Inmóvil por aquella mano le susurro.—¿Haría la diferencia, si te digo que lo que muestran esas fotos no es cierto? ¡No verdad! Así que cree lo que quieras y por favor suéltame.Kyle, bajo su mirada a esos labios carnosos y la besó ferozmente, le metió la lengua explorando su boca, no sabe si es por rabia o deseo, pero quería más de ese rico sabor que emanaba de su boca.Lindsey se llena de miedo, al sentir como es devora su boca, sabe que lo hacía él era por enojo, forcejea para que la suelte, en eso se le cae la toalla.Kyle se le nubla la mente, quería más de ella, la lanzó en la cama con las manos agarradas y las coloco sobre su cabeza, con la mirada lujuriosa recorrió su cuerpo, observo sus hermosos senos redondos.Lindsey entró en pánico con un hilo de voz balbuceo.—¿¡por favor no me hagas daño?Kyle reaccionó, con rapidez se levanta, ve el terror en su mirada.«¿Qué diablos estoy haciendo?» se cuestionó.—¡Perdóname! ¡No quise hacerlo! —le da la espalda y sale de la habitación
Al llegar a la casa, abrió la puerta y se quedó paralizado, observo con la mirada fría el interior de su casa, el espacio de su amplia sala fue remodelada completamente, los muebles fueron movidos, los almohadones negros fueron sustituidos por un color turquesa que hacían juego con las cortinas llamativas de flores, en cada esquina del gran ventanal había dos jarrones largos de cerámica blanca con textura, que contenían espigas doradas con flores amarillas y naranja dando un ambiente fresco y alegre, camina hacia la cocina, encuentra a Emilia quien al verlo exclamo.—¿Verdad que quedó hermosa la casa?, mi niña le dio vida.—Umm, ¿lo hizo sola?—¡Sí!, bueno, todos colaboramos, pero fue su idea —expresó encantada por la niña de corazón noble que llegó a la mansión a darle vida y trata a todos por igual.— ¿Lindsey ya ceno?—¡Sí, mi niño!, debe de estar cansada, en la mañana fuimos al centro comercial de compras, luego se puso como verás a darle vida a este hogar, te voy a preparar algo
Era viernes Lindsey salió sin desayunar. Camino hacia la parada de tránsito, agarró su autobús de ruta urbana, después de 30 minutos de recorrido llegó a su destino.—Amiga llegaste —comento Janna al verla bajar del transporte público.—Sabes cómo son las colas de los carros a esta hora —marcho hacia su amiga y le da un abrazo con una amplia sonrisa.—Vamos a desayunar, hoy va a ser un día especial —contesto Janna eufórica y se agarró el brazo de su amiga, caminaron distraídas hacia un puesto de comida ambulante.—Bienvenidas jovencitas, que les sirvo hoy —dijo una señora regordeta, con una sonrisa animada.—A mí un café con leche grande, con 2 pastelitos, uno de carne y otro de pollo —apresuro a decir Lindsey.—A mí un café grande, 3 pastelitos de carne, pollo y queso, no se olvide la guasacaca, la vez pasada me la negaste, —pidió Janna haciendo ojitos.—Cómo vas a decir eso si dejaste el envase vacío —soltó Lindsey rodando los ojos.—Amiga, es que puso uno para las dos y eso no es j
Las chicas almorzaron en el local, Gloria les enviaba la comida. A las 5 de la tarde ellas salieron del local, Janna le paso candado a la reja, Lindsey busco un taxi con un paquete en la mano, las dos lo ocuparon. Un carro los siguió hasta la universidad.Freed estaciono y se bajó posicionándose en la parte delantera de su carro, Kyle hizo lo mismo cruzando los brazos. —¿A que no sabía que estudiaba? —soltó Freed seguida de una carcajada al ver la mirada desencajada de su amigo.—Cállate.—¿Ahora qué hacemos?, las hemos vigilado todo el día y mi cuñada es una cajita de sorpresa.Kyle estaba sorprendido por las cosas que había descubierto de su esposa, resignado a retirarse, escucho un grupo de jóvenes que decían.—Por fin hoy nos graduamos, vamos a recibir nuestro título, —vociferó una jovencita.—Seré una gran diseñadora de moda —con un brillo de alegría en los ojos intervino otra chica.Con la mirada oscura observó a su alrededor, llegaban carros y se bajaban personas acompañando a
Lindsey levantó una ceja, se asombró por su extraño semblante que reflejaba el hombre.—Fue un día tranquilo.—¿Te voy a asignar un carro? —no apartó sus ojos de su presa.—No es necesario —respondió dando marcha hacia las escaleras.—No seas terca, eres mi esposa y no puedes andar en transporte público, indicó detrás de ella.—Si te preocupa lo que vayan a decir de la esposa del señor Pratt, no te inquietes, todavía no se ha hecho público quién es, solo se han enterado de que estás casado —afirmo sin voltear a verlo y siguió su camino.Kyle la vio desaparecer de su vista, malhumorado por su respuesta, sube las escaleras directo a su habitación, camina de un lado a otro aturdido, no entiende qué le pasaba con esa jovencita.Se metió al baño y tomó una ducha, sentía como rodaba cada gota de agua por su cuerpo. Estaba confundido, angustiado y asfixiado por las cosas que estaba descubriendo de su esposa, trató de controlar su respiración, en su cabeza se negaba a creer que se había equiv
Ellos prestan apoyo a los niños, el lugar no cuenta con mucho personal y recursos. Esos cuatro jóvenes son sus ángeles protectores, los fines de semana nos apoyan con la recreación y enseñanza —señalando con el dedo y continuó—. Ese joven es Luan y aquella jovencita es Stefany, ellos crearon una fundación en nombre de esos pequeños para recoger fondos para la alimentación y esas otras dos jovencitas Lindsey y Janna nos apoyan con sus diseños en las vestimentas de cada niño, en ocasiones los recursos que mandar la entidad pública llegan tarde o solo alcanza para cubrir una parte de los gastos, esos ángeles ha llegado para apoyarme con esos pequeños, ¿ahora si me van a decir que hace acá?—Yo soy el esposo de Lindsey —soltó Kyle sin apartar la mirada de aquella joven que lo tiene distraído, su corazón late frenéticamente y estaba avergonzado por actuar de esa manera.Jimena se suavizó, sus temores han desaparecido, ha notado cómo ese hombre no apartaba su mirada de esa rubia. Sin saber
Kyle quería soltar una carcajada, no estaba acostumbrado a compartir con niños.Lindsey, jamás pensó que él se fuera a enterar de sus tonterías por la boca de esos bribones, respiro hondo y se les acercó a los niños, agarró a dos por las manos.—¡Vamos niños! Nana Julia nos está esperando con la merienda.Todos empezaron a caminar hacia el interior de la casa donde había una señora esperándolos en el comedor.Kyle y Freed se quedaron parados viendo como todos entran a la casa.Jimena, a unos pasos de entrar a la casa, se volvió y vociferó.—Ustedes dos se queden allí parados, vamos acompáñennos a merendar.—Es una joyita tu esposa y ya veo porque estás enamorado —le da dos palmaditas en la espalda y caminó con una sonrisa victoriosa.—Deja de decir tonterías.—¡Mucho gusto señores! ¡Yo soy Julia la cocina! —se presentó una señora de avanzada edad, le tendió la mano a cada uno con amabilidad.Kyle buscaba con la mirada a su esposa que estaba con Luan sentando a los niños en las sillas.
—¿Qué hay de los otros dos jóvenes? Un día salí de compras y me encontré a un joven llorando y desaliñado, sin ganas de vivir por el desprecio de su familia que no comprende su sexualidad, anime a Luan a que acompañara a aquí para que compartiera con los niños, desde allí no ha dejado de venir y Stefany es una jovencita valiente, fue abusada sexualmente por su padrastro, por cosas del destino se cruzó en el camino de Lin y Janna quien la trajeron para acá y vivió un tiempo con nosotros. Ella y Luan se habían vuelto muy unidos, un día se fue a vivir con Luan quien la cuida como una hermana. Esos 4 ángeles aparecen los fines de semana para regalarles alegría a esos pequeños.El corazón duro de Kyle se estremeció por lo que escuchaba, observó por un rato a los niños jugar, Lucia lo saludaba con las manos, sintió una conexión con ellos, decidió. —Yo quiero apadrinar este lugar, quiero hacer un área de recreación para los niños, el lunes mandaré una persona para que converse con usted y