EPILOGO DOSMilo.- ¿Qué se supone que estas haciendo?Salte en mi lugar para mirarlo sobre la pantalla de mi laptop, le di un gran vistazo cuando me di cuenta como estaba vestido o no vestido seria la palabra, apenas y un pantalón holgado que caía en sus caderas con los pies descalzos, el cabello revuelto y húmedo por la ducha.Tentación.- ¿Milo? - se cruzó de brazos mirando hacia abajo, hacia mi con clara confusión aunque con un indicio de una sonrisa bobalicona en sus labios al saber lo que su cuerpo hace con mis hormonas.Habían sido meses secos.Pero entendía su confusión ya que prácticamente estaba tirado en el suelo con la laptop frente mío, con una amplia tienda de cosas sumamente kawaii tentándome a comprarlas y estaba en ello, tenia la tarjeta que Kadem me regaló en la mano literalmente haciendo como si estuviera pagando en ese preciso momento cuando salió del baño siendo una tentación tentadoramente agradable.- Nada.Deslice la tarjeta en el tocador, sus ojos siguiendo e
Todo había empezado....conmigo queriendo perder a Virginia. Si, leyeron muy muuuy bien. V - I - R - G - I - N - I - A Cosa que me había llevado a situaciones algo, picosas... comencemos con que mi mejor amiga en el mundo mundial me había hecho parte de una web donde eras prácticamente vendido para tener sexo. Sigamos con que mentí un poco en mi "currículum" ya que, soy prácticamente un hombre. No una mujer como puse ahí. Cotton, mi seudónimo no tenía género. Y eso nos llevó al acto final, siendo suculentamente desvirgado por un Adonis, con una personalidad terca, malhumorada, controlador, el cual me tenía totalmente embelesado. Ya sea por ese cuerpote que se carga o no, el era mío para besar...pero no para amar ni soñar un "Felices para siempre" Pero como siempre... Las cosas nunca salen como uno quiere. Ni para el. Ni para mí. Y entonces ¡sorpresa sorpresa! Un baby abordo hace acto de presencia y todo solo se pone aún más loquito de lo que estaba. ¡Oh bombones lujurioso
CAPÍTULO UNOMilo— Solo intento decirte que mamá ya no es la misma, no puedes seguir apuntándola con tu dedito acusador cada vez que intenta acercarse a ti.— Puedo hacerlo.— Pero no debes ¿no has aprendido nada estos últimos años Soda?— No me llames asi.— Tu eres Soda para mí...no dañes mi preciosa infancia hermanote.Dándole un sorbo a mi milkshake de oreo miré hacia donde Lilia estaba jugando, los columpios...desde que tuvo tres años y descubrió esa hermosa maravilla del sube y baja no juega otra cosa más que eso.— No se si no le interesan los demás juegos pero debemos destetarla de los columpios, como ahora.El, que está mirándola sólo se encoge de hombros.— Trata, pero te puedo asegurar que no le interesará, ya lo intenté.— Otro día, hoy...— me giré en el asiento mirando su costado — Tú tienes mi total atención.— Milo, no comiences.— ¿Me conoces? Si fuera así sabrías que no voy a dejar a mi hermano salirse con la suya, te extraño Soda, mamá y papá también.El suelta un b
CAPÍTULO DOSKadem— ¿La fusión con Nabisco?Pregunté sin dejar de revisar los papeles anteriormente puestos frente mio.Varios de los jefes de cada sección que estaban presentes en la junta se encontraban discutiendo sobre las nuevas sucursales y sus ingresos como egresos fueron disminuyeron poco a poco el tono de su voz hasta solo ser un minusculo susurro, de inmediato supe que algo no estaba bien también el que era al parecer el ultimo en saber sobre dicho asunto, eso no me agradó.Ni un poco.— ¿Qué ha sucedido?No dejé de leer los papeles ahora en mis manos, pareciendo centrado en las cifras escritas cuando la verdad era que esperaba una maldita respuesta inmediata.El silencio solo se profundizó.— No lo volveré a repetir.Alguien aclaró su garganta, alguien obviamente nervioso...hice una mueca para asi impedirme soltar un bufido al saber exactamente lo que se venía, una respuesta mediocre.— Lo he estado intentando señor Kedok, pe-pero hasta el momento no han devuelto mis llam
CAPÍTULO TRESMilo— ¿Qué quieres decir con está fea?— ¿En serio te gusta esa?— ¡Pues claro! — le asegure.— Pero es tan...femenina y rosa.Le di un vistazo a la camiseta en mis manos, la verdad es que esta camiseta me fascinaba, soy un loco amante a los estampados con frutas o dibujos ¡todo lo que sea animado! Y esta tenía unos dibujitos de unos duraznos por toda ella más el color del fondo, que absolutamente no era rosa sino melón ¿quién confunde rosa con melón?¿Quién?Tampoco era femenina, bueno...no tanto, era para un tipo especial de persona y yo me creo esa personilla especial, quedaría perfecta con esos jeans que Bea me regaló en navidad ¿aún me quedarán? No creo haber aumentado de peso desde hace ocho meses.Que va...me la llevo.— ¡Llegué!Quan y yo giramos cuando una voz más que conocida se acercó corriendo para dejar caer su mano en nuestros hombros, rosa...creo que antes de conocernos Peyton tenía el cabello de ese color, este blanco que tiene es lindo.— ¿Por qué tarda
CAPÍTULO CUATROMilo— Yo puedo con esto, se que puedo ¡yo queria esto! Entraré, le mostraré que tan bueno será tener un buen arrumaco conmigo y luego me largo.Miré hacia el enorme edificio que sentía me dejaba sin respiración, trague saliva obviamente nervioso para girar y dejar caer mi frente contra una pared.— ¡No puedo hacerlo! ¿en qué estaba pensando?Estaba pensando únicamente en dejar de ser virgen, en lo magicamente facil que sería quitarme esto de encima ¡venga! ¡bien podria hacerlo yo solito! Ok, no seria lo mismo pero no me encontraría en estas circunstancias si mi bocota no se hubiera abierto al estar borracho con tremenda loca.Aunque...Yo bien pude nergarme y dejar todo en el olvido con un solo negativo de mi parte, pero no, una parte no tan recondida y dulcemente retorcida estaba fascinada ante la idea de tener sexo con un hombre hetero, ya saben el macho muy macho que caería ante la fogoza pasión del momento demostrandose asi mismo que es capaz de satisfacer tanto a
CAPÍTULO CINCOMilo¡Bombones orgasmicos!Una cosa era darse placer con su propia mano, eso si me costaba un mundillo llegar pero cuando lo hacía era...como darle por primera vez un sorbo al champán de chocolate, delicioso, pero lastimosamente se acababa tan rápido.Este era otro mundo, otra galaxia.¡Esa lengua!Mi Dios.— Oh mi...— susurre sin aliento mientras mi manos estaban firmemente agarradas a su cabello ¡es que tirar de este se sentía tan bueno! ¿sentirán lo mismo otras chicas? Porque puedo asegurar y dar testimonio que lo que el me estaba haciendo era tan prohibido como delicioso.El, no había dicho nada luego de murmurar un 《Dulce》sus manos están y siguen agarradas a mis caderas deteniendo así el contoneo que tanto ansío hacer, pero es algo inevitable y mi cuerpo lo anhela, no se quejó cuando agarré y tiré y tiré y tiré de su cabello...De pronto sus labios dejaron mi clítoris logrando así que un quejido salga de mis labios, el levanta su cabeza logrando así posar sus ojos
CAPÍTULO SEISMiloNo soy envidioso.Pero el ver a Peyton con sus prometidos quienes la besan, abrazan, acarician y miran como si fuera el centro de su mundo hace que sienta tanta envidia y un feroz anhelo por tener lo que ella tiene.¿Qué tengo yo?Bueno, puedo empezar por mi hermosa familia...mi mamá y mi papá gente de pocos recursos pero corazones bondadosos, claro mi mamá tuvo su problemilla con mi hermano siendo gay y yo de paso trans ¡Nha! Pero ya lo superó.Mi hermanote Soda es ¿qué palabras podrían describirlo? Es alguien sumamente reservado con su vida, tanto pública como privada y no tengo que hablar de lo escaso de vida amorosa en su cama, tengo a mi hermosisima sobrina, a estos amigos que aprecio como también a las mejores amigas de mi hermano y tengo...Un rompe coños.¿Por qué tuve que pensar en el?Esa noche ¡una que fue hace cinco días! No es como si lo estuviera contando, fue una de las mejores noches de mi vida, bueno...una parte de ella, porque la mañana paso de pra