capítulo 02

—Me gustas—sus mejillas rojas y sus ojos brillantes hicieron que mi mente se nublara.

De un momento a otro estaba a centímetros de su boca,con el corazón a mil kilómetros por hora,con la mente en blanco y con la vista en esos carnosos labios,olvidando todo por completo,olvidando a mi esposa y todos los años a su lado.

Me separé con rapidez cuando la cara de Melissa con su enorme sonrisa apareció en mi cabeza,la culpa invadió mi ser y la cara de confusión de la chica frente a mí se hizo presente.

—Lo siento—me disculpe enseguida y los ojos tristes de mi compañera hicieron sentirme peor.—Yo...Em—mi cuerpo actuó por si solo y volví a unir nuestros labios.

* * *

Sabía que lo que hacía estaba mal,y aún sabiendo el daño que les estaba haciendo continúe,no pude alejarme de Lía y dejé de darle atención a Melissa,dejé a la persona más importante de lado por una chica que apareció de la nada y puso mi vida de cabeza,me estoy volviendo loco.

Ese día abrí la puerta de casa,esperando ver a mi pequeña Mel leyendo uno de sus típicos libros,pero me extrañe al ver que no había nadie esperando por mí,me quité el abrigo y caminé hasta la cocina a paso rápido,preocupado casí corrí hasta el dormitorio y al verla dormir abrazada a su almohada respire tranquilo.

Hace un par de días se supo la verdad,me enfrentó llena de tristeza,me rompió el alma verla así,no podía creer el daño que le había causado a lo que se supone era la persona más importante en mi vida,me maldigo a cada segundo por hacerla sufrir,Melissa es un Ángel que no merezco,que nunca debió amarme. Por mi culpa siempre a estado escondida,en este lujoso edificio creí que estaría bien que nada le faltaría pero no podía estar más equivocado.

Le hacía falta amor, un amor genuino y activo. No un amor como el mío,no un amor que no la dejaba gritar a los cuatro vientos lo mucho que me amaba,soy un idiota total por no ver el daño que le cause incluso antes de que ella apareciera.

Ella.

Lía Meyson es una niña dulce,es un ser de luz y yo le mentí,le oculte la verdad sobre Melissa,lo único que hago bien es engañar a seres inocentes con mi ágil forma de mentir.

Yo no sé cuando comencé a sentir cosas por Lía,tal vez desde el primer momento en que la ví,tal vez la primera vez que la besé en una de las tantas escenas de amor que hemos protagonizado,tal vez simplemente caí enredado en su sonrisa o en esos ojos negros que hacen que olvide todo.

Yo sé que nada de esto está bién,que si sé que estoy enamorado de Lía debo dejar ir a Melissa pero no puedo,ella es especial,es esa persona que con solo su presencia hace que me sienta el ser más feliz del universo,Mel es todo en mi vida,no quiero hacerla sufrir pero tampoco quiero alejarme de esa chica que ronda mi mente a todas horas.

Dios mío,estoy volviendome loco.

¿Que hago? ¿Como hago para ya no hacerles daño?

Me acerqué a la pequeña cachetona que descansaba con tranquilidad abrazando su almohada,retiré un mechón de cabello de su carita,la típica escena cliché de los dramas ¿no?,si yo ahora me acerco a besarla se despierta y si le digo mis pensamientos me contestará,ojalá todo se solucionara de esa forma mágica como en esos libros que tanto ama.

—Estuviste llorando,de nuevo—los rastros de lágrimas en su rostro me hacían sentir la peor de las escorias.—siete años juntos cariño y los tiré por la borda sin importarme nada,me enamoré por completo sin pensar en tí o en nuestro tiempo juntos—la primera lágrima cayóde mis ojos—Melissa,solo dime que me vaya,que no quieres verme—me acosté a su lado rodeando su cintura con mi brazo—odiarme no te debería ser tan difícil.

Y una vez más estaba lastimando su corazón.

—No puedo odiarte porque te amo demasiado—su voz ronca y apenas audible me hizo levantarme de un salto.—Para tí es fácil decirlo,no me amas,deberías solo tomar tus cosas e irte—se sentó en su lugar sin levantar la mirada.—No tienes que estar aquí conmigo solo por lástima—estaba llorando,veía como una tras otra las lágrimas caían sobre sus manos entrelazadas en su regazo—o simplemente puedo irme,después de todo este apartamento lo compraste tú—con rapidez trató de pararse y salir de esa habitación pero la detuve tomando uno de sus brazos.

—Sabes lo que eres para mí—nuestros ojos se encontraron y fue como si me hubieran dado una puñalada directo al corazón.

Sus bonitos y grandes ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar,apagados y sin brillo,las lágrimas no dejaban de salir de ellos y no hice más que abrazarla. Era un maldito egoísta,la veía sufrir de esa forma y aún así me aferraba a tenerla conmigo,a no dejarla ir y que alguien más la hiciera feliz como en verdad se merecía.

—No es tu culpa—susurró.

La miré confundido.

—No es tu culpa,uno no elige de quién enamorarse—secó sin cuidado sus lágrimas—Sucedió y ya—se alejó de mí y caminó hasta el enorme armario.—Yo...—tomó su maleta y la abrió sobre la cama, tragando las palabras que costaban pasar por su garganta.

—No te vayas—dije con voz temblorosa.

—Yo...—me miró.—Quiero el divorcio.

Y sentí como mi mundo empezaba a caer parte por parte,se destrozada con lentitud.

—No tienes que seguir atado a mí,me iré y dejaré su camino libre—comenzó a guardar su ropa y entré en pánico.

¿Que estoy haciendo? ¿La dejaré ir así como así?

—Mel-Melissa—me acerqué a ella—No quiero que te vayas,no me dejes—eres un maldito Matthew Smith,un maldito.

—¿Quieres que me quede a tu lado sufriendo mientras eres feliz con ella? ¿quieres que te vea todos los días como si nada hubiera pasado? Dime Matthew,¿Quieres que haga de cuenta que me amas?—la rabia y tristeza hacían una mezcla en sus ojos que destrozaron a mi corazón.

—Lo siento—bajé la mirada—Soy un maldito egoísta,un idiota que no imagina una vida en la cuál tú no estas—las lágrimas no dejaban de rodar por mis mejillas—un idiota que se enamoró sin pararse a pensar en el daño que eso te causaría—la miré y negó—Ya no llores,te lo suplico Melissa no llores—tomé su carita en mis manos y trató de soltarse.

—Estaré bien—cerró sus ojos—solo espero que seas feliz—se soltó de mí y cerró su maleta—No preguntes por mí,no me llames,no me busques—tomó aire—enviaré los papeles del divorcio en cuanto los tenga,para que los firmes.

Y así salió de la habitación.

* * *

—Amor ¿Estas bien?—Lía me miró con sus ojitos preocupados.

—¿Eh? Sí,solo estaba pensando—le regalé una de mis sonrisas.

—¿En que?—cortó un trozo de filete y lo llevó a su boca para volver su vista hacía mí.

—En lo linda y tierna que es mi novia—sus mejillas se pusieron de ese bonito tono carmesí que la hacían ver adorable.

En realidad mis pensamientos estaban dirigidos a alguien más,hacía dos meses Melissa se había marchado,volver a casa cada semana se había vuelto una tortura,me había dado cuenta que ese apartamento era demasiado grande para una sola persona y se me encogía el corazón al recordar todas las veces en las que la dejaba sola en ese lugar,las miles de veces que la dejaba pasar sola en esa fría habitación mientras yo pasaba noches llenas de calor en brazos de Lía.

Me estaba dando cuenta del daño que le había causado a la persona que era lo más importante en mi vida,no sólo la infidelidad si no el haberla ocultado al mundo,el dejarla sola cuando me necesitaba,el prestarle mi atención de vez en cuando,de no permitir que me llamara cuando necesitara de mi compañia.

Me estaba dando cuenta que en verdad no merecía a esa chica.

—Lía—la chica apartó la vista de su plato para mirarme—Te amo—sonrió y sonreí tomando su mano.

—Te amo más—susurró con cariño y sus ojitos brillantes.

Creo que las cosas así están mejor.

Cuatro meses.

Tenía los papeles del divorcio en mi mano y a un Thiago Scott enfadado sentado frente a mí.

—En verdad eres un idiota—le había contado todo,merecía su mirada de enfado.

—¿Crees que no lo sé?—ruedo los ojos.—Eres mi mejor amigo ¿no deberías de darme ánimos?—el hombre negó.

—No sólo le fuiste infiel con Lía,sino que la ocultaste de todos—mi amigo me miró con tristeza.—esa chica tuvo que amarte en verdad demasiado para aguantar tanto—dió una vuelta en la silla giratoria y sonrió—creo que si llego a encontrar a alguien así en mi vida,no la dejaría ir nunca—miré los papeles en mis manos y dejé ir un pesado suspiro.

—Amo a Lía—tomé un lapicero—Es la persona correcta,el amor que sentía por Melissa se apagó,todo eso que creí sentir en algún momento se esfumó en cuanto esa chica apareció—firmé el papel con decisión.—Ahora Lía es lo que más amo y se acabó—Thiago me miró sin expresión.

—¿La has vuelto a ver?—negué—¿Le dijiste a tu novia la verdad?—vuelvo a negar sin apartar la vista de los papeles recién firmados.

—Es una chica sensible y tierna—guardé la hoja en un sobre de color mostaza y se lo entregué—Si le digo que fue mi amante hasta hace poco ¿como crees que reaccionará?—hizo una mueca—Nunca lo sabrá.

Me paré de mi silla y arreglé mi abrigo.

—Lleva eso por mí,tengo una reunión—mí mejor amigo suspiró viéndome salir de la habitación.

Seis meses.

Estabamos cenando en un restaurante cuando al ver por la ventana veo un paparazzi,no podíamos tener una cena en paz sin que ellos estuvieran merodeando a nuestro alrededor,nuestra relación se hizo pública hace un mes y los fans estallaron de emoción,los buenos comentarios no se hicieron esperar al igual que los negativos claro está,tratamos de llevar las cosas con tranquilidad pero en todo momento vemos cámaras en cada esquina,solo deseo privacidad.

—Nuevamente estaremos en los programas de chismes de toda Inglaterra—susurro enfadado.

—Pero es preferible así a ocultarnos del mundo—acarició mi mano y sonrió.

Si amas algo debes de siempre darle su lugar,si amas a alguién no te deben de importar los demás,lo que digan o piensen,eso lo entendí un poco tarde.

Dos días después.

Tocaron la puerta del apartamento y Lía corrió a abrir,pero volvió igual de rápido dejándome confundido.

—Tu hermano—y entendí todo.

Harry se enfadó mucho al enterarse de todo y aunque prometió no decir una palabra sobre Melissa dice que toda la situación fue culpa de Lía,no le habla,si quiera la voltea a ver,la pobre chica no sabe porque le cae tan mal a mi hermano menor.

—Harry—Saludo en cuanto se acerca.

—Matthew—devolvió el saludo a su manera.—¿Podemos hablar?—su cara preocupada me hizo levantarme de mi lugar sin pensarlo dos veces.

—Ya regreso—besé la frente de mi novia y seguí a Harry a la cocina.

—¿No has sabido nada de Melissa?—suspiro.

—Ya hemos hablado de esto Harry—peine mi cabello con los dedos hacía atrás—Ya no la menciones—los ojos de mi hermano se llenaron de lágrimas.

—¿Es que no te preocupas?—sorbio por la nariz—hace casi un año no sabemos nada de ella,ni donde está o si esta bien—secó sus lágrimas—¿No se supone era lo más importante en tu vida?—los ojos del menor me miraron cargados de rabia.

—Ella siempre será importante Harry—tomé su mano—Pero ahora hay alguién más importante aún—se soltó con brusquedad.

—Nunca la amaste—mi expresión se volvió seria.—En realidad nunca amaste a Melissa—mi mano impacto en su mejilla.

—No vueltas a menospreciar lo que sentía por ella—una de sus manos fue a su mejilla herida.—ella es mi pilar,es la razón por la cuál aún sigo en este mundo.

Y era cierto,Melissa era esa fuerza que me mantenía ahí,aunque no estuviéramos juntos.

—Pero se acabó,junto a mí no era feliz—estaba por volver junto a Lía pero Harry me detuvo.

—¿Le preguntaste?—lo miré—¿Te tomaste la molestia de sentarte a su lado y preguntarle si en verdad no era feliz contigo? ¿No verdad? Te fue más fácil "enamorarte" Y dejarla ir sabe Dios a donde—aún con una mano en su mejilla salió de la habitación dándome un pequeño empujón con su hombro.

—Las cosas están bien así,Melissa está mejor sin mí—susurro apoyándome en la pared.

Todo estaba bién tal cual iban las cosas,no se necesitaba más.

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