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En su llegada al puerto de Nueva York, es detenida por los hombres de extranjería; pues era rubia de ojos azules y solitaria. que, perfectamente podría ser una espía alemana de la cual días atrás, habían sido advertidos en el ejército de Estados Unidos apenas quiso descender del barco, la detuvieron para llevarla al cuarto de interrogados, que consistía en una celda y un pasillo en el que otras personas estaba esperando para ser interrogadasElla caminó hacia el fondo del pasillo donde le abrieron la puerta de una mal iluminada sala de color blanco; amoblada precariamente con tan solo 2 sillas y una mesa. Ella preguntó si podía encender un cigarrillo y el hombre que tenía el deber de interrogarla le dijo que sí, él a su vez también encendió uno. La entrevista fue muy extensa y en inglés, idioma que Dafne afortunadamente conoc&iac
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Continuaron su recorrido, hasta que el frio se apoderó del cuerpo de Dafne, quien le preguntó a Matías donde es que regularmente iba a tomar desayuno; él respondió que había varios sitios interesantes en la ciudad, como los cafés tertulianos, por ejemplo: De Pombo, donde generalmente iban poetas y escritores muy reconocidos en España y Latinoamérica, este café tiene su rival, continuó diciendo; y se llama El colonial; allí también va mucho intelectual y artista._ Me encantan estos cafés ya que además de sentarte a tomar algo, se tienen conversaciones muy interesantes; lo que sí pasa es que no hay muchas mujeres, por temor a veces a que les digan “locas” o “emancipadas” ya que los temas que se discuten están apropiados por los hombres y solo ciertas mujeres, que a mí me encantan, y son las valientes
Febrero MadridMatías deja Madrid y vuelve a Chile para concretar los deseos de su familia. Sentí lastima de él, se veía tan agobiado y triste por dejar la ciudad, por dejar lo nuestro. Mañana partirá a Santiago para conocer a la prometida que eligieron para él, y como es de irónica la vida, resulta que es mi hermana Elisa, quien ha cumplido recientemente los dieciséis años; la misma edad en la que yo me revelé dejando a mi familia en crisis y herida. Matías me contaba que su padre no estaba muy de acuerdo con la unión, por la fama que yo le creé a mis hermanas. Temen que sea como yo, pero gracias a la intervención de María Gracia, la madre del novio, que es muy amiga de la mía; los padres de Matías aceptaron la unión, no sin antes conversar con Elisa y preguntarle por sus gustos e intereses; al parecer es muy parecida a Camille y a su corta edad ya sabe que quiere encargarse de una casa, marido e hijos; me contó también que bordaba como Camille. Yo le preguntaba todo a Matías, quien
Dafne amanece en los brazos de Vicente; ambos desnudos y aun con los efectos del alcohol en la sangre se encuentran por la mañana y comienzan a reír_ ¿Qué hace usted desnudo en mi cama don Vicente?_ Cumpliendo un sueño_ Hasta que lo hicimos _ respondió ella frente a él mirándolo a los ojos_ ¿te acuerdas de algo? _ preguntó Vicente_ muy poco ¿y tú?_ a Little too darling, pero el verte así desnuda a mi lado, me hacen querer revivir el momento para recordarlo _ ella sonrió y salió de la cama enseñando su curvilínea figura_ A mi me parece que no está bien lo que hicimos y no quisiera repetirlo_ ¿por qué no? Seguiremos siendo amigos_ no. Ya no seriamos amigos, seriamos amantes _ él bajó la mirada_ tienes razón, como siempre querida, esto no debe volver a pasar; no me interesa ser de esos hombres con doble vida_ y yo no quiero ser la amante de mi amigo, el único amigo verdadero que he tenido_ Vicente se pone de pie, con una erección que intentó ocultar poniéndose rápido los pantal
|El bravo mar del océano pacifico chocaba en las costas de la ciudad, gente descalza paseaba por las calles vendiendo, gallinas, tortillas o flores; niños mocosos pedían limosna a los pocos autos y carruajes que circulan por las calles.Luz María Subercaseux cubrió su nariz con un pañuelo al pasar por una calle cerca de uno de los tantos callejones de la ciudad que albergan a las familias más desposeídas, sin sistema de alcantarillado; las aguas con restos de orines y fecas circulaba libre por las calles aledañas a estos pasajes, con cada vez más familias que llegaban a instalar sus precarias viviendas en el lugar._Que asco esta gente, ¿por qué no se organizan con un lugar para botar sus cochinadas? Pasemos rápido por aquí Don Juan que quiero ir a mi casa a descansar.Luz María estaba a pocos días de dar a luz a su segunda hija; que nacería en un palacete de la exclusiva calle Traslaviña en la ciudad de Viña del Mar, su marido, Don Gustavo Montt es un acaudalado financista que además
Pasó el tiempo y Dafne se había convertido en una hermosa joven de quince años, Camille, su hermana mayor ya se había prometido en matrimonio con un acaudalado dueño de una empresa mercantil del norte del país, el próximo mes seria la boda y todos en su casa estaban como locos con los preparativos. Dafne aprovecha las circunstancias para salir y pasar desapercibida. Empieza a frecuentar cafés literarios, el Ramis Clair era uno de los favoritos, ubicado en Valparaíso, que es la ciudad de al lado de Viña del Mar. Ella bordeaba la avenida marítima y llegaba en carruaje hasta aquellos cerros intrincados que la maravillaban. Para ella, alejarse de su casa era un respiro de libertad, salir de la vista de su madre y sus constantes recriminaciones, era un alivio para su espíritu, nunca entendió bien por qué su madre tenía tanta preferencia por su hermana mayor, mientras que a las pequeñas; Elisa y María Belén, las tenía completamente a cargo de la institutriz, no eran sus favoritas, pero tampo
Al día siguiente se celebraría una tertulia en casa de los Montt Subercaseaux y Luz María disponía de todos y de todo para que estuviera perfecto. No solo se trataba de recibir amigos, como lo hacen en las casas de las personas comunes, si no que se trataba de concretar negocios familiares, y buscar pretendientes para los hijos e hijas. Si Camille ya estaba prácticamente casada, ahora tocaba la tarea con Dafne; sus padres imaginaban que sería más complicado, por su carácter rebelde y pasión por la escritura y por leer; cosas que no eran bien vistas en una señorita que quiere ser una buena esposa. Ella, a diferencia de su hermana, nunca se interesó por aprender a bordar, disponer de una mesa, saber qué cocinar y para qué ocasiones. Ella siempre escaba de esas enseñanzas aludiendo a que ya se encargarían otras personas, o diciendo que en realidad para qué aprender eso si ella no se casaría jamás; esto último lo decía especialmente para molestar a su madre. María Luz no estaba dispuesta