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¿En qué puedo ayudarlo, señor Farris?
Una semana había pasado desde el día que Grayson envió a Ashley a la cárcel. Había estado muy ocupado entrevistando a los empleados sobre los cuales recaían más las sospechas, pero no tenía más pruebas de que alguien más estuviese robando en la compañía. Esperaba que los traidores comenzaran a hablar antes de ser llevados a la policía, pero no había encontrado ninguna otra prueba. Se levantó de su silla y se paró ante el amplio ventanal.-Honestamente, esperaba que sucediera algo que lo ayudara a apresar a los Westinghouse – Se decía Grayson –En ese momento, sonó el teléfono y Betty respondió.-Sí. Hágalo pasar –Grayson se volvió a verla extrañado pero la puerta se abrió y se pudo ver a su secretaria dándole paso a un joven. Grayson estaba extrañado y tenía los brazos cruzados sobre el pecho.-Buenos días, señor Farris. Soy Kadeer Ságil – Dijo sin molestarse de extender su mano. No era el momento para preceptos sociales. Era el momento de salvar a Ashley –-Por favor – Dijo Grayson
Los impedimentos para que Jashera y Anthony se casen
Novalee venía cabalgando sobre el general. Recordó la noche que le tocó pasar en las caballerizas, porque no quiso interrumpir a sus amigos y padrinos de Arthur porque se estaban besando en el porche. Se regresó a las caballerizas y con su chaqueta bien cerrada, se metió en una montaña de heno y se durmió hasta el día siguiente.Los tórtolos, es decir los padrinos de Arthur, se quedaron en el rancho, mientras Anthony hace su trabajo y Jashera, de vez en cuando, se acuerda que es su amiga.-¡No es cierto! – Se dijo Novalee – Estaba muy contenta porque sus amigos por fin se habían decidido a amarse. Novalee siempre tuvo una corazonada con ellos y nunca perdió la esperanza –Dejó al general con el trabajador encargado de esa tarea y caminó hasta la casa, donde la recibió un Arthur muy contento que pronto siguió jugando con la niñera. Novalee se dirigió a la cocina para comer y tomar algo, ya que ella se iba muy temprano con sólo café en el estómago. Estaba sirviéndose su brunch, cuando e
El buen amigo Kadeer
Grayson estaba parado frente al ventanal de su oficina observando sin ver el gran movimiento del centro de la ciudad de Sidney. Desde esa altura se podía ver a lo lejos la gran franja azul que era el mar bordeándolo todo. Estaba preocupado por Novalee. Los acontecimientos allí en la naviera se estaban desbocando. Tenía miedo por ella y por Arthur, pues no sabía hasta dónde llegaba la locura de los Westinghouse en su deseo de recuperar las acciones de la naviera. Novalee había demostrado que era muy fuerte e inteligente, pero no quería correr riesgos, aunque ella estaba en el rancho bajo la protección de los hombres del Jeque Abimeleck y dos hombres que él dejó para ayudar a resguardar el perímetro, no se sentía tranquilo y mucho menos después de la revelación que le hizo Kadeer. Ese muchacho era un excelente profesional y al parecer también era un excelente amigo y se había involucrado en éste juego de poder para ayudar a Ashley, su amiga. Estaba pensando en hablar con él para ponerle
Saliendo del infierno
Grayson, iba saliendo de una junta con los abogados y el equipo de finanzas. El plan que se había trazado estaba funcionando bien. Había puesto una trampa y Harold con todos sus secuaces habían caído. No hay mejor técnica que hacerse pasar por tonto, pero estás consciente de todo lo que sucede. Su plan iba muy bien. Su abogado Edilson Farouq ha sido el contacto con el tiburón de las finanzas que lleva a media ciudad de Sidney amarrada a sus pantalones, pues ningún empresario se arriesga a dar un paso sin que él lo certifique. Trabaja para el Jeque Abimeleck , por lo tanto, trabaja para Grayson, aunque Harold cree que está robándole a la empresa.Grayson entró a su oficina y se encontró con que Betty lo estaba esperando.-¡Betty! ¿Sucedió algo? – Preguntó Grayson –-¡Sí! – Dijo Betty abriendo su laptop sobre el escritorio de Grayson – ¡Tienes que ver esto! –-Está bien – Dijo Grayson sentándose frente a la laptop y Betty le dio play al video tomado desde la cámara de un semáforo cómo
El enemigo de mi enemigo es mi amigo
Novalee despertó de pronto asustada al escuchar gritos y disparos en la parte de afuera de la casa. Luces que se reflejaban en la ventana por momentos y una ráfaga de disparos y gritos de hombres, por lo que se paró rápidamente y salió al pasillo donde todo estaba oscuro y caminó lo más agachada posible hasta la habitación de Arthur. Al llegar allí, Mary Lee, la niñera lo tenía abrazado y agachados detrás de la cama. Novalee entró y se agachó junto a ellos. El niño al verla, extendió sus bracitos y ella lo abrazó.Después de un rato, se hizo un gran silencio y tanto Novalee como la niñera escucharon el ruido de pasos que se dirigían a ese cuarto. Ambas estaban aterrorizadas esperando lo peor cuando se abrió la puerta y entraron los escoltas del Jeque Abimeleck que cuidaban de ella y del rancho. Ambas soltaron el aliento que estaban conteniendo.-¿Qué ocurrió? – Preguntó Novalee levantándose on el niño en brazos –-Hubo un intento de intrusión en la propiedad, señora, pero ahora ya est
Los Westinghouse son peligrosos
Grayson se encontraba en el despacho de su casa. Era muy tarde y no podía dormir. Decidió quedarse allí a esperar la llamada de Edilson, cuando su celular sonó y atendió.-¡Dime, Edilson! ¿Cómo salió todo? –-Muy bien, Grayson – Respondió Edilson al otro lado de la línea – La chica fue llevada a punto seguro y sin inconvenientes –-Excelente. Gracias, Edilson – Dijo Grayson terminando la llamada –Grayson terminó de tomarse el vaso de whisky y se sirvió otro. Se sentó en su cómoda silla ubicada detrás del escritorio para terminar ese último vaso de whisky. Muy pronto se quedó dormido y comenzó a soñar con Novalee. Se vio en el rancho de su adre y vio a Novalee caminar entre un rebaño de ganado, por lo que comenzó a llamarla y ella no arecía escucharle. La llamó varias veces y ella seguía caminando. Grayson comenzó a correr hacia ella cuando de pronto, la vio rodeada de lobos rabiosos. Estaba desesperado, pues por mucho que trataba de correr, no la alcanzaba y los lobos estaban a punto
Logan Hill: El nuevo escolta de Novalee
-¿Cómo puedes hacerme esto? – Dijo Novalee cuando Logan se hubo retirado discretamente –-¿Qué quieres que haga? – Preguntó Grayson – Tengo que protegerlos y tú no te quieres ir de aquí. Al menos, déjame buscarle un sitio seguro a Arthur, mientras pasa toda ésta pesadilla –-¿Y si esto dura años? ¿Estaré todo ese tiempo sin ver a mi hijo? – Preguntó Novalee con lágrimas en el rostro – Eso sí me mataría –Grayson se acercó rápidamente y la jaló por un brazo para atraerla hacia él y prodigarle el confort y el consuelo que estaba necesitando.-Siento mucho todo lo que está pasando. Siento tener que venir aquí a tu casa y tomar ésta decisión, pero hay que pensar más con la cabeza que con el corazón. Debemos proteger a nuestro hijo. ¿Entiendes? Debemos llevarlo a un sitio seguro –-Es que está pequeño todavía – Dijo Novalee – Necesito tenerlo cerca de mí. ¿Y si cree que lo abandonamos? –-Mike y Angela se encargarán de explicarle pero lo más importante es que estará protegido. Más adelante
La apuesta
La mañana siguiente fue una de las más duras que había enfrentado en su vida, pues tenía que despedirse de su hijo, que sería llevado con Mike y Ángela. Al niño se le dijo que iría a un viaje con ellos para ver delfines y ballenas.-Recuerda que debes portarte bien con los tíos Mike y Ángela cuando te lleven a ver los delfines – Dijo Novalee con el niño en brazos, prodigándolo de amor y besos –-Sí, mami –-¿Me lo prometes? – Preguntó Novalee sonriente –-Te lo prometo, mami –-¡Ese es mi niño! ¡Estoy segura de que te portarás bien! – Dijo Novalee –-Es hora de irnos – Dijo Grayson tomando el niño y dándole un abrazo y un beso en la frente a Novalee – Tranquila. Trataré de que sea por poco tiempo éste distanciamiento –-Está bien – Dijo Novalee con sus ojos llenos de lágrimas al recordar a su hijo desde la primera vez que lo sostuvo en sus brazos. Grayson caminó con el niño en brazos hasta el helicóptero. Novalee se despidió de ellos saludando con la mano, mientras veía el helicóptero