Meses antes Lindsey había averiguado donde estaba viviendo su abuela materna, ella estaba próxima a visitarla, pero el viaje se adelantó.Al llegar Aeropuerto de Peretola, tomó un taxi a las afueras de Florencia, el taxista la dejó en la dirección que ella le indicó, una anciana de unos 75 años la estaba esperando en la entrada de la villa.—¡Abuela! ¿Eres tú? —ella reconoció a la señora de cabellera blanca.—Mi nieta adorada, ¿No les vas a dar un abrazo a esta pobre anciana?Lindsey corrió a los brazos de su abuela, estaba emocionada de verla después de muchos años, pudo sentir las caricias de ella en su cabello y ese perfume a Jazmín llenó sus fosas nasales recordandole a su madre.—¡Abu! ¿Pensé que te habías olvidado de mí?—Claro que no mi niña, te he extrañado tanto como a tu mamá. Cómo añoraba muchas veces acariciar tu cabello.—Te extrañé mucho abu, no sabes lo bien que me reconforta estar entre tus brazos como cuando era niña —susurró mientras derramaba unas lágrimas sobre el
Catrina está petrificada, es la primera vez que él la maltrataba, sollozando, le gritó.—¿Cómo le puedes creer a tu abuelo? Si nuestro niño tiene apenas un día de nacido, esas pruebas de ADN tardan semanas para entregar los resultados, tu abuelo nunca me quiso en su familia y va a buscar la manera de desprestigiarme.Con los ojos entrecerrados, el anciano miraba la escena.—¡Catrina! Con dinero se puede agilizar las cosas, Kyle si deseas puedes mandar hacer nuevamente la prueba de ADN aquí o en cualquier laboratorio, mi querido nieto antes de hacer esta prueba, yo hice una serie de investigaciones, te sorprendería al saber quién es el padre de ese niño.Kyle, enfurecido, echó un vistazo a su abuelo.—¿Suelta de una vez lo que tengas que decir?—El padre de ese niño es tu primo Maximiliano, esa semana en París se hospedó en el mismo hotel que tú, después que esta arpía salió de tu habitación, se dirigió al bar de ese mismo hotel y se encontró al mujeriego de Maximiliano, el tiempo que
Lindsey en poco tiempo se había convertido en una reconocida diseñadora de la ciudad, era solicitada por las novias de la región para que diseñara sus vestidos de novias y los de las damas de honor. Dos meses después, Lindsey se encontraba en su taller dándole los últimos retoques a un vestido de novia que iba a ser enviado a una de las casas de moda más reconocidas en Florencia. —¿Viste la hora que es y nos has almorzado? —con los brazos cruzados refunfuñó su asistente. —Isa ya termines de dar los últimos retoques al vestido que se debe enviar hoy mismo a la señora Magnolia —sonriendo se levantó con dificultad, ya que su pronunciado vientre a duras penas la dejaba trabajar—. Te estaba esperando para que me acompañaras a comer, se me antojo un rico espagueti a la carbonara, con una deliciosa malteada de chocolate. Isa, dando pasos cortos, se acercó a su jefa y le ofreció el brazo, regañandola le expresó. —¡Lin! Tienes que alimentarte bien, no puedes pasarte de la hora de comer. H
Lindsey estaba observando dormir a los trillizos en la cuna, ya habían pasado tres meses desde su nacimiento. —Lin, vamos a la sala de descanso, es hora de que tú y yo tengamos una conversación sobre Lina. Lindsey se intranquiliza, meses atrás había querido hablar con su abuela sobre su madre, pero con lo del embarazo ese tema había quedado en el olvido, tomó la mano de la anciana y se dirigieron a la sala de descanso, se sentaron juntas frente a frente. —Mi niña lo que te voy a contar, tómalo con calma, una parte me lo contó tu madre y otras son investigaciones que hice en su momento. —Está bien, yo también estaba por preguntarte sobre mi madre y ¿por qué mi padre me odia tanto? —Quiero que sepas que tu madre no murió por una enfermedad, a ella la mataron y la empresa textil Rose S.A., y la mansión que era de tu madre te pertenece. Lindsey al escuchar que a su madre la mataron se congeló de inmediato, sin comprender del todo lo que acababa de oír, una palabra solo pudo salir de
Cuatro años después. En el aeropuerto de LaGuardia al este de Manhattan, estaba aterrizando un avión privado, de él descendía una hermosa mujer, era acompañada por una señora mayor de edad y tres niños de cuatro años cada uno, era una princesa y dos mini caballeros. Lindsey se mueven con elegancia hacia la salida, donde un auto lujoso los estaba esperando, del interior desembarco Sussan, antes de que pudiera reaccionar tres pequeños torbellinos salieron corriendo y saltaron sobre ella. —Abu...elitaaaa, te extrañamos —los niños tartamudean mientras abrazaban a su abuela por la cintura. —¿Cómo han crecido mis tesoros? ya no los reconozco desde la última vez que lo vi. ¿Qué grandes están? —Sussan estaba feliz, por fin iba a pasar más tiempo con sus niños. —¡Aja! Y a mí no me van a dar un baboso beso —protestó Janna con los brazos cruzados. Los niños al verla salieron a su encuentro, el primero en llegar fue Leno mientras Luna y Lucas gritaron. —Tiiaaaa… Janna. Las mujeres se salud
Lindsey llegó a empresa textil Rose S.A., junto a Isa, ella sabía que lo que le esperaba allá dentro no sería fácil, la empresa estaba casi en bancarrota, una de las cosas que nunca le perdonaría a su padre, ella tomaría las riendas de su empresa para sacarla a flote y continuar con el legado de su abuelo, entró a paso firme y con la frente en alto por el pasillo guiada por guardaespaldas, entraron en el elevador privado para directivos, los empleados la miraban sin saber que les esperaba con la nueva CEO.Al llegar a su oficina la esperaba Janna junto a Dexter, Isa se dirigió a la sala de juntas para organizar la reunión, allí se encontraban 12 personas, 9 hombres y 3 mujeres, la mayoría eran directivos de las áreas, también se encontraba el otro socio junto a su asistente.Isa entró empodera a la oficina para ordenar los documentos que serán entregados a los directivos.—¡Lin! Están todos los directivos y socios en la sala de conferencia, podemos comenzar la reunión.Dexter estaba e
Lindsey marchó hacia su oficina sin esperarlo, al entrar rodeo su escritorio, en el momento en que se sentó, vio con el rabillo del ojo como Kyle dibujo en la comisura de sus labios una sonrisa de satisfacción, ella le puso mala cara.Kyle sin apartar la mirada de su presa, se sentó frente a ella con voz fría, pero animada, comentó.—¡Te felicito! Veo que pudiste recuperar la empresa de tu madre.—¡Gracias! — con las cejas enmarcadas y segura de sí misma inquirió—. ¿Quiera comprarte el 45% de las acciones que tienes en tu poder?—Esas acciones no están a la venta, me interesa entablar negocios con esta empresa.—Tú tienes tus empresas de publicidad y de modas, esta empresa no es nada para ti, está en la quiebra y no veo el interés —trataba de persuadirlo.—Con mi ayuda podemos formar un equipo y verás que en poco tiempo muestras compañía estará en el mercado, además, seré el principal comprador de la materia prima.—Señor Pratt, no quiero tener ningún trato con usted, ni tampoco quier
Los guardaespaldas se aproximaron al tener el entorno controlado. Mario, uno de los guardaespaldas de Lindsey se acercó junto a Óscar que estaba herido en el hombro. Cuando Kyle abrazo a Lindsey Óscar herido fue dar apoyo a su compañero. —¡Lin! No pudimos atraparlos, dispararon desde un carro y se dieron a la fuga, debemos llevar a Óscar al hospital, recibió un disparo en el momento que la protegió —aclaró Mario con la voz palpitante. Lindsey echó un vistazo al hombro de Óscar que sangraba y se llevó la mano a la boca. —¡Ay dios! Vamos al hospital rápido. Óscar reflejaba una expresión de dolor en su cara. Isa se le acercó para revisarlo. —¡Lin! Será mejor que vayas a casa y yo me voy con Óscar al hospital. —¡Yo te acompaño Isa! ¡Janna ve con Lin a la mansión!—soltó Dexter agarrando a Óscar del brazo—. Nos vamos en mi carro, para que tu otro guardaespaldas te acompañe. —Yo las llevo, no acepto un ¡NO! Como respuesta, antes de que digas algo, mira los cauchos traseros de tu carro