Amelia.
Graham duerme a mi lado con suspiros constantes, el largo y negro cabello le cae sobre la frente y tiene los labios un poco abiertos.
Sonrío mientras sigo viendo las fotos de mi búsqueda de pinterest. Estoy viendo unas posibles opciones para el pastel, será simplemente blanco, pero hay modelos muy bonitos. Mamá escogió los centros de mesa y ya los compramos.
Tenemos casi todo, la verdad. Solo falta el vestido que es un tema que me abruma bastante.
Hace tres años, Natasha me compró esta casa como regalo de cumpleaños diecisiete. Le tengo bastante respeto a las vueltas que da la vida, un día puedes no tener algo de comer y al otro te regalan una casa amueblada y no tan simple.
Bueno, cuando Natasha tenía diecinueve, ya tenía su mansión y toda la cosa, me puso a estudiar en una de las mejores universidades de Madrid cuando terminé mi bachillera
Natasha.Hay personas a las que no les importa si les quitaron todo, hacen lo hasta lo imposible por recuperar aquello o buscan algo mucho mejor aún.Hoy no tengo nada, sin embargo, mis ganas de arrazar con todo son inmensas.Me llevo mi cartera al hombro y comienzo a caminar por el pasillo para bajar las escaleras. Hace un rato fui a la Santa Rosalía, los médicos no han encontrado mejoras en su paciente. Sigue estando en su estado vegetal.—Oh, vais de salida— Amelia sale del ascensor cuando bajo el último peldaño.—Sí— le beso la frente y me encamino al ascensor—. Sabeis que culmino lo que comienzo, pero, ¿hay algo que quereis decirme?—Oh, no, nada— hace un ademán de manos—. Solo quería haceros compañía.—Vale— salimos del ascensor, encaminándonos al estacionamiento—. Te hablo cuando llegue de Colombia.—Vale— me abraz
Catalina.Afilo mis navajas sobre la alfombra que me di el lujo de comprar ayer, quizás no hayan muebles porque los dejaron vueltos mierda hace unos días, pero cabe destacar que ahora el piso se siente bastante cómodo.—No es por querer ir contra corriente, carnala— Zahori sale de la cocina con dos chelas—, pero necesitamos más gente.—Sí, pero Natasha es muy terca por esa parte— contesto, sin quitar la atención de las filosas hojas—. Aunque ella tiene que hacer algo al respecto, ahora sí nos las estamos viendo bien negras.Las puertas del elevador se abren, haciendonos voltear, Zahori le quita la chapa a una de las botellas con los dientes mientras Graham viene hacia nosotras.—Heeey— dejo las navajas de lado y voy a abrazarlo con cuidado. Él me corresponde y me da un beso en la mejilla— ¿Como sigues?—Pues bien— avanza y le ofrece
Natasha.La mayoría del tiempo, resulta jodidamente frustrante el que te quieran hacer pasar por inepta, aún cuando sois más lista que ellos.Me apresuré al aerupuerto luego de arrojarle a Logan sus putas llaves en la cara y vociferarle todo lo que tenía comprimido hacía tanto. Su patética inestabilidad, su jodido pensamiemto de que lo necesito y sobre todo, sus ridículos reproches.No he llegado a donde estoy por haberme dejado joder por el miedo. Si lo dejé, fue porque para mí la DHV es más importante que cualquier otra cosa, y sigue siendo así, importandome una menuda mierda si cada vez quedan menos cimientos.Por carencia de carácter, Julieta nos jodió. Y ahora más que nunca, debo ponerle mano dura a todos para demostrar quién manda aquí. Para que todos s
Catalina.La mano de Natasha impactó contra mi mejilla al confesarle lo que está pasando, un ardor me recorrió la mitad del rostro apenas lleve mi mano a la zona afectada.—Tranquilizate— le pido, extendiendo mi mano hacia ella.—¡Menuda mierda, todos deben estar de coña!— comenzó a soltar insultos, halándose el cabello— ¡Ostia! ¡Maldita sea!—¡Natasha, ya!— agarro sus muñecas con firmeza— Estamos trabajando en ello, justo ahora Graham salió a buscar pistas en la disquera donde ella trabaja.—¡Perdiendo el tiempo! ¡Eso es lo que hacen!— se zafa de mi agarre— ¡Fue esa hija de puta quien se la llevó! ¡Lo sabes, Galaxia! ¡Lo sabes!—Estás muy alterada, déjame
Natasha.La desesperación se apodera más de mí con cada segundo que pasa. El cielo comienza a esclarecerse para darle paso al sol y aquello es una tortura para mis entrañas.18 horas han pasado.18 horas.Y no hay ni una minúscula pista del paradero de mi hermana.Hace menos de una hora el tal Carlo localizó la mansión de Anthoaneth en Lombardía y no hay rastro de nadie, la casa solo tiene centinelas a unos cuantos metros.La culpabilidad me carcome por haberla dejado ayer, por no haberme quedado con ella. Si tan sólo hubiese yo esperado unos minutos... Quizá nada le habría pasado.Le doy una fuerte calada a mi tabaco, es el octavo que llevo. Busqué la manera cuando nos quedamos sin Julieta, busqué la manera cuando a Jú
Anthoaneth.Ser la Bohër, implica disciplina, fuerza, poder y soy digna de ese puesto. La DHV es algo que no se destruye fácilmente porque muchos han intentado hacerlo durante años, pero por mala suerte se metieron conmigo.No me interesa si Natasha es Cleopatra, no me importa si se folló a mi marido... Pero corran, que se han metido con Victorino. Y la guerra apenas comienza.Tengo entendido que la Danger high voltage se mete con tus socios para que te vuelvas mierda. Pero ¡No hay nada más divertido que meterse con lo que más quieres! ¡Con tu debilidad! ¿No es así? Eso lo aprendí de Natasha. Y lamentablemente yo hago lo que me gusta que me hagan, y si realmente me gusta como me tratas, te trato mucho mejor.Y viceversa si no es de mi agrado.Los gritos de dolor por parte de Cl
Carta de la Bohër aClepatra (traducida al español)Me otorgo a mí misma el privilegio de enterarme por un mismo error de ustedes de su identidad, realmente me siento bastante galardonada ha decir verdad.Me causó algo de hastío el que se llevaran a mi príncipe sin autorización anticipada, pero igualmente te agradezco, Natasha Videla, el no haberle hecho daño. Me supongo que desde ese momento tengo el derecho de devolverte la jugada.Haber tenido a Amelia bajo mi poder ha sido de las cosas más fatigosas por las que he pasado, ¿Acaso nunca le enseñaste modales? Me vi en la obligación de hacerlo yo.Le ordené a dos de mis mejores actores a que les dieran el orgasmo de su vida y ella se puso rabiosa, que muchachita tan mal agradecida. Le saqué al engendro de su vientre para que n
Anthoaneth.Bebo un sorbo de mi té verde mientras observo como Victorino le coloca un gorro de lana a su bien elaborado muñeco de nieve. Sonrío y lo saludo con la mano cuando me alza sus pulgares enguantados.La nieve cae en copos diminutos. Las calles de Italia están iluminadas desde temprano para recibir la llegada de la noche buena con toda la luz posibles. La casa la adornó Dakota junto con las opiniones de Victorino.Han pasado tres meses desde mi último enfrentamiento con la DHV, desde que asesiné a Jailev.Bueno, estaba herido y no tardarían nada en encontrarlo. Jailev era de mente débil, no tardaría nada en soltar la lengua con ellos, y menos con sus métodos de tortura.Mario me avisa que ya envolvieron los regalos de mi bambino y asiento.—Hanno già il corpo?