Avery no se atrevió a asentir al ver la expresión temblorosa en el rostro de Elliot.

"¿Eso pasó el día que Layla te llamó a su habitación?", preguntó Elliot.

"Sí. Elliot, Layla no se atrevió a decírtelo porque no quería que te enfadaras, así que ya deberías saber qué hacer, ¿no?", dijo Avery.

Él respiró agitadamente y preguntó: "¿Y qué debo hacer? Avery, dímelo".

Avery se sintió preocupada. "Haz como si no supieras nada, ¿está bien? No vayas a buscarle problemas a Eric y no intentes consolar a Layla. Si vas y hablas con ella, se sentirá incómoda. Lo último que quiere es que te enteres de esto".

"¿De verdad doy tanto miedo?". Elliot se esforzó por fingir que no sabía nada.

Como su hija se había negado a comer por eso, Elliot sabía que esa noche no dormiría por ello.

Había consentido y atesorado a su niña con todo lo que tenía, y Eric tenía la osadía de rechazarla.

‘¿Cómo se atreve ese tipo a hacerle esto a mi hija?’, pensó con rabia.

"No solo das miedo. Eres horripilante. Mira