TamaraLos días han sido tranquilos, estamos en Nueva York, Max se ha recuperado bien el día de ayer empezó con Alex a entrenar a Micaela en el uso de las armas básicas. Respeto a Marcus y a mi persona, estamos en una etapa de noviazgo raro lo sé, pero es que estoy insegura o mejor dicho estoy asustada de volver a perderlo. Solo de pensarlo o de recordar como terminamos la ultima vez entro en pánico.Por otro lado, Micaela me insiste de que deje mis miedos de lado y que tome todo lo que ese hombre quiera brindarme. Y que si algo sale mal ella misma con ayuda de Max me ayudara a matarlo lenta y dolorosamente.Mañana partiremos a Chicago donde esta Gabriel y solo de pensarlo un frio me recorre por toda la espalda. No he logrado que Marcus me de mucha información sobre lo que está pasando, el solo me dice que estaremos a salvo refiriéndose a mi prima a Max y a mí. ¿Pero qué pasa con él? Mi cabeza trabaja a mil, por lo menos de lo que si me ha tenido bien informada es del estado de Cristi
MarcusMe estoy bañando con agua fría ya que solo pensar que Tamara está a unos metros de mi desnuda bajo el agua no me ayuda con mi autocontrol. Me he mantenido sereno estas semanas no quiero presionarla ya que sin que ella sepa Mica me conto todo lo que el bastado de Ortega le hizo y no sé qué consecuencias podía traerle eso a ella. Pero todo cambio en el ascensor del centro comercial, sentí su excitación ella me desea como yo a ella, es por eso por lo que la traje aquí quiero darle una cita, una noche romántica y que lleguemos hasta donde tengamos que llegar.Salgo del baño y me dispongo a vestirme, ya listo salgo hasta un tipo de sala de espera que hay en el cuarto, pero al llegar la veo saliendo de su habitación con el vestido rojo corto que elegí para ella y en ese momento me doy cuenta de que el baño de agua fría no sirvió para nada. Lleva su pelo suelto y un maquillaje suave, me arrepiento en este preciso momento de haber elegido ese rojo ya que las miradas estarán en ella y m
TamaraCásate conmigo - Estoy en shock, no puedo hablar y creo que deje de respirar-Tranquila solo piénsalo- Dice llevando mi cabeza nuevamente a su pecho-Y así nos quedamos en silencio y abrazados en esa cama. Pero mi cabeza no dejaba de pensar, casarme con él es casarme con este mundo donde la vida y la muerte siempre depende de un hilo ¿Quería eso?, No lo sabía, pero si lo amaba y creo que nunca deje de hacerlo. No podría volver a separarme del nuevamente.Después de una hora nos levantamos y nos aprontamos para irnos, hoy regresamos a Chicago y estoy dispuesta a todo para recuperar mi vida, cuando llegamos a la mansión ya nos esperaban con las maletas prontas y mientras esquivaba las miradas burlonas de Max y Micaela, subí a mi habitación con esos pisándome los talones.-Ni crea señorita que va a escapar de darnos una extensa explicación- Ese es Max entrando a mi cuarto como si fuera suyo, me doy vuelta para notar que mi prima ya está sentada en el sillón cerca de mi cama--Vamos
GabrielDespués de buscarla por todo Nueva York me comunican que volvieron a Chicago, este cretino la tiene bien custodiada. Pero está equivocado si piensa que se la voy a dejar fácil, la voy a recuperar, aunque tenga que arrastra la de los pelos a mi lado y lo voy a matar como el perro que es, ella me va a pagar a verse acostado con ese infeliz por que sé que paso la noche con él en un hotel y eso le va a costar.-Señor, están en la playa este, nos acaban de informar que pararon a comer y aparentemente están ellos solos --Prepara a quince hombres y vamos por mi mujer- Aunque hayan ido solos no puedo confiarme, el tipo es inteligente, no por nada es un mafioso temido. Ricardo entra por la puerta notando el movimiento de los hombres. -- ¿Que sucede hermano?-Tamara esta con el infeliz en la playa, voy por ella y de paso mato a ese idiota--Hermano sé que la quieres pero ella eligió estar con él ¿No crees que es hora de dejarla ir?, Le hiciste mucho daño, déjala ser feliz- Saco el arm
TamaraEstoy frente al espejo de mi cuarto miro a la mujer que está en el reflejo y no la reconozco, veo tantas emociones en su mirada, hay amor, rencor y hasta podría decir que odio. Amor es Marcus, rencor es Gabriel y odio tal vez por mí misma, por dejar que ese capullo me destruyera la vida. Me hago una cola alta en mi cabello y me coloco un pantalón negro con unas botas largas del mismo color, busco alguna remera de Marcus y me pongo la cazadora de cuero que amo, gracias a mi prima que la trajo del apartamento antes de huir.Hoy es el día que dejo de huir y me enfrente a mi realidad y comienzo con Cristian. Según Marcus está en una clínica de rehabilitación tratando una herida que le quedo del accidente, esta custodiado, pero nada que no podremos manejar. Salgo de mi habitación y me dirijo hacia la escalera cuando veo una imagen que nunca en mi puta vida hubiera esperado ver, Micaela y Max enrollándose salvajemente, pues Max la tiene contra la pared besándola ferozmente mientras m
GabrielMi herida a sanado bien, esta semana me la he tomado para pensar y no he cambiado de o piñón voy a traer a mi mujer de vuelta, aunque tenga que matar a media ciudad. También he tenido que lidiar con Ricardo y sus arranques de moral según el estoy obsesionado con Tamara, pero no es así yo la amo y prefiero verla muerta que con ese tipo, se ha alejado de mí y de Manuel y solo se dedica a trabajar. Mientras tanto Manuel se ha dedicado a buscar la forma de traérmela de nuevo pero esta vez junto a su prima, así es el esta loquito con su gata como el la llama y la quiere para él, solo tenemos un gran problema y es el maldito de Marcus. Tengo que admitir que tiene muy bien organizada su gente no deja lugar para los errores y se nos hace difícil encontrar un punto débil para atacarlo. Manuel llega a la oficina casi corriendo ...-Gabriel alguien ha interrumpido en la clínica de tu hermano, han dejado a los guardias inconscientes- Salgo de la oficina con Manuel de tras rumbo al coche -
TamaraAburrida, estoy tan aburrida, Marcus se fue hoy temprano por trabajo con Alex y vuelve mañana solo han pasado cuatro horas y ya utilicé todo mi recurso humanamente posible. Primero me probé toda la ropa que compramos en Nueva York y cuando digo toda es toda. Segundo le di una gran lavada y encerada a mi bestia, así le digo a mi moto. Tercero, intente leer y encontrar algo para mirar en la televisión nada funciono, por ultimo fui a buscar a mi prima pero después de acercarme a la puerta de su habitación retrocedí intentando olvidar los fuertes quejidos con palabras obscenas dirigidas a Max- Cochinos- Dije sacudiendo la cabeza de un lado al otro-Y en este momento me encuentro recorriendo la casa de punta a punta, llego al jardín y me siento en el césped el calor que me da el sol es agradable pero si no pienso en algo voy a enloquecer. Ya que no puedo salir tendré que engeñármela para no intentar saltar un muro y fugarme, aunque no soy prisionera, pero le prometí a Marcus no salir
MarcusSalí de la cuidad solo hace unas horas y estoy inquieto, no sé si es el que me alejo de mi chica o algo más, sacudo la cabeza como queriendo borrar los malos pensamientos, Alex que va sentado como acompañante me mira inquisitivo me conoce lo suficiente como para saber que algo me molesta.-Hermano sé que algo te está jodiendo, pero sería más seguro si sacaras un poco el pie del acelerador, solo si quieres volver con tu chica con vida claro- Dice agarrándose del asiento. Cuando miro el velocímetro marca 280 km por hora, suspiro y comienzo a bajar la velocidad. Estaba tan metido en mis pensamientos que ni siquiera noté que perdí a toda la seguridad que venía tras de nosotros--Mierda ¿Dónde está la seguridad? - Alex me mira y levanta una ceja en burla-- Están unos siete kilómetros detrás, cuando empezaste a acelerar intentaron seguirte, pero el hecho de que venimos en un Camaro y ellos en camionetas blindadas no era tarea fácil - Y se carcajea - Vamos hermano dime que te sucede-