Hola mis queridos lectores sin han llegado a leer mis primeros capítulos, les agradecería de corazón su apoyo, en seguirla, votar y dejar algún comentario. Es la forma como valorarían mis escritos. gracias por su ayuda.
Lindsey llegó a la mansión como de costumbre, cuando estaba dando unos pasos en la punta de las escaleras escuchó una voz intimidante.—¿Dónde estabas?Lindsey pone los ojos en blanco y volteo para mirarlo—. ¡Buenas noches, Kyle! ¿Cómo estás?—Para ti soy el señor de la casa, debes dirigirte a mí, como señor Kyle.A Lindsey no le gusto como él le estaba hablando, su mirada oscura la asustó, sintió miedo de ser maltratada nuevamente, sus manos empezaron a sudar, las une para agarrar fuerza, estaba cansada de ser pisoteada.«Así no salga viva de esa casa, no voy a dejar que nadie más siga humillándome» levantó las cejas y con voz irónica respondió.—Discúlpeme su majestad, como mi esposo, aunque sea por un papel, no veo la necesidad de tanto formalismo.—¡Cállate! —gritó al escuchar su tono sarcástico y la mirada retadora de la joven.—¡A mí no me gritas! ¡Que no somos animales! ¡Somos dos personas civilizadas!—¿Quiero que expliques por qué llegas a esta hora a la casa?, se supone que
En ese momento tocan la puerta, levantó la vista.—¡Adelante! — demandó una mueca de disgusto.—Permiso cuñado, podemos hablar, —entró una afligida Courney.—¿Dónde está Rebeca? ¿Por qué no te anunció? —gritó con su mirada sombría.—La vi entrar al baño, espero que no te moleste mi atrevimiento de estar aquí en tu oficina —contesto con un tono delicado.—¿Dime que quieres?—No sé cómo decirte esto cuñado —se aproximó a su escritorio y se sentó frente a él.—ya que estás aquí, habla de una vez.—Quería decirte que mi hermana no es la niña buena que le hace creer a todos con su vestimenta.—¡Courney! Si vienes a hablar mal de tu hermana, te pido que te retires de mi oficina, estoy ocupado.—Cuñado, no me trates así, para que veas que no te estoy mintiendo, estas fotos me las dio unos de sus amantes —le extiende un sobre que traía en la mano.Kyle tomó el sobre con una mano, se recostó de su silla, sacó el contenido, empezó a verlas una por una, mientras una furia iba creciendo en su int
Inmóvil por aquella mano le susurro.—¿Haría la diferencia, si te digo que lo que muestran esas fotos no es cierto? ¡No verdad! Así que cree lo que quieras y por favor suéltame.Kyle, bajo su mirada a esos labios carnosos y la besó ferozmente, le metió la lengua explorando su boca, no sabe si es por rabia o deseo, pero quería más de ese rico sabor que emanaba de su boca.Lindsey se llena de miedo, al sentir como es devora su boca, sabe que lo hacía él era por enojo, forcejea para que la suelte, en eso se le cae la toalla.Kyle se le nubla la mente, quería más de ella, la lanzó en la cama con las manos agarradas y las coloco sobre su cabeza, con la mirada lujuriosa recorrió su cuerpo, observo sus hermosos senos redondos.Lindsey entró en pánico con un hilo de voz balbuceo.—¿¡por favor no me hagas daño?Kyle reaccionó, con rapidez se levanta, ve el terror en su mirada.«¿Qué diablos estoy haciendo?» se cuestionó.—¡Perdóname! ¡No quise hacerlo! —le da la espalda y sale de la habitación
Al llegar a la casa, abrió la puerta y se quedó paralizado, observo con la mirada fría el interior de su casa, el espacio de su amplia sala fue remodelada completamente, los muebles fueron movidos, los almohadones negros fueron sustituidos por un color turquesa que hacían juego con las cortinas llamativas de flores, en cada esquina del gran ventanal había dos jarrones largos de cerámica blanca con textura, que contenían espigas doradas con flores amarillas y naranja dando un ambiente fresco y alegre, camina hacia la cocina, encuentra a Emilia quien al verlo exclamo.—¿Verdad que quedó hermosa la casa?, mi niña le dio vida.—Umm, ¿lo hizo sola?—¡Sí!, bueno, todos colaboramos, pero fue su idea —expresó encantada por la niña de corazón noble que llegó a la mansión a darle vida y trata a todos por igual.— ¿Lindsey ya ceno?—¡Sí, mi niño!, debe de estar cansada, en la mañana fuimos al centro comercial de compras, luego se puso como verás a darle vida a este hogar, te voy a preparar algo
Era viernes Lindsey salió sin desayunar. Camino hacia la parada de tránsito, agarró su autobús de ruta urbana, después de 30 minutos de recorrido llegó a su destino.—Amiga llegaste —comento Janna al verla bajar del transporte público.—Sabes cómo son las colas de los carros a esta hora —marcho hacia su amiga y le da un abrazo con una amplia sonrisa.—Vamos a desayunar, hoy va a ser un día especial —contesto Janna eufórica y se agarró el brazo de su amiga, caminaron distraídas hacia un puesto de comida ambulante.—Bienvenidas jovencitas, que les sirvo hoy —dijo una señora regordeta, con una sonrisa animada.—A mí un café con leche grande, con 2 pastelitos, uno de carne y otro de pollo —apresuro a decir Lindsey.—A mí un café grande, 3 pastelitos de carne, pollo y queso, no se olvide la guasacaca, la vez pasada me la negaste, —pidió Janna haciendo ojitos.—Cómo vas a decir eso si dejaste el envase vacío —soltó Lindsey rodando los ojos.—Amiga, es que puso uno para las dos y eso no es j
Las chicas almorzaron en el local, Gloria les enviaba la comida. A las 5 de la tarde ellas salieron del local, Janna le paso candado a la reja, Lindsey busco un taxi con un paquete en la mano, las dos lo ocuparon. Un carro los siguió hasta la universidad.Freed estaciono y se bajó posicionándose en la parte delantera de su carro, Kyle hizo lo mismo cruzando los brazos. —¿A que no sabía que estudiaba? —soltó Freed seguida de una carcajada al ver la mirada desencajada de su amigo.—Cállate.—¿Ahora qué hacemos?, las hemos vigilado todo el día y mi cuñada es una cajita de sorpresa.Kyle estaba sorprendido por las cosas que había descubierto de su esposa, resignado a retirarse, escucho un grupo de jóvenes que decían.—Por fin hoy nos graduamos, vamos a recibir nuestro título, —vociferó una jovencita.—Seré una gran diseñadora de moda —con un brillo de alegría en los ojos intervino otra chica.Con la mirada oscura observó a su alrededor, llegaban carros y se bajaban personas acompañando a
Lindsey levantó una ceja, se asombró por su extraño semblante que reflejaba el hombre.—Fue un día tranquilo.—¿Te voy a asignar un carro? —no apartó sus ojos de su presa.—No es necesario —respondió dando marcha hacia las escaleras.—No seas terca, eres mi esposa y no puedes andar en transporte público, indicó detrás de ella.—Si te preocupa lo que vayan a decir de la esposa del señor Pratt, no te inquietes, todavía no se ha hecho público quién es, solo se han enterado de que estás casado —afirmo sin voltear a verlo y siguió su camino.Kyle la vio desaparecer de su vista, malhumorado por su respuesta, sube las escaleras directo a su habitación, camina de un lado a otro aturdido, no entiende qué le pasaba con esa jovencita.Se metió al baño y tomó una ducha, sentía como rodaba cada gota de agua por su cuerpo. Estaba confundido, angustiado y asfixiado por las cosas que estaba descubriendo de su esposa, trató de controlar su respiración, en su cabeza se negaba a creer que se había equiv
Ellos prestan apoyo a los niños, el lugar no cuenta con mucho personal y recursos. Esos cuatro jóvenes son sus ángeles protectores, los fines de semana nos apoyan con la recreación y enseñanza —señalando con el dedo y continuó—. Ese joven es Luan y aquella jovencita es Stefany, ellos crearon una fundación en nombre de esos pequeños para recoger fondos para la alimentación y esas otras dos jovencitas Lindsey y Janna nos apoyan con sus diseños en las vestimentas de cada niño, en ocasiones los recursos que mandar la entidad pública llegan tarde o solo alcanza para cubrir una parte de los gastos, esos ángeles ha llegado para apoyarme con esos pequeños, ¿ahora si me van a decir que hace acá?—Yo soy el esposo de Lindsey —soltó Kyle sin apartar la mirada de aquella joven que lo tiene distraído, su corazón late frenéticamente y estaba avergonzado por actuar de esa manera.Jimena se suavizó, sus temores han desaparecido, ha notado cómo ese hombre no apartaba su mirada de esa rubia. Sin saber