respuesta, pero no pierde el tiempo para ponerme su cara más risueña.―Eso es cierto, mi alfa, pero yo no soy como Adele―me indica, levantando una ceja en mi dirección―porque estoy muy segura de que a Noel no le caerá esto muy en gracia―me hace notar, sin embargo, no se ha dado cuenta de algo.―No trates de usar esa carta en mi contra― me mofo de ella―porque si sé de alguien leal a mí, ese es mi hermano y puede que tú seas su pareja destinada, pero él era mi hermano antes de conocerte y lo seguirá siendo, a pesar de todo―le aseguro y ella me mira fijamente.―Tiene razón en eso, mi alfa, sin embargo, usted también me conoce―me r
~~~Adele.―Vayamos por esta ruta―me dice Mariah, en cuanto llegamos al bosque, en una sección en donde los hierbajos son tan altos como nosotras, algo que nos puede ayudar en nuestra huida.Así que la sigo a paso apresurado, porque de seguro pronto alguien dará la alarma, al darse cuenta de que no estoy en mi habitación.Una que se volvió mi cárcel, gracias a mi pareja destinada y alfa.No, ya no será mi alfa, una vez que vaya a Darkmoon y tome mi puesto.Algo que nos hará iguales de una buena vez y me ganará el respeto que siempre he merecido.Es cuando los escucho.― ¡Agáchate! ―le pido a Mariah y ella me mira extrañada, así que le coloco la mano en la coronilla para que se detenga y se esconda.Entonces, me doy cuenta de lo que se trata.“Es una patrulla”, le digo a Mariah mentalmente y ambas los observamos.“Tal parece que están haciendo su ronda de rutina y que nadie se ha percatado de nuestra ausencia en la casa de la manada”, me responde ella con un bufido.“Y esperemos que si
~~~Adele.Los soldados Darkmoon que están en frente de nosotras se notan más que alertas, y cómo no estarlo, considerando que su bando ha perdido y que el ser capturados significaría para ellos la muerte.“Todavía no se han dado cuenta de nuestra presencia”, me dice Mariah y tiene razón, porque pareciera que estuvieran más preocupados por vigilar el camino y supongo que pretenden asaltar a cualquiera que lo cruce.“Somos sangre alfa y es más difícil que nos noten”, le recuerdo, “pero no debemos movernos hasta que se vayan, si es que no queremos un conflicto por aquí”, le pido y ella pone los ojos en blanco.“¿Qué, Adele, le tienes miedo a que nos hagan daño?”, me dice con sorna y yo por instinto me toco el vientre, solamente de pensar que ellos me hagan algún daño y a mi bebé, de paso.“No, por el contrario, porque puede que seamos nosotras las que los acabemos, después de todo, somos superiores a ellos”, le respondo con pesar, “y tampoco es que nos favorezca en algo, si saben que he
~~~Adele.Me han colocado un arma en el cuello, lo cual me hace temblar de pie a cabeza, solo de pensar en que he fracasado como madre, por el simple hecho de que mi bebé está en riesgo.Así que hago lo único que se me ocurre en esta situación.Y me muevo tan rápido, que mi captor apenas si se da cuenta de mis movimientos, tomando su arma y colocándosela en su cuello, tal y cual él me tenía hace un momento.Entonces, Mariah me imita y toma al capitán subversivo entre sus manos y está a punto de romperle el cuello.― ¡No! ―le digo preocupada―no lo asesines―le pido y ella me mira extrañada.― ¿Pides piedad para alguien que estaba a punto de dar la orden para que te mataran? ―me indica con un bufido―a ver si entiendes que este hombre es el enemigo, uno al que debemos acabar como si fueran unas cucarachas―me grita, con sus labios muy cerca del oído del capitán.―Y es por eso por lo que no ganaremos esta guerra―le indico algo molesta―porque, con cada muerte, se acrecienta la brecha de odi
~~~Punto de vista neutro.Adele se siente intranquila.Sí, desde el momento en que pensó escapar hasta Darkmoon por el abuso que estaba recibiendo en Moonlight, siempre tuvo la idea de que estaría segura de salir de las garras de su marido el déspota utilizando su derecho de sangre.Reclamar el puesto de alfa de la manada Darkmoon, uno que le pertenecía por legítimo derecho.Con esa posición estaría a la misma altura de su esposo, quien no podría tocarla sin crear un conflicto entre manadas, ya que ahora sabía que los Darkmoon estarían dispuestos a luchar por ella, con tal de mantener su libertad de cualquier manada usurpadora.Era por eso por lo que muchos soldados se mantenían en una resistencia a ser gobernados, una que se mantenía entre las sombras, atacando furtivamente hasta debilitar a los invasores Moonlight.Pero ¿era eso lo que ella quería?Y lo más importante, ¿podría hacerlo bien?Desde niña, Adele siempre pensó que su futuro era reemplazar a su padre en el puesto de Beta
~~~Noah.― ¿Está seguro de que esto es lo que quiere, mi alfa? ―me señala Noel, luego de que Hugo se va―le recuerdo que la Luna ha escapado a pesar de sus órdenes, en primer lugar, y si sola y sin ayuda se ha ido, ¿cómo crees que la vas a recuperar con toda una manada apoyándola? ―me hace notar y yo caigo en mi silla, sintiéndome derrotado.―Pero, es que debe volver―le digo, aunque en realidad, no le estoy poniendo mucha atención―esta manada la necesita como su Luna―le indico, pero él vuelve a mover su cabeza de lado a lado.―Y Darkmoon la necesita más que nunca, luego de la ocupación que le hemos impuesto―me señala y yo lo veo como a mi peor enemigo.―Creo que no he sido claro―le digo y lo tomo por la solapa de su uniforme―porque yo la necesito a mi lado―le aseguro, mientras lo miro directo a los ojos.―Y si me permites hablarte con toda sinceridad, mi alfa, debo hacerle una pregunta―me dice, mientras se quita mis manos de encima y se plancha la chaqueta― ¿en serio la quieres a tu l
~~~Adele.La nota que me ha traído Noel desde Moonlight, una en la cual Noah, mi pareja destinada, me ha escrito con su puño y letra, me ha dejado más que desconcertada.Y ahora no estoy muy segura de qué hacer al respecto.Sí, es cierto, me he escapado de su idea cruel de dejarme encerrada en nuestras habitaciones, sin embargo, no se me olvida que hace menos de una semana que él y yo estuvimos alejados de todo el mundo, entregados a la pasión de nuestro celo y que eso ha traído como fruto el que ahora cargue en mi vientre a su hijo.Y todo eso me tiene contrariada.También está el hecho de que he venido hasta Darkmoon a reclamar mi derecho de sangre, con la intención de que vuelva a reinar la paz en esta manada.Y, sin embargo, no tengo la menor idea de qué ocurrirá en el momento en que eso suceda.Porque Noah me quiere devuelta y yo quiero… no, en realidad, no sé lo que quiero, ya que me encantaría que Darkmoon completa se sienta en paz, en la misma que me sentía hasta hace poco en
~~~Noah.“Hola, mi querida Adele”, le respondo, luchando con todas mis fuerzas con el nudo que se ha formado en mi garganta.Y de repente, se hace silencio, uno que está jugando con mi paciencia y que hace que quiera ir corriendo hasta su lado, solamente para ver su hermosa cara y sentir sus labios con los míos.¿O será mucho para la primera vez que nos veamos, después de tanto tiempo?Porque estos tres días en los cuales no la he visto han sido como una eternidad.“Hola, alfa Noah”, me responde ahora, muy fría y distante, “quería hacerle una pregunta, ahora que ya todo está reestablecido en Darkmoon, luego de que el antigua alfa fue depuesto gracias a usted y a su ejército, desde luego”, me contesta, como si hace cinco noches no hubiéramos estado enredados en la cama, llenos de amor el uno por el otro.“Supongo que me merezco toda tu frialdad”, le digo tajante, con un hoyo en el centro de mi pecho, uno que acaba de horadar ella con su indiferencia, “pero, por supuesto que puedes hac