Alexei
Cada día que pasa siento que el peso sobre mis hombros se hace más insoportable. La boda se acerca, y con ella, la gran mentira que he estado construyendo junto a Aria. En cada momento, en cada conversación, todo parece volverse más difícil de manejar. Estoy atrapado en una red de expectativas que no puedo escapar, y, a pesar de todo, Aria sigue siendo la pieza que me desestabiliza.
No es solo la presión de mi familia, no es solo la fachada que me han obligado a mantener. Es ella, con su actitud desafiante y su mirada que parece leerme más de lo que me gustaría admitir. Como si, en algún lugar profundo de mí, ella supiera que esta mentira nos está consumiendo a ambos.
A lo largo de los d&ia
AriaHe intentado hacer esto funcionar. He intentado convencerme de que el matrimonio con Alexei no es tan terrible. Que, al fin y al cabo, no es más que un trato, un compromiso entre dos personas que han sido empujadas a este destino por fuerzas que no controlan. He repetido esa mentira en mi mente, pero ahora, mientras lo observo desde el umbral de la puerta de su oficina, siento que todo lo que he dicho hasta ahora es en vano. No puedo seguir mintiéndome a mí misma.El sonido de mi respiración se hace más fuerte en el silencio de la habitación, mientras me acerco a él, que está de espaldas, mirando algo en su escritorio. No sé qué es, ni me importa. Lo que importa es lo que está entre nosotros. Lo que nos rodea, lo que nos consume. Y no es solo el contrato de boda, no son solo las
AlexeiNo esperaba que me afectara tanto. No esperaba que ese beso, tan abrupto y lleno de frustración, me dejara hecho un lío por dentro. En cuanto se apartó de mí, vi en sus ojos la misma confusión, la misma tormenta que sacudía mi mente. Pero, ¿por qué? ¿Por qué me cuesta tanto dejarla ir? ¿Por qué ese beso me consume en cada maldita hora que paso sin poder olvidarlo?La habitación está silenciosa, pero dentro de mí, el caos sigue estallando. Me paso una mano por el rostro, sintiendo el peso de la situación. Me he asegurado de que nada en mi vida escape a mi control, que todo esté en su lugar, pero ella… ella es un rompecabezas imposible. Una incógnita que ni siquiera yo puedo resolver.<
AriaEs curioso cómo todo lo que alguna vez pensé que quería se ha desvanecido. La corona, el trono, el estatus… todo eso ya no me parece tan importante. En su lugar, siento un vacío profundo, una sensación de estar atrapada en una vida que no elegí, pero que no puedo rechazar. Mi futuro ha sido trazado para mí, y el nombre de Alexei está inscrito en él, aunque no lo quiera. No quiero ser la princesa que todos esperan que sea, pero ¿qué más me queda?Mis manos tiemblan ligeramente mientras me apoyo contra la ventana, mirando el horizonte de la ciudad. El sol se oculta en el horizonte, bañando el mundo con tonos cálidos, pero dentro de mí solo hay sombras. Sombras que he estado tratando de ignorar, pero que cada vez
AlexeiEl silencio entre Aria y yo se ha vuelto insoportable. Cada vez que estamos cerca, siento que hay una guerra invisible entre nosotros, una batalla de palabras no dichas, de gestos que podrían ser interpretados de mil maneras. Cuanto más intento mantenerme alejado, más siento que me atrae. Y cuanto más me acerco, más veo lo que quiero evitar: esa mirada desafiante, ese fuego que se esconde detrás de su calma.Ella sabe lo que está haciendo. Lo sé. Y yo también.Cada interacción que tenemos es como caminar sobre una cuerda floja. A cada paso, siento que voy a caer. Pero no lo hago. Y ella tampoco. Porque ambos sabemos que, aunque nos estamos arrastrando por este abismo, no podemos detenernos. Estamos
AriaDesde que conocí a Alexei, todo ha sido un enigma, una contradicción constante. Al principio, todo fue simple. Deseo, atracción, una chispa que se encendió al instante y que ni él ni yo pudimos ignorar. Pero ahora… ahora todo es más complicado. Ya no sé si lo que siento por él es solo una obsesión, un juego peligroso del que no puedo escapar, o si realmente hay algo más detrás de esa fachada de control que él muestra constantemente.Siempre he sido la chica que no se deja atrapar, la que no se involucra en historias complicadas. Pero con él, todo es diferente. Cada vez que lo miro, siento una mezcla de ira y… algo más. Algo que me quema desde dentro. No sé si debería odiarlo
AlexeiNo hay nada más peligroso que la tentación, y Aria es un recordatorio constante de lo que no debo desear. Desde que la conocí, algo en mí ha cambiado. Al principio, todo era control, pura atracción física, un juego en el que yo decidía las reglas. Pero ahora… ahora ya no puedo decidir nada. Cada vez que la veo, es como si todo lo que he construido se desmoronara.El simple hecho de pensar en ella me distrae de lo que tengo que hacer. Mis pensamientos giran alrededor de su mirada desafiante, de la manera en que su voz se convierte en una susurrante caricia cuando me habla. He luchado con esta atracción durante meses, pero lo que empezó como un deseo que podría controlar, se ha convertido en una necesidad incontrolable. Es como si mi propio cue
AriaEs curioso cómo a veces las cosas que más queremos son las que nos ponen en peligro. Y yo, en este momento, me siento completamente atrapada por un deseo que no debería estar ahí. Alexei ha cruzado todas las líneas que intenté trazar, y ahora, me encuentro preguntándome si yo también lo he hecho. Porque sé que lo he hecho. Cada vez que lo miro, cada vez que estoy cerca de él, siento cómo el control se me escapa entre los dedos.He intentado ser fuerte. He intentado mantener las distancias, poner límites, pero la verdad es que cada vez que lo hago, me doy cuenta de lo poco que funcionan. Hay algo en él, algo tan visceral, que me desarma por completo. La forma en que me observa, como si pudiera leerme el alma, como si supiera exacta
AlexeiHay momentos en la vida en los que, por más que intentes huir, la verdad te alcanza. Hoy, me he dado cuenta de que ya no puedo seguir corriendo, ni de mí mismo ni de lo que realmente siento por Aria. Esto ya no es solo un juego de poder, un intercambio de miradas y palabras vacías para mantener las apariencias. Lo que hay entre nosotros es real, y eso me aterra más de lo que puedo admitir.Aria ha dejado de ser solo una mujer atractiva a la que no puedo dejar de desear. Ahora es algo más profundo, algo que desafía las reglas que siempre he seguido, las expectativas que mi familia ha impuesto sobre mí. No puedo ignorarlo más. No puedo seguir con este juego. Es hora de enfrentar lo que siento, aunque me destroce.