39. Abrazos del alma.

El hombre avanzó hasta ella con paso decidido.

—¡Corre! —le gritó una de las voces en su oído.

—¡Golpealo!

—¡Golpealo y corre! —Elisa se quitó el auricular disimuladamente, la tenían estresada y nerviosa.

—¿Qué está haciendo usted aquí? —le preguntó el hombre y Elisa se cubrió los ojos con la mano.

—¿Podría alejar esa linterna de mi cara? —le dijo y él apuntó hacia otro lado.

—¿Qué hace usted aquí? —Elisa lo miró, la luz rebotaba en la pared y reflejaba un rostro anch

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo