CAPÍTULO UNO
Milo
— Solo intento decirte que mamá ya no es la misma, no puedes seguir apuntándola con tu dedito acusador cada vez que intenta acercarse a ti.
— Puedo hacerlo.
— Pero no debes ¿no has aprendido nada estos últimos años Soda?
— No me llames asi.
— Tu eres Soda para mí...no dañes mi preciosa infancia hermanote.
Dándole un sorbo a mi milkshake de oreo miré hacia donde Lilia estaba jugando, los columpios...desde que tuvo tres años y descubrió esa hermosa maravilla del sube y baja no juega otra cosa más que eso.
— No se si no le interesan los demás juegos pero debemos destetarla de los columpios, como ahora.
El, que está mirándola sólo se encoge de hombros.
— Trata, pero te puedo asegurar que no le interesará, ya lo intenté.
— Otro día, hoy...— me giré en el asiento mirando su costado — Tú tienes mi total atención.
— Milo, no comiences.
— ¿Me conoces? Si fuera así sabrías que no voy a dejar a mi hermano salirse con la suya, te extraño Soda, mamá y papá también.
El suelta un bufido.
— No me interesa.
Solté un suspiro.
Al parecer esto requerirá un arduo trabajo, ya sabía que Soda me lo haría difícil...pero estaba preparado para ello.
— Debería, son nuestros padres y aunque mamá debió hacerlo hace años ahora esta muy arrepentida por como te trató, ahora verdaderamente entiende que no eres una enfermedad, que no eres más que...
— ¿Cómo se tomaron tu transición? — me interrumpe haciendo que muerda mis labios indeciso al contarle.
¡Esta tratando de distraerme!
— No puedo mentirte Soda, al principio no muy bien pero ya me lo esperaba, creía que había algo mal en ella echandose la culpa de que habia echo algo mal en su anterior vida, típico, y te puedo asegurar que ver llorar a mama no es muy bonito, rompía mi corazónsito como no tienes idea pero no iba a dar marcha atrás, estaba tan cerca de mi meta que no podia solo dejarlo a un lado por lo que su enloquecida cabezita pensaba.
Gira a mirarme parece muy interesado en lo que digo ¡ese es mi Soda! Y ya que tengo su total atención mejor contarle como fue todo, sin mentirillas piadosas.
— Los días pasaban y ella seguia metida en su cuarto ya sabras que me evitaba cual peste, no salía a comer, ni a comprar y sabes como mamá ama la idea de comprar cosillas brillantes, pero entonces llegó el día en que los cambios de hormonas mas bien las inyecciones empezaron a hacer efecto...mi voz cambió, mamá que no fue ni la ultima ni la primera en escucharme había estado horrorizada, alterada me ordenó que me fuera de su casa y lo hice.
— ¿Qué m****a?
Me mira sorprendido para dejar caer su mano en mi hombro en un suave apretón, sorbi un poco más de milkshake mirando fijamente a Lilia, contar todo esto no es tan sencillo y el vivirlo tampoco fue la bomba...pero contarle todo esto a mí hermanote se siente tan...correcto.
— ¿Dónde estuviste? ¿con quién te quedaste?
— Tenía dinero ahorrado como bien sabras, no mucho, pero lo suficiente para permitirme una habitación en uno de esos hoteles, no acepté que papá pague mi hotel pero le dije donde estaría — dejé el vaso vacío en la banca — Seguí con el tratamiento, ya estaba pagado por lo tanto no podía ni quería detenerme.
— ¿Por qué no me llamaste?
Negué.
— Soda, puede que tu estés bien con la idea de mamá siendo la malvada bruja, pero yo no, y aún a pesar de como pasaron las cosas cuando decidí no hacer la "transformacion" completa mamá fue a visitarme.
Lo miré notando su preocupación seguramente pensando que mierdesillas me habrá dicho mamá, no tenía que estarlo.
— Me preguntó tantas cosas ¿cómo me sentía? ¿por qué no estaba satisfecho con mi cuerpo? ¿por qué no continuar? — solté una pequeña risa — Ella estaba tan nerviosa mirando mis cambios con reticencia, y lo único que pude decirle fue: no podia ser alguien quien no era, mi cuerpo no lo sentía mío...ahora si, aún a pesar de no completar el tratamiento ahora puedo decir que este soy yo...no Camila sino Milo.
— Lamento tanto no haber estado allí para ti, pero debes entender que...
— No tengo que entender nada, yo tambien sentí esta nefasta ira contra ella, pero mientras más lo pensaba más caia en cuenta que no era ira hacia ella sino hacia mi, estaba decepcionado conmigo mismo pues le permití tratarme como una basura, tal como hizo contigo, ira al entender que aún tras todos estos años ella me miró y no me reconoció como su hijo, mamá no tiene la culpa...cualquiera habría actuado así y sabes cuán a la antigua nuestros padres echos están.
— ¿Eso quiere decir que la perdonaste?
— La lleve a mi psicólogo, esperando que así ella pudiera entender un poco más de estos cambios, le pedi un grandisimo favor a mi psicólogo que gustoso hizo, tuvo una charlota con ella sobre ti.
Se echo hacia atrás mirando de vez en cuando a Lilia quien seguia columpiandose.
— ¿Y ella...ella qué dijo?
— Lo procesó, habló con papá preguntándole cómo podia estar bien con todo esto, papá ayudó muchísimo en su camino a reconocer sus errores, entonces ella se disculpó conmigo y buscó tu perdón...pero obviamente tú te negaste a lo que finalmente llegamos al meollo de la cuestion ¿por qué te negaste?
— No creo estar listo, ella me hirió Milo, la quiero tanto como tu pero aún puedo recordar sus palabras, sus gestos, como si hubiera pasado hace segundos en vez de años.
Me senté bien en mi banco mirando mi reloj.
Solté el aliento.
— Sé que el perdón requiere arduo trabajo, pero nada cambiará si no la dejas acercarse, aparte...quieren conocerla.
Ambos miramos a Lilia.
— No creo que...
Me levanté y lo miré.
— Cuando estés listo, solo cuando lo estes, pero no tardes tanto porfavor no creo que puedan resistirse más, quieren mimarla como lo hubieran echo si se los hubieses permitido, somos una familia Soda y siempre lo seremos.
Me acerqué besando su frente así poder recoger mi mochila.
— Me llamas cualquier cosa y despideme de la traviesilla, pero tengo que correr...este futuro arquitecto tiene clases.
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(….)
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— ¿Dónde estabas?
Ella acercándose con una sonrisita que decia sexo por todas partes dejó caer su mochila en la mesa para sacar su laptop.
— Haciendo cositas sucias pero deliciosas con mi prometido.
Solté un bufido.
— ¿Cuál de ellos? Mujer te recuerdo que son cuatro.
— Un pícaro rubio sabrosamente satisfecho ahora — prendiendo su laptop miró de reojo al profesor antes de sentarse e inclinarse hacia mi — Te tengo eso que me pediste.
Confundido frunci mi ceño ¿cuándo en el colorido mundo le pedí algo a esta loca?
Hizo una mueca con su boca.
— Lo olvidaste, no me sorprende estabas borrachisimo ¡pero estabas monisimo! — empezó a teclear en su computadora para así grabar la clase mientras abría el navegador bajando el volumen de su laptop y escribir...
— ¡Bombones esponjosos! Peyton ¿por qué estas abriendo una página nopor aquí?
Mire hacia atrás nervioso de ser cachado con esta mujer loca, la cual no me contestó y siguio tecleando como loca.
— No es una página porno, bueno...no del todo, como sea — la pagina mostraba además del nombre Sexual.com un millar de fotos de gente dispuesta a... — Hace días todo borracho me confesaste que estabas harto de seguir siendo virgen, que querías dejar de serlo ¡ya!
》Luego de quitarte del regazo de mi hombre, de mí Mase me contaste como quería perder tu virginidad, o como tú le decías virginia...¿sabes que me dijiste?
¡Rayos y centellas!
— ¿Co-Cómo?
¿Me había ido encima de Mase Weaver?
Sabía muy bien como me gustaría que mi primera vez sea pero la cosa era que era del tipo nunca hacer, nunca en la vida.
Never in the life.
— Que querías perder a virginia, como tener a un hombre enredado en tus redes de pasión y sorprenderle en el acto que tienes una flor en vez de pepinillo.
¡No vuelvo a beber!
¡Nunca!
¡Jamás!
— Oh, se me olvidaba — se acercó a mi susurrando en mi oído — Querías seducirlo ya que el sería un hombre hetero, hasta tener su polla bien metida en tu apretado...
— ¡Calla! ¡Calla! — dejando mis manos caer en su boca ella sonrió, pero logre detener su vomitadera ante mis más oscuros deseos, saqué mis manos de su boca sabiendo que no seguiría con su vomitadera — No vuelvo a beber cerca tuyo, never.
Hace un puchero.
— Aburrido, y yo que hasta tenía listo tu "currículum".
— ¿Currículum? — la miré confundido mientras esa sonrisa volvía — Peyton Sarás ¿de qué currículum estas hablando? ¡dimelo!
— Señor Burgos — la voz del profesor hizo que me quede quieto — Haga el favor de hacer silencio.
Tragando saliva asenti dandole mi mejor falsa sonrisa para fulminar con la mirada a Peyton que disimuladamente estaba riéndose de mi y dado que algo nuevo estaba en su pantalla mis curiosos ojos se deslizaron hacia allí.
Supe que quería decir con mí currículum.
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(….)
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— ¡No peso 46 kilogramos! ¡no soy una plumilla!
— Hombre, tenme mas paciencia...no tengo ojo para las tallas de tu cuerpecillo.
— Y con lo flacucho que está...
Mire indignado hacia Quan quien se rió al verme.
— ¡Perdoname pero disculpame! Mi cuerpecito es perfecto, que mi molde sea mas fino que el tuyo no es mi culpa.
— ¡Bum!
Quan entrecerrando sus ojos me enseñó su dedo malcriado, así logrando que la guasa de Peyton se riera de manera mas escandalosa.
¿¡Pero qué pedo con ella!?
Aun asi agradezco el habernos conocido, aunque no fue la situación de lo mas normal...ya saben uno se presentaría de lo mas bonito con un desconocido para asi entablar o comenzar una preciosa amistad, pero no...Peyton y yo nos conocimos el día en que al haber vuelto la mañana siguiente a mi fraternidad donde una super fiesta habia tenido sus principios habia encontrado mis sabanas todas revueltas...más unas bragas como una billetera en el piso.
Que locura.
Pero el conocerla ha sido una de las mejores cosas de mi vida...¡ella es Ecuatoriana como yo! ¿se lo pueden creer? Y yo pensando que era el único de mis tierras aquí en el extranjero.
— Dejando el peso de lado ¿lo demas está bien?
Mirando hacia la pantalla de su laptop seguí leyendo los datos que ella llenó sin mi presencia ni consentimiento, okey...puede que al principio estuve un poco molesto con toda esta cosa pero ahora que lo veo bien...la cosa no se ve tan mal y los acuerdos para mi estaban algo aceptables.
Consideremos que es mi primera vez visitando estas dichosas páginas.
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Acuerdos:
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- El presente (usted) al ser solicitado le sera enviado a su correo dado los datos del sujeto en breve, la solicitud puede ser rechazada como aceptada enviando asi su respuesta inmediata al remitente.
- Ninguna solicitud es obligatoria.
- Al usted unirse a nuestra comunidad lo hace bajo la edad permitida en su comunidad ( 18 o 21 )
- Al aceptar dicho encuentro le será enviado un segundo correo donde se le especificara: lugar, hora y día en que va a ser la cita.
- Se le pide al presente (usted) mantener su identidad en privado asi nombrandose el uno al otro por los respectivos nombres que ingresaron a la red.
- Ante cualquier molestia o insatisfacción dejar un mensaje al correo que se perfila en la base de datos.
- Sexual.com no se hace cargo de: abrasiones, laceraciones, avulsivas, contusas, magulladuras, aplastamiento, amputacion, punzantes, cortantes, punzocortantes, quemaduras, mordeduras, desgarramiento, que se den en dicho encuentro.
- Si el sujeto que ha solicitado una cita con el presente (usted) no llegase a aparecer deberá...
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Bla Bla Bla...
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Usted ha leído este acuerdo, lo ha entendido y está de acuerdo con estar sujeto a él.
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Aunque esa numero siete me tiene como ¡¿qué bombones espumosos?! ¿eso puede siquiera pasar en una cita para tener sexo? Mmm...quizas por algunos locos que estan en aquello de la dominación, por cierto ¿dónde pongo que esa cosilla no pela conmigo? Pero con excepción a ese numerillo lo demás parece tan vanal y casi, casi, necesario.
Por lo tanto mi disgusto a bajado de 86.63% a...digamos un 21.85%.
Mucho.
Y eso es muchisisisisisisisisimo para mí.
Aunque la cosa ya estaba echa aun mantenía el cursor paseandose por la página evitando el cuadrillo donde aceptaría tener un encuentro -porque sólo será uno, unito- con algún extraño que parece lo suficientemente necesitado de sexo como para entrar en esta pagina, evitemenos el tema de que yo estoy en ello ¡practicamente fui obligado!
¿Se puede obligar a alguien a tener sexo o a dejar de ser virgen?
Si es asi, puedo asegurar que esa es mí perfectilla situación.
Respirando hondo muerdo mi labio inferior moviendo el cursor al cuadrito, me concentro en ello, no estoy nervioso...mas bien podría asegurar que estoy ansioso por esto, estando apunto de aceptar vuelvo a un lugar de información personal cambiando la respuesta.
¿Quería que mí primera vez fuera diferente a las comunes?
Bueno...
Ahora estoy seguro de que así será.
— Listo.
CAPÍTULO DOSKadem— ¿La fusión con Nabisco?Pregunté sin dejar de revisar los papeles anteriormente puestos frente mio.Varios de los jefes de cada sección que estaban presentes en la junta se encontraban discutiendo sobre las nuevas sucursales y sus ingresos como egresos fueron disminuyeron poco a poco el tono de su voz hasta solo ser un minusculo susurro, de inmediato supe que algo no estaba bien también el que era al parecer el ultimo en saber sobre dicho asunto, eso no me agradó.Ni un poco.— ¿Qué ha sucedido?No dejé de leer los papeles ahora en mis manos, pareciendo centrado en las cifras escritas cuando la verdad era que esperaba una maldita respuesta inmediata.El silencio solo se profundizó.— No lo volveré a repetir.Alguien aclaró su garganta, alguien obviamente nervioso...hice una mueca para asi impedirme soltar un bufido al saber exactamente lo que se venía, una respuesta mediocre.— Lo he estado intentando señor Kedok, pe-pero hasta el momento no han devuelto mis llam
CAPÍTULO TRESMilo— ¿Qué quieres decir con está fea?— ¿En serio te gusta esa?— ¡Pues claro! — le asegure.— Pero es tan...femenina y rosa.Le di un vistazo a la camiseta en mis manos, la verdad es que esta camiseta me fascinaba, soy un loco amante a los estampados con frutas o dibujos ¡todo lo que sea animado! Y esta tenía unos dibujitos de unos duraznos por toda ella más el color del fondo, que absolutamente no era rosa sino melón ¿quién confunde rosa con melón?¿Quién?Tampoco era femenina, bueno...no tanto, era para un tipo especial de persona y yo me creo esa personilla especial, quedaría perfecta con esos jeans que Bea me regaló en navidad ¿aún me quedarán? No creo haber aumentado de peso desde hace ocho meses.Que va...me la llevo.— ¡Llegué!Quan y yo giramos cuando una voz más que conocida se acercó corriendo para dejar caer su mano en nuestros hombros, rosa...creo que antes de conocernos Peyton tenía el cabello de ese color, este blanco que tiene es lindo.— ¿Por qué tarda
CAPÍTULO CUATROMilo— Yo puedo con esto, se que puedo ¡yo queria esto! Entraré, le mostraré que tan bueno será tener un buen arrumaco conmigo y luego me largo.Miré hacia el enorme edificio que sentía me dejaba sin respiración, trague saliva obviamente nervioso para girar y dejar caer mi frente contra una pared.— ¡No puedo hacerlo! ¿en qué estaba pensando?Estaba pensando únicamente en dejar de ser virgen, en lo magicamente facil que sería quitarme esto de encima ¡venga! ¡bien podria hacerlo yo solito! Ok, no seria lo mismo pero no me encontraría en estas circunstancias si mi bocota no se hubiera abierto al estar borracho con tremenda loca.Aunque...Yo bien pude nergarme y dejar todo en el olvido con un solo negativo de mi parte, pero no, una parte no tan recondida y dulcemente retorcida estaba fascinada ante la idea de tener sexo con un hombre hetero, ya saben el macho muy macho que caería ante la fogoza pasión del momento demostrandose asi mismo que es capaz de satisfacer tanto a
CAPÍTULO CINCOMilo¡Bombones orgasmicos!Una cosa era darse placer con su propia mano, eso si me costaba un mundillo llegar pero cuando lo hacía era...como darle por primera vez un sorbo al champán de chocolate, delicioso, pero lastimosamente se acababa tan rápido.Este era otro mundo, otra galaxia.¡Esa lengua!Mi Dios.— Oh mi...— susurre sin aliento mientras mi manos estaban firmemente agarradas a su cabello ¡es que tirar de este se sentía tan bueno! ¿sentirán lo mismo otras chicas? Porque puedo asegurar y dar testimonio que lo que el me estaba haciendo era tan prohibido como delicioso.El, no había dicho nada luego de murmurar un 《Dulce》sus manos están y siguen agarradas a mis caderas deteniendo así el contoneo que tanto ansío hacer, pero es algo inevitable y mi cuerpo lo anhela, no se quejó cuando agarré y tiré y tiré y tiré de su cabello...De pronto sus labios dejaron mi clítoris logrando así que un quejido salga de mis labios, el levanta su cabeza logrando así posar sus ojos
CAPÍTULO SEISMiloNo soy envidioso.Pero el ver a Peyton con sus prometidos quienes la besan, abrazan, acarician y miran como si fuera el centro de su mundo hace que sienta tanta envidia y un feroz anhelo por tener lo que ella tiene.¿Qué tengo yo?Bueno, puedo empezar por mi hermosa familia...mi mamá y mi papá gente de pocos recursos pero corazones bondadosos, claro mi mamá tuvo su problemilla con mi hermano siendo gay y yo de paso trans ¡Nha! Pero ya lo superó.Mi hermanote Soda es ¿qué palabras podrían describirlo? Es alguien sumamente reservado con su vida, tanto pública como privada y no tengo que hablar de lo escaso de vida amorosa en su cama, tengo a mi hermosisima sobrina, a estos amigos que aprecio como también a las mejores amigas de mi hermano y tengo...Un rompe coños.¿Por qué tuve que pensar en el?Esa noche ¡una que fue hace cinco días! No es como si lo estuviera contando, fue una de las mejores noches de mi vida, bueno...una parte de ella, porque la mañana paso de pra
CAPÍTULO SIETEMiloSoy tan débil.¿Sino como terminé así?Mis manos tirando de su rostro contra el mio mientras una de mis piernas estaba levantada rodeando así su cadera, sus manos en algún momento se habían deslizado de mi cintura a mi trasero acunando entre sus palmas mis glúteos estrujando de una manera que me tiene gimiendo e inclinandome hacía su piel.Y su boca...No había mucho que decir pero tampoco habían palabras para ello, su lengua dominaba a la mía pidiendo mi obediencia, diciéndome que me rindiera ante su placer y que disfrute de la función siendo en sí el acto principal.No podía negarme ante ello, por lo tanto...si, soy tan débil pero a la vez tan fuerte porque me agarro a el confiando en que seré satisfecho. Aun incaba en mi mente su forma de ser luego de nuestra deliciosa primera vez y sabía más o menos que esperar de él.Ya no esperaba caricias, ni mimos.No importa que tan mal aun lo quiera.También sabía que no podía, por ningún motivo dejar a mi sensible corazó
CAPÍTULO OCHOMiloTres disa despues— Recuerdame porque debes ponerte esas inyecciones.Apunto e inserto.— Para hacerme más macho.Cuando recién empecé con mi cambio y mi papá fue el único en no rechazarme no sabíamos en donde comenzar pues a pesar de haber salido del armario a temprana edad también quería que mi exterior fuese como yo me sentía, no quería senos ni curvas sumamente pronunciadas, yo quería sentirme masculino y fuerte.No femenino y débil.Luego de hablar con muchos enfermeros como doctores llegamos a conocer al Dr. Humber quien es parte del Planned Parenthood, pues este lugar ayuda a personas transgénero y cisgénero ya sea para pruebas de ETS, servicios de seguro sexual y reproductiva, anticonceptivos...ellos me ayudaron en mi transición hormonal o más conocido como terapia hormonal masculinizante donde comencé a inyectarme lo que los hombres conocen como testosterona.Al principio no note nada...me sentí decepcionado ¡timado! Los meses pasaron y seguí inyectandome c
CAPÍTULO NUEVEMiloEra vergonzoso pensar que mi hermano pudo ver tal cosota ¿pero este que se creía? ¿Y como supo mi dirección?Eso es algo que recuerdo a la perfección no poner en ese sitio web ni mucho menos decirle, no tengo una boquita tan chismosa como para decirle donde vivo.Pero el es Kadem Kedok y supongo que encontró una forma, exactirijillo, ya se quien es y tiene mucho que ver en nuestro...ajam...nuestra anterior reunión en su despacho oficina empresa.¡No soy tan despistado!— ¿Me estas escuchando?Sorprendido miré hacia mi hermanote, notando que aun seguíamos caminando hacia...hacia lo desconocido por que no se a donde me lleva.Nervioso solté una risa a lo que interpretó por un completo NO, rodó sus ojos.— Quiero decirte algo importante pero tu no me escuchas.— ¡Lo siento! Te prometo, te juro por Aquaman que de ahora en adelante te escucharé por completo.El frunció su ceño aún más, trague saliva nervioso...uno nunca sabe lo que mi hermano dirá o hará.Agh.— ¿Por Aq