Lía

Llegué a la puerta con Mis hijos y se los di a Malver quien me acompañaba, a lo lejos vi a mi hermano, tan guapo como siempre, un traje negro con una corbata azul marino, como varias partes de la decoración, me detuve frente a él.

-Mi lio sabes que se lo debo… él fue todo tu apoyo y él hoy necesita apoyo- susurro con los ojos cerrados, sonreí mi cabello ya no era corto, ahora era largo, aunque seguía del mismo tono gris.

Quite mis lentes de contacto, pues tenía ganas de llorar, uno de los chicos se acercó a mí y entregue mis lentes de contacto y tome los que el chico me tendía.

-Gracias- dije al chico que en silencio se retiró, mire a mi hermano, sus hermosos ojos me observaban- Hola ojitos- dije y sonreí, vi como cerraba los ojos y los volvía a abrir y comenzó a llorar, tome su mano con la mía y me acerque y bese su nariz.

-Eres asquerosa mi lio, vez que estoy moqueando y aun así me besas en la nariz- dijo mientras limpiaba las lágrimas en sus ojos, sonreí.

-Y tú sigues demasiado