Dylan.El día lunes primero de Agosto del 2016, sucedieron hechos que nadie pudo describir con palabras. Hechos que solo eran ver para creer. Había visto películas sobre aquellos hechos pero jamás imaginé que...Dios, que dificil era todo ahora que ella no estaba.Mamá había reproducido el vídeo que ya estaba en redes sociales, en los noticieros, en las iglesias, en todos lados, en donde un angel salía volando, rompiendo el vidrio del techo del centro comercial.Las alas de Angélica estaban por donde mires. Habían colgado carteles, preguntando si la habían visto, si tan solo habían...,me resultaba dificil continuar hablando cuando de describir se trataba la cosa.De pronto, nuestra casa estaba invadida por periodistas, por personas de las diferentes religiones del mundo y hasta el presidente se había querido contactar con nosotros. Era horrible tener fotógrafos escondidos en el jardín, como si estuviesen esperando que Angélica volviera a casa así, como si nada.A más de uno tuve que am
A las tres semanas tuve nauseas leves, y a medida que avanzaba el tiempo mis días los pasaba vomitando en el retrete de mi "casa".Amanecía con nauseas y vomitaba como una condenada. Tenía malestares como dolores de cabeza y mis defensas habían bajado de una forma que vivía con congestión nasal.Notaba mi vientre un poco más grande cuando cumplí apenas un mes de embarazo. Me miraba al espejo, desnuda cada vez que salia de la ducha y me contemplaba en el espejo, destrozada, decaida, sin ganas de continuar respirando.La noticia me había caído como un balde de agua fría con cubos de hielo y para mí ya era algo natural tener los ojos hinchados por culpa del llanto.Era traumático saber que en mi vientre estaba la hija de la persona que por desgracia amaba y la de un demonio que no conocí, pero sí oí gritar cuando se la arrebaté de su cuna. Aquel grito voraz, que significaba la misma agonía, me atormentó en las primeras semanas pero luego pude vivir con él.Hace un mes no sabía nada de Si
Aquella noche caía lluvia del cielo nublado, el viento embestía a cualquiera que se atreviera a salir de su casa. Los truenos ensordecían los oídos sensibles y los animales abandonados buscaban refugio bajo un techo que no permitiera que se empaparan.En la vieja fabrica abandonada, las luces disipadas por la lluvia ingresaban para iluminar cada parte oscura.Un auto llegó y estacionó detrás de unos arboles para no ser visto. Las puertas del conductor y el del acompañante se abrieron de forma sincronizada, dejando a la vista a Emilia y Kevin Williams, los padres de Angélica.Ambos caminaron apresuradamente bajo la lluvia hasta llegar a una de las entradas de la fabrica donde fueron citados con una carta anónima que les hablaba de Angélica.—¿Estás seguro que es aquí, Kevin?—Sí, es la misma dirección que dice la carta.Entonces, a la distancia, vieron a una silueta de estatura baja que se aproximaba hacía ellos.Gabriel se apareció sin alas y tomando una postura más humana para no ate
UN MES DESPUES.Sky King.—Estás contratada. Tu experiencia es mejor que la de las jóvenes que se han presentado. Creo que vamos a aprender más de ti que tú de nosotros.Las palabras que tanto me habían provocado un estado ansioso, finalmente salieron de su arrugada boca. Respiré, pegando mi espalda contra la silla pero me incorporé tras recordar que no debía ser descortés con esa acción.Iba a relajarme una vez que estuviera fuera de la oficina.—Se lo agradezco mucho, señora Hume. No voy a fallarle—me levanto de la silla cuando ella también lo hace y estrechamos manos.—Comienzas mañana a las ocho de la mañana. Preséntate en mi oficina y para poder enseñarte lo que debes hacer.Asiento con la cabeza, esperando que mi sonrisa no se expanda aún más. Aunque es imposible porque he conseguido empleo de lo que tanto me gusta: ser asistente en un edificio donde se dedican a hacer publicidad para productos de belleza.Verán, la señora que estaba estrechando mi mano estaba a varios días de j
CAPÍTULO 2.Me despierta la alarma, me cuesta salir de la cama y otra vez vuelve a sonar. Tras recordar que ahora tengo empleo, me veo obligada a levantarme, pegarme otra ducha para despabilarme y cepillarme los dientes mientras hago mis necesidades. Es para ahorrar tiempo o es mi primera acción ansiosa del día.Tras abrir la puerta del baño y ver la sala, recuerdo que anoche tuve una visita inesperada. Pero no está y no hay rastros de él y eso me altera un poco.Tampoco ha dejado una nota.No me ha dicho a qué ha venido y eso me preocupa porque nadie se te aparece así porque sí.***—…cuando recibas una llamada debes activar la grabadora para guardarla ya que es un método que te ayudara a recordar quién lo ha hecho y por qué. También es obvio que debes anotarlo.La señora Hume se ocupa de que aprenda todo lo necesario para poder adaptarme a mi trabajo detrás de mi escritorio.Tengo un jefe que aún no conozco porque Hume está demasiado ocupada contándome cómo todo funciona en la torre
CAPÍTULO 3—No creo que deba usarlo, está guardado debajo de mis cuadernos de la universidad en el segundo cajon de mi mesa de noche.—Sky, hazlo. Me salió carísimo.—No debiste comprarlo.—¿Por qué no? Ahora estarás sola y no tendrás con quién quitarte las ganas. Hasta yo estoy pensando comprarme una muñeca inflable.—¡Gabriel!Se echa a reír.Gabriel me regaló un vibrador. De esos que te dan una caricia al clítoris y ves el cielo, según él. Nunca usé uno ni tampoco quise hacerlo, pero él no paraba de insistir.Desde que me mudé a un nuevo piso, Gabriel y yo nos solíamos contactar por videollamada para charlar un rato. En esta oportunidad, me había pillado tumbándome en la cama luego de mi jornada laboral. Los pies me dolían de lo hinchados que estaban y decidí aceptar su llamada.Mi rostro ocupaba la mayor parte de la cámara y el suyo también. Estaba acostado, agotado de cursar una de las materias más pesadas de la carrera y aún así deseó llamarme para saber cómo estaba.—Hazlo, no
CAPÍTULO 4SAMLo que no se contó fue la parte de mi historia.No soy alguien bueno, tampoco creo serlo algún día. Lo jodido de esto es que mis actitudes a veces lastiman al resto pero estoy tan ciego como para verlo que cuando lo noto, ya es demasiado tarde.Cuando conocí a Zafiro me enamoré perdidamente de ella. Fue una especie de conquista porque al verla con unos ojos almendrados y cabello rojo fue una combinación explosiva para mis sentimientos que necesitaban despejarse un poco.La vi bailar en un bar, en aquel momento, una cantina de mala muerte rodeada de hombres que seguro la despedazarían cuando terminara su turno como mesera. Sabía que conseguía más propina si bailaba sobre las mesas con aquel vestido largo, desteñido pero que aún así, cuando sujetaba su falda con ambas manos lograba que sus curvas nos volviesen loco a todos. Y más cuando su escote se veía aplastado por el ajustado corset.Pero luego de todo aquel relleno melancólico de la belleza de Zafiro, ella sabia como
CAPÍTULO 5.Sam está frente a mí con una sonrisa maliciosa en sus labios, de esas deseosas por comerse a la victima que tiene enfrente. Yo me mantengo firme porque no quiero caer ante la tentación de sus brazos, pecho y cuello, los cuales eran lo suficientemente grandes como para frenar un tren. Bueno, no quería exagerar, pero tenía un aspecto de chico fuerte.La película se oía de fondo.Puse mis manos sobre sus hombros y eso pareció tentarlo más a que quiera tirarse sobre mí, pero cuando vio que flexioné la rodilla y la levanté a la altura de sus genitales, se echó hacia atrás.—Demonios mujer eso no se hace ni en juego. Es jugar sucio—me reprende y yo me rio.—Siéntate, tengo hambre.Sam se me queda viendo, intrigado.—¡De pizza!¡Quiero pizza! Que mente tan sucia tienes, Dios—me rio aún más fuerte.Era como si el tiempo no hubiera pasado, en realidad, era como si nuestra amistad no se hubiera quebrantado. Tenia a mi lado al mismo sujeto que me había contratado como su asistente hac