Lindsey marchó hacia su oficina sin esperarlo, al entrar rodeo su escritorio, en el momento en que se sentó, vio con el rabillo del ojo como Kyle dibujo en la comisura de sus labios una sonrisa de satisfacción, ella le puso mala cara.Kyle sin apartar la mirada de su presa, se sentó frente a ella con voz fría, pero animada, comentó.—¡Te felicito! Veo que pudiste recuperar la empresa de tu madre.—¡Gracias! — con las cejas enmarcadas y segura de sí misma inquirió—. ¿Quiera comprarte el 45% de las acciones que tienes en tu poder?—Esas acciones no están a la venta, me interesa entablar negocios con esta empresa.—Tú tienes tus empresas de publicidad y de modas, esta empresa no es nada para ti, está en la quiebra y no veo el interés —trataba de persuadirlo.—Con mi ayuda podemos formar un equipo y verás que en poco tiempo muestras compañía estará en el mercado, además, seré el principal comprador de la materia prima.—Señor Pratt, no quiero tener ningún trato con usted, ni tampoco quier
Los guardaespaldas se aproximaron al tener el entorno controlado. Mario, uno de los guardaespaldas de Lindsey se acercó junto a Óscar que estaba herido en el hombro. Cuando Kyle abrazo a Lindsey Óscar herido fue dar apoyo a su compañero. —¡Lin! No pudimos atraparlos, dispararon desde un carro y se dieron a la fuga, debemos llevar a Óscar al hospital, recibió un disparo en el momento que la protegió —aclaró Mario con la voz palpitante. Lindsey echó un vistazo al hombro de Óscar que sangraba y se llevó la mano a la boca. —¡Ay dios! Vamos al hospital rápido. Óscar reflejaba una expresión de dolor en su cara. Isa se le acercó para revisarlo. —¡Lin! Será mejor que vayas a casa y yo me voy con Óscar al hospital. —¡Yo te acompaño Isa! ¡Janna ve con Lin a la mansión!—soltó Dexter agarrando a Óscar del brazo—. Nos vamos en mi carro, para que tu otro guardaespaldas te acompañe. —Yo las llevo, no acepto un ¡NO! Como respuesta, antes de que digas algo, mira los cauchos traseros de tu carro
Ha transcurrido un mes desde que Lindsey tomó el mando de la empresa.Kyle todas las mañanas ha buscado la manera de hablar con ella sin tener éxito. Le enviaba todos los días un ramo de rosas rojas, por dos semanas veía algunas empleadas salir feliz con un ramo de rosas de la oficina de su jefa, luego desistió de esa idea.Él se encontraba en su despacho sumergido entre papales, levantó la cabeza cuando escuchó una voz familiar.—¡Qué bueno verte la cara Kyle! Tengo días tratando de contactarte contigo —expresó Maximiliano con un tono de voz amable mientras se acomodaba en la silla que se encontraba frente al escritorio de su primo.—¡Hola Max! Mi vida ahorita es complicada, apareció nuevamente mi obsesión.Maximiliano levantó las cejas, por su mente pasó «¿Será que está seducido por Catrina?»—¡Primo! No me digas que volviste a caer en las garras de Catrina.—¿Qué cosas dices? Catrina fue lo peor que dejé entrar en mi vida —al escuchar ese nombre su mirada se oscureció.—¡Por eso es
Al llegar a la entrada de la mansión del abuelo Hugo, Lindsey les informó a sus guardaespaldas que allí se encontraban a salvo, que los llamaría cuando estuvieran listos para regresar a su mansión.Sussan los recibió con delicadeza, los niños al ver a la abuela no dudaron en salir corriendo a su encuentro.Fuera de la misión a los lejos había una persona que los observaba.—Así que la mojigata tuvo tres hijos, ¡interesante!Dentro de la mansión las personas estaban regocijadas con los niños, el abuelo Hugo estaba embelesado con sus bisnietos, mirada a Lucas y a Leno con devoción era la viva imagen de su papá, escuchaba a Lucas hablar y era como tener de nuevo a su Kyle pequeño. Luna estaba pegada a su abuela Sussan quien la consentía en todo, y Lindsey solo miraba la escena con alegría.El ambiente fue interrumpido cuando entró Kyle. Él no podía creer lo que sus ojos miraban, ver a Lindsey con ellos le confirmaba su descubrimiento. Se quedó estático mientras su corazón trataba de sali
Los niños le contaban a Kyle sus aventuras en Florencia, Luna era una parlanchina, que no paraba de hablar.Transcurrieron unos minutos cuando entraron a la estancia dos niños alegres de unos 10 años, diciendo en unísono.—¡Buenas tardes!Los ojitos de cada niño se posaron en la rubia, sentaba en el sofá, ellos se miraron y sonrieron, luego salieron corriendo abrazarla.Lindsey no reconoció a los niños y se sobresaltó al sentir el cálido abrazo de cada uno, el cual aceptó gustosa mientras miraba a Kyle en busca de una respuesta.—¿A que no te acuerdas de mi Lin? O ¿Te puedo decir mamá? —expresó una mimosa Lucia separándose de ella. —¡Oh! Por dios, si esta grande lucia y cambiada, esos ojitos traviesos te delatan —susurró al detallar a la niña de ojos café, luego observó al rubio.— ¡Liam! Eres todo un galán —en sus ojos se pudo reflejar la emoción de ver a los niños y sus dudas desaparecieron de su mente, una sonrisa enmarco su rostro.—¡Claro que le pueden decir mamá! Es la única qu
Lindsey al ver sus zafiros brillar de conmoción, su espíritu se sacudió, muchas noches lloro por él y extraño cada sensación vivida a su lado, en su mente apareció su abuela.—¡Kyle! Como pretendes que me mude contigo de la noche a la mañana, además está mi abuela, no la puedo dejar sola en esa mansión.Él se levantó con ella y la tomó de las manos.—Lin, tu abuela se puede mudar con nosotros, vamos a necesitar ayuda, ya son 5 niños que tenemos que proteger —una mueca de satisfacción se dibujó en su rostro al pensar en las cenas alborotadas y los motivos para llegar temprano a la casa —. También está a pocos metros de la mansión una casa amplia de tres habitaciones que puede servir para tus guardaespaldas o a quien tú quieras que viva allí.—¿Tú vas a perderme matrimonio?, o ¿planeas tenerme de amante y madre de tus hijos? —lo ojeo haciéndole ojitos, era el momento de aprovechar, de casarse por la iglesia como había soñado.—¿Qué cosas dices? Jamás serás mi amante, porque eres la muj
Courney daba pasos lentos queriendo que se hicieran eternos, sus pulsaciones se aceleraban en cada acercamiento a la mesa, con la mirada agachada se posicionó frente a los hombres que conversaban entre sí.—Bienvenidos señores, que desean tomar.—Amigos les presento a la pollita que les comente —Cesar la mira con lujuria, mientras los otros dos hombres se la comían con la mirada—. Lo que es la vida, te conocí con un aura de superioridad y ahora te tengo de frente con la mirada agachada trabajando para atender a los hombres.—¡Cesar! El dinero que te debo prometo pagarlo, dame unos meses para reunirlo y entregártelo completo, como ya te había mencionado, mi familia perdió todo, yo el único trabajo que conseguí fue este.—¡Yo no creo en promesas! No te preocupes, yo conozco una mejor forma de cobrarte, mejor ven a complacerme.Un escalofrío recorre la espina dorsal de Courney.—¡Yo no vendo mi cuerpo! Si buscan placer les puedo mandar unas chicas que con gusto los complacen en lo que bu
Llegó el día más esperado para Lindsey y Kyle, ella estaba feliz, a pesar de que ya se habían casado no fue nada agradable para ambos, ahora sí se podría sacar por amor. Ella le había preguntado al abuelo Hugo si la podía entregar al altar, como no tenía un padre que la representara quien más ese hombre que desde que está en su vida le ha demostrado el cariño que en su familia nunca disfrutó. El abuelo Hugo estaba emocionado porque iba a entregar a su nieta al altar. Lindsey estaba lista y sus amigos estaban allí con ella. —Ya deja de llorar Luan que me vas a hacer llorar el día de mi boda—vociferó Lindsey mirándose al espejo. —Es que estás tan hermosa, tengo tantas emociones encontradas, me encantan las bodas y sé que es algo difícil para una persona como yo —soltó Luan entre lágrimas. Stefany lo abrazó por detrás, ese amigo suyo es tan extrovertido y exigente que las parejas no lo dudan. —Ya llegará el indicado hermano, debemos estar felices por la novia, así que deja de llora