CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE: TE HARÉ LA VIDA IMPOSIBLE Una sonrisa sarcástica se hizo en el rostro de Yahir al darse cuenta del significado de aquellas palabras. Su abuelo le acababa de decir que si quería que su primo fuera reconocido como uno de los nietos de esa familia, él tenía que conquistar a una monja y solo tenía 100 días para eso. Él tenía que casarse con ella, él tenía que amarla de la manera más sincera. Era cierto que estaba dispuesto a hacer muchas cosas por su primo, incluso esa para que su abuelo pudiera reconocerlo como lo que era, el otro nieto de los Ferrer. Si su abuelo reconocía a Rodrigo como el otro nieto de los Ferrer eso solo iba a significar una cosa y esa era que Rodrigo iba a ser capaz de mandar en la empresa tal como lo hacía o lo debía de hacer Yahir.A pesar de que Yahir era una persona a la que le gustaba el poder, le gustaba el dinero y le gustaba todo lo que el dinero podía darle, también sabía entender que si tan solo él pudiera vivir una vida nor
CAPÍTULO CUARENTA: NO PUEDO CASARME NARRADORFinalmente aquel sábado en el que el señor Ferrer había dicho que la vida de sus nietos iba a cambiar había llegado. No había nada en el mundo que lo había hecho tan feliz como aquel momento en que se encontraba una vez más con el joven rostro de la mujer que quiso. Incluso si no era María Mercedes para él, ella iba a ser María Eugenia para su nieto. Su nieto iba a terminar enamorado de ella tarde o temprano porque de algo estaba seguro, había una gran parte d María Mercedes en ella.Ahora que lo pensaba no se podía quitar de la cabeza, ¡cómo hubiera sido si él verdaderamente hubiera encontrado a María Teresa en lugar de María Eugenia? Se dice que ni compartiendo el mismo rostro, casi la misma hora de nacimiento, ni siquiera compartiendo el mismo día de concepción significaba que los gemelos fueran a ser iguales. ¿Cómo hubiera sido María Teresa? La realidad es que no lo sabía.Simplemente era una pregunta que s iba a quedar en su mente por
CAPÍTULO CUARENTA Y UNO: LA MISERABLE VIDA Las mujeres se miraron entre si algo dudosas y sorprendidas. ¿De verdad ella pertenecia a un convento? ¿Y por que queria huir de la boda del nieto del señor Ferrer?-¿Nos estas diciendo la verdad?- Pregunto una de las mujeres que la arreglaban. -¡Si, hace tiempo le entregue mi vida a Jesús!.-Lo siento no quisimos entrometernos.-Esta bien ¿Pero me ayudaran?Mientras las 3 discutian sobre ese asunto Maria Eugenia encontro la oportunidad para poner en marcha su plan.Mientras las mujeres buscaban algo para poder ponerle encima del vestido pues ella no saldria a ninguna parte mostrando tanta piel. Si la madre superiora supiera lo que esta usando seguramente la reprenderia o la obligaria a rezar 50 aves marias.-Por favor ayudenme. Quiero regresar a mi vida de antes, deseo pasear y ser libre con Belly antes de conocer al abuelo Ferrer. Una de las mujeres la miro con tristeza pues al escuchar la desesperación de su voz la hizo pensar que
CAPÍTULO CUARENTA Y DOS: SENTIMIENTOS DESTROZADOS Al escuchar lo que habia dicho puso un semblante mas serio. Es verdad si se lo ponia a pensar seriamente ¿Por qué una novia le pidió tiempo antes de casarse?-Quédate aqui hasta que yo lo ordene.-Lo siento pero no puedo hacer eso los invitados esperan ¿Verdad? Desde pequeño en esta familia nos han enseñado a no hacerlos esperar asi que bajare.-Quedate aquí hasta que lo ordene.-Esperare a que la novia llegue por favor que no tarde. Rodrigo vamos no quiero llegar solo.Pasando de largo le respondió con tono sarcastico. No podia perder mas tiempo tenia que buscarla en el mismo lugar donde la habia dejado. Mientras los trabajadores la buscaban ella habia ganado un poco de tiempo para poder irse de ese lugar.-Bien, bien podemos lograrlo vamos bien.Dandose animos a ella misma y abrazando a Billy caminaba por los pasillos sin hacer tanto ruido. -¿Conoces a la novia?- Pregunto una mujer que caminaba por el pasilloAl ver que esas muj
CAPÍTULO CUARENTA Y TRES: ¿QUÉ VISTE EN ELLA? La celebración siguió su paso, las mujeres que fueron invitadas por el señor Ferrer, mujeres importantes, algunos de las cuales con la que él ya había estado y otras más con las que no había logrado pasar la noche, no podía calmar la envidia que sentían por la mujer que caminaba tan perdida, casi siempre estando de lado del señor Ferrer antes que de su esposo. ¿De dónde habían sacado a esa mujer? ¿De dónde habían sacado a aquella mojigata? Pues la verdad era que cada vez que la llamaban así no estaba muy lejos de darle una respuesta a las preguntas que se hacían.—Felicidades, hijo, has hecho lo que te he pedido al pie de la letra —dijo el señor Ferrer acercándose a su nieto, el mismo que le daba la espalda de manera evidente, no queriendo hablar con su abuelo.—Ya debes de estar contento ahora.—Lo estoy, por supuesto que lo estoy porque nada va a ser cómo antes hacías que fueran las cosas. Todo va a cambiar para bien y eso es lo qu
CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO: PASO A UNA NUEVA VIDA El evento había terminado. El evento más falso de toda la vida de Yahir, el mismo que le abría las puertas a un nuevo destino, a un nuevo futuro, el futuro que nunca imaginó. Tenía en la mente tantas preguntas, tanto que quería saber; ¿de dónde había salido ella? ¿Por qué entre tantas mujeres lindas y exitosas, hijas de los amigos de su abuelo, tuvo que ser una monja? Sabía que todo se debía a un antiguo contrato pero, ¿por qué él? Todo parecía que nunca lo iba a entender porque la verdad es que dudaba que su abuelo le fuera a contestar cada una de sus preguntas.Todo lo que él quería era tener una nueva oportunidad sin pensar que él ya había tenido oportunidades de sobra y nunca supo tomarlas por querer pensar que era él el dueño de su vida. Una vida que pronto le hicieron saber que no era de él.En esa habitación tan lujosa, las pareces y los pisos blancos, que más que parecer una habitación parecía ser un divino paraíso, una c
CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO: EL INFIERNO EN QUE VIVIMOS Subiendo las escaleras de manera apresurada, Rodrigo solo tenía una cosa en mente y para ser más específico, solo tenía una persona y que era la misma que debía de estar sufriendo por lo que su primo le estaba haciendo sin entender que ella no tenía la culpa de nada, que ella solo había sudo jugada y demás, ella solo era una simple monja que había llegado a la vida de ellos con un fin que ninguna de las personas de ahí parecía entender. Cuando finalmente Rodrigo fue capaz de llegar hasta aquel espacio que estaba compartiendo su primo con la monja, se dio cuenta que no había señas de la mujer que se había convertido en la esposa de su primo horas atrás. Ni siquiera podía imaginar donde estaba ella, no le podía preguntar a nadie porque a nadie le importaba.— ¡María Eugenia! —Gritó repetidas veces. — ¡María Eugenia! —Buscó en la habitación.A su mente llegó aquel momento en que a María Eugenia le hubiera gustado escapar de ahí
CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS: SI TAN SOLO PUDIERAMOS CAMBIAR LOS ROLES — ¿Crees que esto es lo que yo quería? ¿Qué te hace pensar que cuando hablé de un matrimonio falso lo hice porque en mi mente tenía la idea de que esto pasaría? ¡¿No te das cuenta que en la vida vas a volver a encontrar una mujer como ella?! —Decía el abuelo de Yahir una y otra vez.Estaba tan enojado que ya podía hacer decaer el mundo entero con tan solo uno de sus gritos. Eran muy vagas las veces que al señor Ferrer se le podía ver así de molesto.Y mientras Yahir esperaba por lo que sea que su abuelo aún tuviera por decirle, solo se llevó una mano a la frente como si de esa manera pudiera resistir un poco más. —La verdad es que no puedo pensar en lo que hubiera sido de María Eugenia si tu primo no la hubiera encontrado, ¿en verdad tienes la intención de que tu primo cuide de ti hasta de tu matrimonio?Molesto, no resistiendo más los comentarios de su abuelo, se levantó molesto su lugar. — ¡Pues si tan feliz