En la joyería correcta, sabrán cual es tu valor. Tu decides si aceptar el precio o no.
Tu decides si sólo jugar con chispas o entrar a mi infierno.
-Puedo hacerte gemir y correr como nunca lo ha hecho tu novio, así que no te juegues conmigo, niñata -digo sosteniendo su muñeca mientras la miro a los ojos.
-Y yo no le tengo miedo, señor Stoeber -contesta la malcriada de la camarera.
-Me gusta que me tengan miedo -digo mirando sus labios.
-Pos que mal, no le tengo -dice sonriendo sensual.
-Cuando te amarre en mi cama y te castigue, si me tendrás miedo -digo soltando su brazo.
Ambert TonsLlego a la cafetería de la escuela y busco a mis amigas, las encuentro y corro hasta allá. En el camino saludo a unas que otros estudiantes que son amables conmigo. Otros simplemente me odian por como soy.—¡Bitch! —dice Camille sonriendo. Le doy un beso en la mejilla.—Amb nena —dice Lukas mi amigo.—¿Y a Charlotte que le pasa? –pregunto viendo como tiene la cabeza metida en la mochila.—Cólicos —dice Lukas mordiendo una papa.—¡Que desastre! —digo sentándome.—¿Vieron la publicación de Sabrina? —pregunta Lukas mostrando su teléfono.—No, no he tenido tiempo de entrar a instagram —digo destapando mi sándwich.—Pues ha publicado que mañana es el gran día y que asistirá a una fiesta que tiene Erick Stoeber —dice Camille devorando su ensalada.—¿Erick Stoeber no es el dueño de la
Ambert TonsAun no sale de mi cabeza lo que dijo el imbécil de Erick. Sigue tan fresco en mi memoria.Me bajo del taxi y voy hasta la entrada de la casa de Charlotte o mejor dicho; mansión.-Hola querida -dice su madre dándome un beso en la mejilla.-Sube que están arriba.-Ah gracias,señora -digo sonriendo.Llego hasta la sala de reuniones y ahí están mis amigas viendo alguna serie mientras comen tacos.-¿Qué tal el día de trabajo? -pregunta Lukas.-Todo bien, ¿ustedes qué tal? -pregunto dejando mi mochila en un lado.-Pues buscando a ver donde conseguimos una fiesta que esté buena -dice Camille buscando en su celular.-Mi cuerpo pide fiesta -dice Charlotte.-El mío i
Erick StoeberLa fiesta está tal y como lo planié, la cantidad perfecta de personas, algunos que otros adolescentes caprichosos como es la hija de mi amigo Tons. Es muy linda pero caprichosa. Mi amigo ha decidido regalarle un apartamento el cual lo veo muy insignificante. Pero esa caprichosa tiene el poder de conseguir lo que quiere con solo sonreír.Tomo un trago y busco a mis amigos. Tengo que viajar a París en unos días y eso me tiene estresado. Es mi parte menos favorito, el tener que viajar por negocios y no por diversión..Veo a Tons hablar con su hija, quien lleva un vestido por encima de las rodillas pegado al cuerpo y con la espalda descubierta, camino hasta allá muy seguro de mi. Su cabello negro azabache está recogido con algunos mechones sueltos. Se ve hasta mas adulta.—Ya pronto seré mayor padre, además ¿Acaso no me queda bien el ves
Ambert Tons La idea de dañar a Erick ya como que no me gusta, pero prometí cumplir el reto, así que debo empezar desde ya. Haré lo que sea posible, excepto acostarme con él, sería muy bajo de mi parte.Después de darme un trago a escondida de mi padre, decido ir hasta ellos. Están hablando muy feliz y las estúpidas de mis hermanastras y mi madrastra están presente. La música está a un volumen considerable, gracias a Dios o tendría la cabeza estallándome.—¿Ambert podría ir contigo? Para que visite su madre, no puedo ir con ella y no la dejaría ir sola —escucho a mi padre decirle a Erick.Me mira sorprendido y mi padre se gira para verme sonriente.—No creo que sea lo correcto amor, de seguro Erick tiene mucho trabajo, además enviar una niña con un hombre no es correcto —habla mi madrastra.—Lo mismo opino, mi hermanita es muy tremenda —dice Flor
Ambert TonsLlamé a mi novio para que viniera a la celebración, no tengo con quien estar ya que mis amigas no vinieron, no me llevo con Sabrina y mis hermanastras y madrastra son muy estúpidas. Además, prefiero estar en un calabozo con serpientes, cacatúas y ratas y no con ellas. Son muy malas personas aunque hagan ver otra cosa delante de los demás.Atravieso la sala que parece de juegos y camino hasta el balcón. Menuda mansión se gasta el señor Stoeber. Las habitaciones están cerradas, pero las áreas sociales están abiertas, tiene un gimnasio personal y desde el cristal puedo ver todas las máquinas y la hermosa luz azul que ilumina el lugar. Todo lo de este hombre es pura elegancia.Y hablando de él, está guapísimo y eso hasta un hombre lo notaría. Tiene esa mirada que hace mojar bragas, lo digo porque me pasó. Su semblante es tentador, su voz derrite hasta el hielo mas co
Erick StoeberÉsta chiquilla me está volviendo loco de todas las maneras. Si habría sido mía, ya la habría castigado como se lo merece. Sus ojos y esa boca... Esa maldita boca respondona me trae loco, pero sé que solo es un capricho. Es una nenita y es la hija de mi mejor amigo.Ella me mira con rabia y su novio no es que le importe mucho.—¿Qué pasa? —pregunta Marc entrando a nuestro campo de visión.No me puedo callar, debo decir la verdad, además ese imbécil debe estar lejos de Ambert. Sé que sólo quiere aprovecharse de ella. Y la muy estúpida ni se entera.—Pues que éste imbécil se estaba aprovechando de la chica —digo y ella se suelta de mi agarre.—No es cierto, él es mi novio y tu ya lo conoces papá —dice tomando al idiota de la mano.—Si lo conozco, pero esa no son formas de estar solos aquí arriba.
Ambert TonsMe giro y veo un Erick con una sonrisa burlona y sus manos en los bolsillos.—¿Y usted se creyó eso que dije? —pregunto tratando de ocultar el rubor de mis mejillas aunque es algo imposible.—No eres la primera en decir que estoy buenísimo, aunque si la que lo ha dicho de una manera tan diferente —dice dando un paso cerca de mi.—Que humilde —digo con sarcasmo.—¿A caso la quiere pasar bien conmigo? —pregunta entrecerrando los ojos.—Usted no sabría jugar como me gusta —digo dándome la vuelta.Me toma del brazo y me hace girar.—Se jugar bastante bien, y aunque no sea el creador de su jueguito, me se los trucos al revés y al derecho —dice mirándome a los ojos.—De todos modos tengo con quien jugar —le guiño un ojo y me doy la vuelta. Pero vuelve a tomar mi brazo.¿Tendrá alg
Erick StoeberSu mirada me decía que era capaz de cualquier cosa, no tenía ni temor ni vergüenza.Quizás sea capaz de crearme una erección.Ella ríe sacándome de mis pensamientos, se gira por completo y habla.—Sé que quiere que lo haga —dice y coloca su mano en mi paquete aún dormido.Mierda y más mierda.—¿Estás loca? —pregunto sorprendido—Nope —dice juguetona.Nunca en mi vida he tenido accidente automovilístico y esta chiquilla me hará matarme. Estamos en la pista principal, no puedo detenerme.—Detente —digo al ver cómo desabrocha mi cinturón y quita el botón.—No quiero —dice bajando mi bragueta.¡Dios mío! ¿En qué demonios me he metido?Mete su mano en mi bóxer, mi pene está erecto y no soy culpable, no pude controlarme.Trato de c