A las cuatro de la tarde comenzó el espectáculo.

El estadio tenía capacidad para veinte mil personas y casi todos los asientos estaban ocupados. Todo el mundo sostenía carteles rojos de neón.

Aunque la agencia de Eric no anunció que éste sería el último concierto en vivo de su carrera, un pequeño grupo de personas se enteró de la noticia.

Cuando Eric terminó de interpretar su primera canción en el escenario, el público estalló en una ovación ensordecedores, y Elliot sintió como si sus tímpanos estuvieran a punto de romperse.

Miró a su familia con timidez y Avery, que sabía que le daban miedo los ruidos, sacó inmediatamente de su bolso unos tapones con protección auditiva y se las puso a Elliot.

"Eres la mejor, cariño". Elliot se sintió más tranquilo.

"No debería haberte traído", dijo Avery con resignación.

"Esto está perfecto, Avery. Con estos tapones escucho muy poco".

"Definitivamente eres la primera persona que lleva tapones contra el ruido a un concierto". Se rio entre dien