A bordo del crucero, Colt Power estaba determinado a no perderse detalle de los movimientos de Alanna; durante la mañana del día siguiente, unas veces con discreción y otras no tanta, se presentó en los lugares donde ella estuviera.Ahora bien, independientemente de lo que hiciera, ya Jairo se había
El regreso a casa desde la isla Santorini donde disfrutaron de dos días maravillosos, fue muy tranquilo, encontraron que nietos y abuela; así como sobrinos y tío, se habían compenetrado mucho, compartieron muchas actividades entre ellos y con Conrad Gregg quien se sumaba cada tarde a sus juegos o co
Algún tiempo después… –¿Habrá posibilidad de que te apartes de esas pantallas para que asistas a tu fiesta de cumpleaños? –le preguntaba Alanna a su hijo, quien, ya vestido, había vuelto a tomar asiento en su salón tecnológico. –¿Cómo me veo mamita? –quiso saber Erin, entrand
Para mi cumpleaños número 13, viajamos a Europa para un gran evento de diseño, donde se presentaban mis trabajos y al que asistimos como espectadores, porque desde la primera vez que me homenajearon y me secuestraron, no volví a aparecer en público e inventé junto con mi madre mi nueva identidad com
Al otro día estaba sentada en una banca esperando por unas compañeras para entrar a clases, cuando pasó Teryl, llevaba al zarcillo, (así voy a decirle a la chica que no se le despega), colgado del brazo, pero aún así se detuvo a saludarme y me preguntó si había llegado bien.Yo casi que hiperventilo
Al otro día, al ser sábado, papá y mamá siempre hacían planes para disfrutar en familia, yo tardaba en salir porque no sabía qué hacer con mi cabello, hasta que mi nana entró y lo niveló, me coloqué un gorro tejido y me uní a mi familia para salir muy temprano porque iríamos a navegar por el río Pot
¿Han tenido la sensación de que las desgracias llegan juntas?, yo la sentí, porque apenas una semana después del entierro del abuelo Gregg, nos dieron la noticia de que los abuelos de mi padre habían sufrido un terrible accidente automovilístico, en medio de una tormenta de nieve, al salirse del cam
Lo que vino a continuación, fue como esas historias de amor en la televisión, hablamos mucho, tanto que se me olvidó que había ido a la oficina porque tenía documentos que aprobar con urgencia, mi secretaria me volvió a la realidad laboral y, por unos instantes me convertí en la empresaria eficiente