«La venganza es todo lo contrario al amor, y cuando existe la primera, el amor queda a la deriva.» La familia Windsor y Alderidge solían ser grandes amigos hasta que se traicionaron por una idea que podía hacerlos aún más millonarios. Y si para Joanne robarle a Beatrice no fue suficiente, habría algo que terminaría por ser su mayor punto de quiebre. Todos pertenecían a familias millonarias, aunque Joanne necesitaba algo más de parte de sus padres. Pero para poder quedarse con la herencia, Thomas y Joanne debían tener una hija mujer, sin embargo, ella ya no podía tener más hijos así que aprovechándose de Beatrice y Caleb, le robaron a su hija recién nacida, Amelie, para luego desaparecer y cumplir con su cometido. Años después, Giselle está dispuesta a vengar todo lo que ellos le hicieron a su familia, recuperar a su hermana para llevarlos a la ruina y la única forma de lograrlo es trabajar para James, el hijo mayor de sus enemigos, como la niñera de sus hijos hasta ser capaz de relevar todos sus secretos. Giselle no imaginaba que James podría ser alguien muy distinto, y que cuando el amor florece, la venganza ya no es una opción.
Leer más12 de octubre de 2021GiselleLa tarde estaba bañada en la calidez del sol poniente, y aunque el día aún no se despedía del todo, una brisa suave ya anunciaba la llegada del crepúsculo. El ambiente en la casa estaba cargado de una mezcla de emociones que no podía ignorar. Claire estaba a punto de irse. No había palabras suficientes para describir todo lo que sentía en ese momento. Mientras observaba cómo ella se despedía de cada uno de los que más amaba, sentía que un nudo se formaba en mi garganta, un nudo que no desaparecía.Camila estaba a su lado, abrazándola con una fuerza que mostraba el cariño y la tristeza de toda una vida compartida. Aunque ambas intentaban mantener la compostura, podía ver cómo las lágrimas brillaban en los ojos de Camila, a pesar de su esfuerzo por sonreír. Era imposible no sentir que algo se rompía con esta despedida. Claire no solo se llevaba consigo un pedazo de su historia, sino también un pedazo de nosotros.—Voy a extrañarles tanto —dijo Claire con un
8 de octubre de 2021GiselleLa habitación estaba bañada en una luz tenue, suave, como si el tiempo mismo hubiera decidido detenerse por un momento para darnos espacio. Afuera, la lluvia comenzaba a caer, el sonido de las gotas golpeando las ventanas parecía ser la única cosa que se oía, junto con el leve murmullo de las enfermeras y los monitores. Mi respiración era entrecortada, pesada, pero me mantenía concentrada en el rostro de James, que estaba junto a mí, tomándome la mano con firmeza, como si, al sostenerla, pudiera evitar que me desmoronara bajo el peso del dolor.Cada contracción me alcanzaba como una ola, y sentía que me arrastraba bajo el agua, luchando por salir, pero sabiendo que, al final, todo lo que necesitaba era un poco más de paciencia, de fuerza. James no dejaba de mirarme, su rostro tan serio como siempre, pero con un brillo en los ojos que no había visto antes. Había algo en él, algo que reflejaba la intensidad de lo que estábamos viviendo. La anticipación, el a
12 de julio de 2021JamesLa lluvia caía suavemente contra la ventana, el sonido rítmico creando una atmósfera tranquila en la casa. Me encontraba sentado en el sofá, mirando a Giselle, que estaba a mi lado, aunque a una pequeña distancia emocional. Había algo en su actitud, algo en su mirada que me decía que algo no estaba bien. La conocía demasiado bien como para no darme cuenta de que algo la estaba atormentando, aunque no quería presionarla para que hablara si no estaba lista.Su rostro, tan hermoso como siempre, se veía más sereno de lo normal, pero había una cierta inquietud en sus ojos. Algo en su postura también me decía que no estaba completamente aquí, que su mente probablemente estaba en otro lugar, luchando con pensamientos que no se atrevía a compartir. Y yo, con el corazón lleno de amor por ella, me sentía impotente. Quería ayudarla, quería aliviar ese peso que la estaba oprimiendo, pero no sabía cómo.El sonido de la lluvia y el susurro del viento eran lo único que romp
27 de junio de 2021GiselleEl sol estaba comenzando a ponerse en el horizonte, y el sonido suave de las olas chocando contra la orilla era como una melodía tranquila que nos envolvía. La playa estaba desierta, casi mágica, con el cielo tiñéndose de tonos naranjas, rosados y violetas, reflejando la calma que había invadido mi corazón desde que llegamos aquí. Un pequeño bungalow, de paredes blancas y techos de palma, se alzaba justo frente al mar, y desde allí, podía ver cómo el agua brillaba bajo la luz dorada de la tarde. Era perfecto.La luna de miel. Ese momento que tanto habíamos soñado y esperado. James y yo, finalmente, estábamos solos, en un rincón apartado del mundo, lejos de las preocupaciones, los horarios, las demandas de la vida diaria. Solo nosotros, el mar y el cielo. Era un tiempo para desconectarnos, para disfrutar de cada pequeño momento, para seguir aprendiendo el uno del otro y, sobre todo, para disfrutar de lo que habíamos construido juntos.La suave brisa acaricia
26 de junio de 2021JamesEl sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos cálidos que iban desde el dorado hasta el rosado, mientras el jardín alrededor de nosotros se bañaba en esa luz suave que hace que todo se vea más hermoso. Nunca había imaginado que un día me encontraría en este lugar, rodeado de amigos y familiares, esperando a ver a Giselle caminar hacia mí. A lo largo de nuestra historia juntos, había momentos en los que sentía que este día nunca llegaría, y sin embargo, aquí estaba, a punto de casarme con la mujer que había sido mi roca, mi amor y la madre de mis hijos.La ceremonia estaba sucediendo en un rincón apartado del jardín, donde las flores parecían haber sido colocadas justo para ese día. Las sillas de madera estaban dispuestas alrededor de un altar de madera rústica, que se alzaba decorado con enredaderas y flores silvestres, como un símbolo de todo lo que habíamos crecido juntos, de todo lo que habíamos construido. Mis amigos y familiares estaban sentados
12 de mayo de 2021GiselleLa tarde se deslizaba lentamente hacia el atardecer, y el aire fresco que entraba por la ventana hacía que las cortinas de lino blanco danzaran suavemente. La habitación, pequeña y acogedora, estaba llena de una quietud palpable, pero era un tipo de quietud que a mí no me resultaba extraña. Ya conocía ese silencio. Había vivido en él demasiadas veces. Lo que no sabía era cuán distinto se sentía cuando lo compartías con alguien más.Claire estaba sentada junto a mí, abrazando sus rodillas contra su pecho, su mirada fija en el horizonte. Podía ver la angustia en sus ojos, un miedo que se reflejaba en cada movimiento de su cuerpo. Sabía que no podía decirle que todo estaría bien de inmediato, porque eso no era cierto. Pero sí sabía que debía ayudarla a encontrar la manera de lidiar con lo que sentía. Porque había pasado por algo similar.—Estoy aterrada, Giselle... —su voz salió baja, casi un susurro, pero cargada de una desesperación que no podía ignorar—. Me
6 de mayo de 2021JamesLa oficina de mi padre nunca había sido un lugar acogedor, pero hoy, la tensión en el aire era aún más palpable. Las paredes, de madera oscura y llena de premios, se sentían más frías que de costumbre. Todo parecía igual: los papeles perfectamente alineados sobre su escritorio, el suelo impecable, la lámpara de escritorio iluminando de manera fija y distante. Sin embargo, había algo diferente en el ambiente, algo que no lograba descifrar.Mi padre estaba de pie, mirando el horizonte a través de la ventana, sin volverse hacia mí. Sabía que este momento llegaría algún día, pero nunca me imaginé que fuera a ser así, con una calma tan inusitada. El poder, que siempre había estado en sus manos, ahora parecía estar flotando hacia mí.Finalmente, se giró, no con la arrogancia habitual, sino con una serenidad desconcertante. Caminó hacia su escritorio y, con un movimiento preciso, sacó un sobre de su gaveta. Lo dejó caer sobre la superficie, frente a mí. No había ningu
4 de mayo de 2021JamesLa luz de la lámpara de pie proyectaba sombras suaves sobre las paredes, creando un ambiente acogedor en medio de la creciente tensión. Giselle estaba sentada en el sofá, con las piernas recogidas hacia el pecho, los dedos jugueteando con el borde de su suéter. A pesar de la calidez de la habitación, el aire entre nosotros se sentía pesado, cargado de sus pensamientos y preocupaciones. No podía evitar notar la incomodidad en su postura, cómo se tensaba cada vez que mi padre cruzaba por su mente.—James, no puedo dejar de pensar en lo que tu padre podría estar planeando —dijo al fin, con la voz quebrada, como si cada palabra le costara un esfuerzo enorme—. Hay algo en él que no me da paz. Temo que esta... esta reunión, esta conversación... sea solo una trampa para que me acerque, para poder hacerme daño de una manera más fácil. No puedo dejar de desconfiar, pienso en ello día y noche.Esas palabras, tan llenas de temor, calaron hondo en mí. Podía ver el miedo re
«Volveré a ver tus ojos de nuevo, volverás a encontrarme caminando sobre el viento.»James sintió que el corazón se le detuvo en cuanto notó que Giselle se le acercó en medio del ruido de aquella fiesta. No fue necesario que ninguno de los dos dijera nada, simplemente buscaron un lugar donde pudieran hablar a solas. Tuvieron que subir hasta la terraza de la casa de Hannah, la mejor amiga de Giselle y quien había organizado la fiesta de despedida para la muchacha que había decidido abandonar Londres para mudarse a Nueva York tan pronto como fuera posible.—Me sorprende verte aquí, en realidad no comprendo quién pudo haberte invitado —ella espetó mirándole a los ojos con dolor.—Eso no importa ahora, me enteré que tus amigas organizaban esta fiesta para despedirte. Aun a pesar de todo lo que ha pasado entre nosotros, no es justo que ni siquiera podamos despedirnos... ¿Vas a volver o esta decisión es definitiva?—No pienso volver a Londres, al menos no en los años próximos. Quiero rehace