-No-
La respuesta fue clara.
-Vamos hombre- le lloró falsamente el castaño oscuro con su hijo en el regazo.
Mark le lanzó una mirada que bien podía ser de furia como asesina.
-Te lo voy a decir otra vez y presta atención a mis labios; N-O-
-No- repitió el niño.
-Muy bien Ian- aplaudió Mark al niño -Por suerte eres más Scott que Bohen-
-Ey- Mark miró de forma fulminante a Peter -No te pases-
-Demasiado que te soporto porque engatusaste a mi hermano-
-Me engatusó él a mí- desdeñó Peter.
-Mira que le dije a mis padres que no le compraran un portátil- espetó Mark.
-Contactó conmigo por la app del móvil- se jactó Peter con una sonrisa de oreja a oreja.
Mark achicó los ojos.
-No, no me terminas de caer bien-
-Pues ya te tienes que aguantar- se regodeó Peter y elevó a su hijito haciendo que se apoyara sobres sus piececitos en su regazo -Porque somos padres y estamos casados-
-No sé s
-¿Tienes tareas que hacer?- preguntó Mark en mangas de camisa, remangado y ojeando las nóminas que se había llevado para firmarlas.-Un par de ejercici…-Nick se quedó callado al salir de la cocina y verle. La imagen que ahora mismo tenía delante le había dejado fuera de combate. Ese hombre dejaba sin palabras a quien fuera.Nick lo observaba embelesado mientras Mark, sin darse cuenta, empezó a firmar las nóminas. A Nick se le iban los ojos, una y otra vez, al mismo sitio.Parte del pecho del moreno se podía percibir con absoluta perfección debido a que llevaba los cuatro primeros botones de su camisa desabrochados. Y no es que Nick no lo hubiera visto antes desnudo pero el verlo tan de aquella manera empezó a ponerle nervioso.-Si quieres, cuando termine de firmar las nóminas y tú de hacer lo que tengas que hacer podríamos ir a dar un paseo- objetó Mark.-A…aja- respondió Nick embobado en la descubierta zona que la camisa le permitía ver.<
-¿Mark?- -¿Umm?--Yo…quería…quería pedirte algo- -Ujum, dime- Tras cumplir con cada una de las cosas que le había dicho, Mark tenía sentado en su regazo y medio recostado sobre él, a Nick, quien le observaba trabajar en el portátil.-Yo…me gustaría sacarme el permiso de…conducir- Los dedos del moreno cesaron de teclear y miró al castaño.-Creía que lo tenías- dijo.-No--Vale- asintió Mark y le obsequió con un beso en la mejilla -Mañana me pongo en contacto con una amiga que tiene una autoescuela y que me diga cuándo son los exámenes para que te presentes--Aamm, pe-pero yo… tendré que…dar clases y…acudir a clase y…--No, eso es prescindible- respondió el pelinegro.Nick le miró sin pestañear.-¿Có-cómo que e-eso es…prescindible?- -Le diré que te den de alta vía online y las clases las das a distancia- aclaró Mark.-No…no me refería a las teóricas sino a las prácticas-
Sin esperarlo, Mark recibió un guantazo por parte del joven. Dejándolo sorprendido, Nick aprovechó tal estado para bruscamente empujarlo y alejárselo.-¿¿Qué te crees que soy, una puta??- increpó Nick.No.La expresión que puso el moreno no era, para nada, amable. Y se lo dio a entender a Nick aferrándole de ambos brazos.-Si creyera que eres una puta créeme cuando te digo que te hubiera follado el primer día que te vi- espetó severamente.-¡¡Me acabas de pedir que te la chupe!!- -Y tú quieres el permiso de conducir y un coche- -¡Porque tú dijiste que tendría lo que necesitara!- -No necesitas ni permiso ni coche- Nick se zafó de su agarre de malas maneras.-¿Por qué no?- exigió saber.-Porque no- decretó el moreno dándose media vuelta y regresar a su trabajo.-¡¡Eso no es una respuesta!!- Mark se giró sobre sus pies y le miró.-Porque yo lo digo- respondió secamente.-TÚ NO
Entre dos luces, después de una ducha más que intensa y llena de gemidos por parte de Nick, habían pasado al lecho. Sus pieles, todavía húmedas, se percibían entre ellas. Deslizando con gran facilidad.Sus bocas no daban tregua.Mark había obligado a Nick a encerrarlo entre sus piernas para él jugar con su entrada delantera usando no solo sus dedos. Nick se aferraba con fuerza y ambas manos a la ropa de la cama mientras se retorcía de placer bajo el mando del moreno.Ni se había recompuesto de la ducha y otra vez empezaba a sufrir esas más que gratas cosquillas subirle por todo el cuerpo. Con un ronco jadeo, soltó una mano de las sábanas para hacerla aterrizar en el aún mojado cabello del pelinegro.No podía emitir ni una condenada palabra. Su cerebro había cortocircuitado.Todo él se agitaba recibiendo aquellas caricias que Mark le obsequiaba tanto con los labios como con la lengua. Sentía que de un momento a otro iba a colapsar. Sus piernas no c
Miraba fijamente hacia la puerta del ático. Desde que llegara se había sentado en el sofá y no se había movido ni un milímetro. Ni siquiera se había cambiado de ropa. Miró la hora. Las once y media de la noche.Se crujió, los puños y el cuello.No.Esa noche no habría premio de consolación después de la tunda que le daría. Y no usaría solo la mano. ¿Por qué era tan complicado con él?Sí, no iba a negar que le gustaban los retos pero…-Una cosa son los retos y otra muy distinta lo rebelde que me está saliendo- espetó.Por fin se puso en pie y empezó a dar paseos de un lado a otro pero pendiente de la puerta y reloj.Las doce menos cuarto.Las doce menos cinco.Las doce menos un minuto.Y oyó trastear en la cerradura. Se detuvo en el acto cuando vio entrar al joven quien al verle a él parado en mitad del salón de quedó estatua. La manera en que el moreno le miraba no solo le puso el vello de
Seguía despierto. Solo en aquella enorme cama. Mark llevaba más de dos horas sin dar señales y Nick seguía estando preocupado.Pudo empatizar con él y entendió su enfado al llegar pasadas las doce de la medianoche. Miró hacia la mesilla de noche donde descansaba su móvil. Alargando la mano quiso llamarle pero se retractó.¿Estaría con otra persona?Fue entonces cuando escuchó abrirse la puerta del ático. De un brinco se levantó de la cama y salió de la habitación. Con cuidado de no caerse, bajó las escaleras sujetándose a la barandilla hasta que llegó al salón.La luz se encendió y ambos se miraron.-¿Aún sigues despierto?- La voz del moreno sonaba algo tomada.Había bebido.-Estaba preocupado- respondió el castaño.-Bien, eso me alegra- rezongó Mark mientras se despojaba de la chaqueta y la dejaba caer a un lado al suelo -Así ahora sabes cómo he estado yo--¿Has…has bebido?- dijo Nick.-Dicen que el alcoh
-¡Follaste por fin!- exclamó Liam.Nick se agazapó sobre la mesa al ver que todos los demás estudiantes le miraron.-No lo digas tan alto- pidió a Liam.-Perdona- se disculpó éste -Y dime ¿Qué tal te pareció?- Nick vio cómo Liam subía y bajaba las cejas de forma traviesa.Una sonrisa boba asomó en sus labios para enseguida responder:-Fue increíble- -¿La tiene grande?- indagó Liam.Nick se coloreó.-¡No pienso responderte a eso!- exclamó.Liam se echó a reír.-Bah, no importa- restó importancia pero entonces volvió a preguntar -¿Te gustó?-Nick tragó saliva. De inmediato bajó la mirada.-S-sí- contestó tímidamente.-Pues que sepas que ya no podrás follar con un niñato de nuestra edad- tamborileó Liam en la mesa y ganándose una mirada de pudor por parte del castaño -Chico, has probado a un “hombre” adulto- explicó Liam -Ningún crío de nuestra edad podría superarle-Desde luego u
Cruzó la puerta del ático entre agotado y avergonzado.Menudo día.Soltando la mochila caminó hacia el interior del ático rumbo al salón cuando al llegar se quedó de piedra. Dando pasos cortos de un lado a otro vio al pelinegro. Iba descalzo, una costumbre que pudo apreciar en él de quitarse los zapatos nada más cruzar el umbral.No vestía de traje sino con un calzón amplio, negro y anclado a la cadera junto con una camiseta de tirantes también negra. Pudo apreciar que llevaba el cabello húmedo, seña de que se había duchado.Otra costumbre del moreno. Tomar una ducha siempre que llegaba de la sucursal. Pero…Lo que fue la primera vez que le vio de diferente eran las gafas que llevaba.Antes no se las había visto. Y tuvo que admitir que le quedaban…-Sexis- suspiró Nick.Mark le vio por el rabillo del ojo.-No te he oído entrar- dijo dejando de lado el papel que miraba.-No soy muy escandaloso y tampoco suelo entrar en un