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Cómplices
Cómplices
Por: Edibelis Yzarra
Un pasado Doloroso.

Maikoll:

Se acercaban las vacaciones y con esto mi padre me ensañaría a manejar, tengo 10 años y una herencia única.

Mamá siempre ha dicho "Tu mayor meta debe ser ganar la competencia".

Veo a papá conducir su moto y a mi hermana mayor, tras él en una competencia mixta. Y yo sigo sentado con mamá, ella habla con la mamá de mi mejor amiga, que está a nuestro lado, pero no trae a Roberta.

Y menos mal no lo hace o ella estaría llorando, y si trae a Roberta debe traer a Laya y ambas aquí seria para correr.

Son niñas, lo que significa que son miedosas.

La competencia acaba y papá como siempre queda de primer lugar en la categoría adulta, mientras mi hermana queda de segundo lugar en la categoría adolescente.

Papá está feliz de ver los logros de Miki, bueno en realidad el nombre mi hermana es Macarena, todos le dicen Maca y yo le digo Miki.  

Por esta noche todo acabó…

Estoy en el colegio hoy nos dejaran ir a todos a la feria, se elegirá la reina del pueblo, vamos todos caminando al escenario, a mi lado van Roberta, Laya, Lucy y Chris.

Si lo sé, estoy rodeado de niñas.

Roberta es la más tímida, a veces me parece tierno, pero otras veces me hastía, cualquiera puede hacerle daño.

Estamos disfrutando del evento cuando Roberta hace una petición especial sobre la música.

-Necesito ir al baño.

Si señores, no podía pedirlo en otro momento, pero siendo ella la menor del grupo, todas las chicas comienzan a caminar en dirección a los baños, veo a mis padres con mi hermana y a los padres de mis amigas todos reunidos cerca de nosotros y sé que han observado nuestra dirección pues mi hermana viene detrás de nosotros.

Están todas en el baño, excepto mi hermana. Veo a un grupo de chicos intentar entrar al baño donde están las chicas, son un poco mayores, sé que son mayores que mi hermana.

-Quítate Enano- Dice uno mientras me empuja lejos de la puerta.

Papá siempre ha dicho que los hombres no deben entrar al baño de las damas, al lado de donde he caído veo un tubo, solo uno de ellos entró, el resto salió a distraer a los adultos.

Por lo que entro con ese tubo al baño de las niñas, todas están en un cubículo y él me da la espalda por lo que aprovecho y sin pensarlo le hago señas para que salga del baño.

Veo su sonrisa me toma del brazo y me saca con él quitándome de las manos el arma en mis manos.

Uno de los chicos que venían con él se acercan y veo que le pregunta por unas fotos que él muestra.

En un descuido de ambos logro ver fotos y por el borde de la tela sé que una de ellas de Chris.

Logro quitarle el tubo y exijo.

-Borra esas fotos- veo como él se ríe.

- ¿Y si no que? – con esa repuesta lo supe, él no va a obedecer a un niño como yo.

Me alejo de él y tomo el tubo con fuerza, y lanzo el primer golpe.

Solo sé que no puedo dejar ese teléfono vivo.

Mis golpes son algunos errados, otros, acertados, pero logro tirar el equipo al suelo y luego lo piso hasta volverlo casi polvo.

Los chicos vienen hacia mí y por sus caras sé que me van a matar, pero solo el dueño del teléfono se me acerca, por lo que comienzo a golpear sin dejar que se acerque a mí, él logra tomar el tubo y quitármelo, se escuchan gritos.

Y luego simplemente él me toma del cuello y pega mi cuerpo a la pared.

Si dices algo de lo que viste te cobrare mi celular enano, así que cállate.

Comienzo a golpear una y otra vez consiguiendo que suelte mi cuello, no sé cómo, pero logro que caiga de rodillas y justo en ese momento veo a mis padres. 

Y sé que ya estoy en problemas.

Mi padre me castiga por ser agresivo y lo veo discutir con mamá de camino a la casa, dentro de casa son gritos son más fuerte.

Nadie pregunta que paso, tampoco espero que lo hagan.

Para el siguiente día mamá me lleva a una academia nueva.

BOX- GYM se lee en el gran aviso.

-Te inscribo aquí hijo, para que aprendas a controlar la ira. 

A partir de ese día descubrir un nuevo mundo. Uno que me acepta y me forma sin juzgar.

Al salir de la clase voy a casa y veo una maleta en la sala.

-Ya te lo dije, me largo, no me llames, ni escribas y arregla tus problemas y los de tu hijo. - escuche a papá. Él al verme solo dijo esa frase que odie. – Adiós.

Lo vi salir y entendí, él se iba por mi comportamiento. Corrí tras él.

-PAPÁ PROMETO NO PELEARME MÁS, PERO NO TE VAYAS. – Grite llorando. Él solo me observo y arrancó su moto.

Al siguiente día en la escuela, solo se me acercaron las chicas, todos decían que era un peligro.

-Porque lo golpeaste- pregunto Roberta por décima vez. – dime. - Mi cabeza daba miles de vueltas.

-SE METIERON CONMIGO- grite, olvide que Roberta llora por todo, ella comenzó a llorar en silencio, por lo que la abrace- Lo siento- dije.

-No me grites por favor, solo quería saber porque lo golpeaste- dijo mientras lloraba. También olvide que es curiosa.

-Se metió al baño y les quería hacer daño a ustedes, tomo fotos de ustedes mientras estaban en el baño. Pero no le digas a nadie. -Dije.  Ella en silencio solo paso su mano por su boca simulando un cierre. 

He allí mi mejor amiga.

Lía:

Hace una semana fue nuestro cumpleaños y me encantó compartirla con mis amigos y mis hermanos, aunque ya estoy en el liceo y mi hermano se acaba de graduar, mi hermana, mis amigos y yo seguimos estudiando.

Hace una semana descubrieron que los dos chicos de ojos azules son mis hermanos mayores.

No es que mi gemela y yo seamos muy diferentes, pero yo debo usar lentes y ella no, y nuestra forma de vestir es tan distinta que poca gente se fija en nuestro parecido.

Además, la forma de ser de los tres es totalmente distinta, mi hermano es el deportista economista de la familia, don de papá, mi gemela es la chica chic y a la moda, don de mamá y yo pues soy la extraña combinación del gusto a la lectura y a las ciencias de mis padres, las lecturas por mi madre y las ciencias por mi padre.

Hoy mis padres han dicho que se irán de viaje y mi hermana ira a una actividad con su academia de modelaje.

Veo a mi hermano prepararse y solo con mirarlo le escucho decir.            

-Me voy de fiesta mi lio- al principio no digo nada, hasta que mi corazón late más fuerte y un temor grande se instala en mi pecho.   

-Ojitos, no te vayas de fiesta- pido a mi hermano mayor- no me quiero quedar solita hoy- siento ganas de llorar.

-Mi lio acabo de cumplir 18 y quiero estrenar los beneficios que trae cumplir esa edad, pero prometo volver temprano- Se acercó a mí  y beso mi frente- ve a dormir, apenas vuelva te acompañare en tu cama- por primera vez tenía miedo de quedarme sola.

Solo me quede en mi cama en posición fetal mientras lloraba, por primera vez estaba aterrada.

La puerta de mi habitación se abrió y mi gemela entró con la misma cara de miedo que yo, simplemente se juntó conmigo en la cama y al igual que yo, sin medir palabras rompió a llorar.

Esto no es normal, en mí solo ocurre cuando me gritan, pero mi hermana no llora.

Escuchamos la puerta principal sonar un tiempo después. Vi a mi hermano entrar venia agitado, sencillamente nos tomó a ambas y nos abrazó 

 -Volviste- Dije a mi hermano mientras lloraba.

-Si mi lio, y no me iré del lado de ustedes jamás. - dice apretándome más a su cuerpo.

-Quiero a mamá y a papá, en casa ya… quiero a mi mami conmigo- Escucho a mi gemela, y sé qué también quiero a mis padres allí.

-Eso no se va a poder princesa- dice mi hermano en voz baja- Pero te prometo cuidarlas con mi vida.

Mi hermano está pensativo y luego lo veo llorar, por lo que seco sus lágrimas.

 - Mamá y Papá cambiaron la ruta del viaje. - lo oigo decir.

- ¿A dónde irán ahora? - Pregunto.

-Se fueron al cielo con Dios- escucho a mi hermano.

- ¿Al cielo?, ¿cómo llegaron allí? - preguntamos mi hermano y yo al mismo tiempo.

-Mis mini reinas, mamá y papá no vendrán más, ellos tuvieron un accidente donde murieron- comienzo a moverme brucamente.

-Los quiero ver… - exijo casi a gritos- llama a mamá y a papá- siento como su brazo me aprieta.

-Quisiera llamarlos y que vieran mi princesa, pero no puedo, yo mismo los vi, estaban muertos cuando comenzó a quemarse el auto. – no sé qué reacción tengo, solo sé que no me quiero quedar solita.

-No nos dejes Solitas por favor ojitos. - pido

-Nunca mi lio- dijo él.

 El resto de los días vi muchas personas, muchos familiares, y vi a mi hermano hablar con una mujer y un hombre, veo a mi hermano negar varias veces, mi hermana toma mi brazo y nos acercamos, y escucho cuando dice.

- Tus padres tenían una empresa en la ciudad y unos apartamentos, todo esto lo han dejado todo a nombre de ustedes, pero Lía y Laya no puede usar nada de allí hasta cumplir los 18, por lo que, si nadie de su familia se hace cargo de ellas, hasta cumplir los 18 ella estará en servicios sociales. –lo veo negar y veo como se coloca de forma recta.

-No yo soy mayor de edad y se quedan conmigo, soy su hermano, sé mis responsabilidades desde niño, he cuidado siempre de ellas, me haré cargo de lo que han dejado mis padres, me las llevaré conmigo, usted ha dicho que tenemos donde vivir en la ciudad y con el dinero que nos dejó papá las inscribiré en el colegio, para que terminen sus estudios y vayan a la universidad- veo como la asistente social sonríe.

-Está bien Robert, te daré la oportunidad de demostrarme que puedes cuidar de ellas sin dejar tus estudios o la empresa, si cumples te dejaré que te quedes con tus hermanas. - dijo la chica.

-Pero yo quiero estudiar aquí ojitos- dije a mi hermano.

-Él no puede dejar sus estudios Lía- dijo hombre.

-Puedes ir a estudiar y yo estudio aquí, prometo no descuidar mis estudios- necesitaba convencerlo.

-Tiene que haber alguien pendiente de ti, sino pasaras a servicios sociales cariño-dijo la chica y solo corrí a donde estaba mi mejor amigo.

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