Micaela

Han pasado cuatro meses y medio sin saber de Tamara y el dolor no desaparece sigue ahí, he dejado mis estudios de lado por un tiempo ya que no puedo seguir sin saber cómo esta, Marcus ha conseguido información del bastardo de Gabriel, pero está bien escondido y no ha podido localizar en dónde. Se que mi prima es una roca, pero hasta las rocas más fuertes se pueden partir y temo que ese sea el caso. Sueño repetidas veces con ella en donde me pide ayuda, pero cuando corro para abrazarla solo desaparece.

En este momento me encuentro en los brazos de mi vecino, si, de Manuel desde que nos conocimos hubo química y me siento cómoda con él ya que no me presiona ni me pide más nada que sexo y eso es lo que he buscado. Lo uso como un tratamiento antiestrés.

- ¿Ya despertaste mi gata? -Me llama así porque supuestamente mis ojos son como de los felinos-

-Si hace un buen rato – Sus brazos me rodean de forma cariñosa-

- ¿Otra vez tu prima verdad? Debes dejarla ir Mica, no te hace bien- El