09 de enero 1911
Ayer cuando llegué al hotel, pregunté por Gastón para saber a qué atenerme; me dijeron que me había estado esperando largo rato en el comedor para cenar, pero que finalmente, cansado de esperar, pidió que retiraran todo y salió del lugar sin decir dónde. Eran las ocho de la noche; nunca llega tan temprano, y justo cuando debo conversar con él llega, y yo no estoy. Cuando nos fuimos de la salitrera con Juan, ni siquiera pude pasar al diario para terminar mi primer artículo, necesitaba llegar a casa con celeridad para encontrar a Gastón, ser amable y explicarle con las mejores palabras que empezaría una vida de trabajo como reportera y como profesora; sin embargo, las cosas no salieron como esperaba; y esa misma noche, muy tarde llega Gastón despotricando en mi contra; gritando en la habitación, borracho y con olor a colon
Señora Dafne despierte_ le dice Silvia a Dafne, quien está profundamente durmiendo_ ¿Qué pasa? _ pregunta ella con los ojos a medio abrir_ es que hay un joven afuera preguntando por usted, dice que se llama Juan Antonio_ Dafne abre los ojos sobresaltada y se pone de pie rápidamente_ ¿Gastón no ha llegado? _ no señora_ ¿y qué hora es? _ las ocho quince_ estoy atrasadísima_ la empleada la mira inquisitiva_ ¿y para donde va atrasada usted? _ voy a hacer clases en una escuelita en la salitrera Humberstone, voy al baño_ Silvia se asoma a la venta y ve Gastón dirigirse a la entrada del hotel, ella se asoma rápido a la escalera para ver hacia donde se dirige, y ve que en la recepción, se encuentra con el joven que está esperando a Dafne; ambos se saludan cordialmente y parece que se uno hace un chiste porque ambos se ríen; Silvia sube nueva
14 de enero 1911No pude contenerme, ni el tampoco; nos besamos con fragor, su boca deseaba mis labios tanto como yo los suyos; fue un beso silencioso, entregado y placentero; su boca sabia a yerba mate, con azúcar, su cuerpo olía a cuero, como todo el lugar; pobre, pero autentico, nada allí estaba demás; eso lo hacía hermoso. El me tocó y yo lo toqué a él, sintiendo la firmeza de su miembro a su vez que con sus manos él tocaba la humedad de mi sexo, que lo deseaba dentro en ese instante, sin importarme nada; ni siquiera la presencia de Silvia o cualquier persona extraña que pudiera aparecer; fui una descarada y si no fuera por el claxon del auto de Juan no nos despegamos más. Quedamos en volver a vernos al día siguiente, pero es difícil cumplir mi palabra. El amigo o novio de Juan, pasó a dejar primero a Silvia al hotel y yo continué mi recorrido hacia el diario, todav&ia
Después de que Dafne se fuera de su casa, Manuel tuvo que darse una buena ducha helada que consistía en arrojarse baldes con agua en su cuerpo desnudo y agitado. Hace mucho tiempo que no sentía una pasión así de intensa por una mujer; recordaba sus años en España y las mujeres que había conocido, todas muy frías e intelectuales; más de alguna le había roto el corazón casándose con hombres adinerados que le podrían dar un buen estatus social. Él siempre entendía y continuaba su camino por la senda del anarquismo, teniendo una que otra compañera, de vida; las cuales quedaron en el camino, en lugares donde se habían enamorado o encontraban una comunidad de mujeres para apoyarse mutuamente; en estos casos también él se despedía agradeciendo la experiencia y continuaba su camino hasta el continente americano y espec&i
Se escuchaban los ensordecedores gritos del accidentado por toda la pampa; Manuel a medida que se acerca, se encuentra con restos carne humana esparcidos por toda la arena del desierto; niños gritan y lloran desconsolados; a Manuel le parece vivir una pesadilla después de haber vivido un mágico sueño; vuelven a él las imágenes de muerte y miseria para restregarse en su cerebro mancillado de tanto dolor humano; vuelve su propósito de vida a gritarle en su rostro: ¡ayuda! El hombre yace semi inconsciente en el piso, ya ha dejado de gritar y solo se queja como un animal herido que pierde su fuerza a medida que su sangre corre manchando todo_tranquilo amigo, vas a salir de esta ¿Cómo te llamas? _ le dice Manuel mientras ve su pierna cortada a la altura de la rodilla_ Gregorio. Perdí mi pierna, español ¿Qué voy a hacer ahora?_por a
18 de enero 1916Las cosas han vuelto poco a poco a la normalidad en Iquique. Después de la manifestación en el almuerzo para el presidente, Manuel terminó encarcelado e incomunicado por dos días, hasta que, gracias a una buena jugada de Juan y mía; pues yo le pedí a mi amigo Vicente que enviara un telegrama haciéndose pasar por el supuesto padre de Manuel, Don Diego de Asturias, quien solicitaba, de inmediato, la liberación de su hijo heredero, quien se las daba de anarquista, pero era un verdadero noble español. Juan le enseñó la carta con fingida preocupación, diciendo que era mejor mantener buenas relaciones con la corona española; así fue como ese mismo día mi español apasionado, salió liberado, con la condición de que no vuelva a provocar al estado chileno. Por supuesto la gente no tardó en enterarse del supuesto vinculo de Manuel, con la monarquía española, lo que le produjo malentendidos, con algunas personas que lo desacreditaron, diciendo que se las daba de rebelde, porque s
Huyendo del dolor del luto Dafne decide embarcarse nuevamente, esta vez rumbo a Nueva Yorke, para integrarse a la Cruz Roja. Para dejar atrás la dolorosa muerte de ese joven romántico argentino en el cual no supo ver cuanto dolor guaradaba su espiritu ,dejándola sumida en la depresión. Ella nunca quiso terminar así con ese bello muchacho que le había devuelto las ganas de vivir. Solo quería que él encontrara su propio camino en el amor, ese sentimiento del cual ella necesitaba o un juego del que ella ya no quería participar. Pero jamás pensó que podría causar tal sufrimiento en ese atribulado joven que llegó a su habitación; aquella imagen se repetia en su cabeza una y otra vez. En Buenos Aires solo de los amigos mas cercanos decidió despedirse; muchos de ellos le rogaron que no se fuera, ya que en la ciudad tenia muchos proyectos de los que ocuparse y tenia el cariño de mucha gente; había adquirido cierta estabilidad económica y fama literaria, pero ella estaba dispuesta a empezar d
Las maletas ya estaban cerradas, aunque Dafne y Silvia, continuaban merodeando por la habitación del hotel, buscando cualquier mínimo objeto que se les pudiera quedar. Gastón estaba abajo con dos autos disponibles para el traslado; la casa que ya contaba con muebles y no necesitaba más que detalles decorativos, que a Dafne le encantaba buscar por las tiendas cuando paseaba por la ciudad o viajaba a algún lugar del mundo, aunque esto último, hace mucho tiempo que no lo hacía, y si lo hiciera, no volvería a decorar la casa, que tenía que compartir con Gastón.Al ver por primera vez ese enorme palacio con un arco romano en piedra y en medio una gran cúpula un tragaluz; con un piso de mármol, con estilo renacentista. “si tan solo pudiera vivir aquí con él”, pensó nostálgica y dio un gran suspiro sin darse cuenta; hasta que vio S
Juan se pregunta quien golpeará la puerta a esa hora, mira su reloj de bolsillo y son las once de la noche; Cristian su novio salta de su cama de un golpe; ambos piensan que puede ser la policía._Mantén la calma amor, seguro es un amigo_ el hombre se levanta, se monta una bata y se acercó a la puerta preguntando quien es_Juan abre, soy yo Dafne_ ¿Dafne? _ sacó rápido los cerrojos de su puerta y la abre, encontrando a las dos mujeres con cara de aterradas y maleta en mano_ Pero ¿qué pasó? Dafne ¿estas bien? _ su amigo observa que su cara estaba con una herida en la nariz_ Si estoy bien responde_Les preparé algo para comer y un té ¿Les parece? _ dijo Cristian apareciendo en el salón donde estaban los tres_ ¿no tienes algo más fuerte? _ preguntó Dafne a Cristian