—¡¡KENTIN!! —grité al ver a mi novio caer al suelo y la navaja de Zed manchada de sangre.Fue cuestión de segundos, yo me solté del agarre de Ayaka y Nicholas mientras Louis se lanzaba encima de Zed para inmovilizarlo, Chester y Aren atraparon al pelirrojo pero el rubio que parecía un vikingo salió corriendo sin mirar atrás. Me acerqué corriendo con lágrimas en los ojos y me arrojé de rodillas al lado de Kentin que se quejaba de dolor mientras se agarraba la herida con ambas manos intentando detener la hemorragia.—¡Que alguien llame al ambulancia! —grité desesperada.—En eso estoy —dijo Rose mientras sacaba su celular y marcaba al 911, se puso el móvil al oído y se mordió una uña mientras esperaba a ser atendida—. ¡Necesito una ambulancia urgente!Empezó a hablar por teléfono dándole los datos de la casa de Kentin mientras yo lloraba a su lado sin saber qué hacer.—Annie... —masculló Kentin en medio de sollozos y quejidos, tenía lágrimas en los ojos y estaba cada vez más pálido—. Esc
Kentin permaneció en Cuidados Intensivos dos días más luego de la cirugía, como no era familiar directo no se me permitió verlo durante ese tiempo pero mi suegro me mantenía al tanto de los avances que hacía su hijo. Aproveche la ocasión para acercarme más a él y resultó ser una persona muy cálida y amable, aunque me dejó algo shockeada con una revelación que me hizo.—Debo confesarte que supe lo de ustedes el día que me llamaste —rio Thomas mientras tomábamos un café en la confitería del hospital, aprovechaba los horarios de visita para conversar con él, si bien el pronóstico de Kentin era bueno aún no podían pasarlo a habitación. Yo parpadeé varias veces ante esta noticia.—¿Kentin no le dijo que estamos saliendo? —pregunté mientras sostenía mi taza de capuccino con ambas manos. Mi suegro negó con la cabeza con tranquilidad.—Él... Siempre fue muy reservado. Sólo me dijo que tenía novia pero no me dijo quién era. Fue toda una sorpresa para mí enterarme en ese momento que tú eras esa
En la puerta vimos a Nicholas que iba del brazo de su hermana, llevaba uno de sus smocking de Dior que había comprado en Glasgow, se había peinado hacía atrás con gel y lo hacía lucir como un agente secreto, Allison iba con un vestido largo, color rojo sangre, con escote corazón, el cabello lo tenía atado en una coleta y se había alisado el cabello.—¡Chicos! —exclamó Nicholas cuando nos vio, dejó a su hermana y se acercó, Allison se cruzó de brazos molesta. Al parecer nadie la había invitado al baile así que su hermano era su pareja.—Guau, delegado, luces genial —dijo Kentin mientras se chocaban los manos.—My name is Bond —dijo Nicholas haciendo una sonrisa muy encantadora—. James Bond.Si no hubiera sido porque estaba Kentin allí, hubiera dejado salir mis babas.—Tú también luces genial, Allison —le dije con una sonrisa. Esperaba que luego de ayudar a su hermano con el asunto de su padre, y ante la expectativa de unas vacaciones juntos, cupiera la posibilidad de llevarnos mejor—.
Con la coordinación militar de Kentin el viaje ya estaba perfectamente planificado, la casa de playa de los O'Connor en Costa del Sol quedaba más al Norte, a unos mil kilómetros del pueblo, era una ciudad costera con mucha vida y cosas para hacer. Aunque cuando mi novio nos pidió a las mujeres llevar lo "estrictamente necesario" casi nos morimos pues sólo se nos permitía una maleta grande de treinta kilos por persona, Rose pasó más tiempo planificando su guardarropa que despidiéndose de su novio; en un principio Kentin le propuso a Leon venir con nosotros pero él se negó diciendo que no podía dejar solos a sus padres y que tanto Louis como Rose tenían derecho a disfrutar de unas vacaciones con amigos en recompensa por su duro trabajo en el Instituto.Kentin, Aren, Asagi, Ayaka, Nicholas, Allison y yo viajaríamos en el Jeep de mi novio mientras que el resto de los chicos viajarían en la Hyundai que Keyla había rentado para llevar las valijas. Teníamos por delante un largo trecho que co
Kentin abrió la puerta y nos dio la bienvenida. La casa estaba decorada con un estilo minimalista en tres colores: Blanco, para las paredes, marrón oscuro, para los muebles y verde, para las plantas y demás decorados. La decoración era moderna y de muy buen gusto, lejos de las típicas casas de playa con las paredes llenas de motivos marineros como peces, barcos o algo relacionado con la navegación esta era sobria pero elegante. Nomás entrar, a la derecha había una escalera que iba a un subsuelo y a los pisos superiores, hecha de madera y cristal; a la izquierda, se podía apreciar el salón con un plasma, un sofá de palets, una mesita de café con un hermoso florero y unas flores frescas, algunos cuadros decorando que rompían la monotonía del blanco y una puerta corrediza de vidrio que dejaba apreciar la piscina y la barbacoa; del lado derecho estaba la cocina y el comedor, ambos separados por una barra desayunadora con tres taburetes, las mesadas estaban bien pulidas y de color negro co
Para cuando regresamos de comprar todo lo que nos hacía falta para pasar los primeros días el Sol ya se estaba poniendo, bañando con sus rayos anaranjados al mar y a la casa; los chicos ya estaban terminando de disfrutar de su día en la playa y poco a poco se podía ver la luna en el cielo.—Creo que nos perdimos de la fiesta —dijo Kentin mientras rellenábamos el refrigerador de comida.—Bueno, pero alguien tenía que ir a hacer las compras —mascullé molesta, pues ninguno de nuestros amigos se había ofrecido a acompañarnos, desde la cocina se escuchaban risas y gritos que venían desde la playa mientras nosotros dos continuábamos con nuestras labores—, y evidentemente ninguno de ellos conoce la ciudad.Chester se acercó chorreando agua y todo empapado, al parecer había salido del agua todo apresurado cuando escuchó el motor del Jeep, pero en su apuro casi se cae en el piso de madera.—¡Ay, cabrón! —exclamó a punto de caerse pero logró estabilizarse justo a tiempo—. ¡Hey, soldado!, ¡deja
—Arriba, princesa. Ya es hora de levantarse.Yo abrí los ojos lentamente, ya era de día. Estaba desnuda en la cama de la suite, Kentin ya se había levantado y estaba poniéndose unos bermudas, tenía el torso desnudo y me miraba con con un gesto divertido en sus ojos.—Buenos días —susurré mientras me estiraba.—Buen día, mi amor. ¿Cómo dormiste? —preguntó.—¿Se puede dormir mejor después de lo anoche? —pregunté con una sonrisa, él se rio entre dientes, buscó una sudadera del armario y se la pasó por encima de la cabeza—. ¿Qué hora es?—Las 8 de la mañana —respondió Kentin mientras se miraba al espejo y se acomodaba el cabello.—¿Qué haces despierto tan temprano? —quise saber mientras buscaba mi sostén, en la locura de anoche no sabía dónde habían terminado; cuando lo encontré busqué mis bragas.—En la escuela militar nos levantábamos a las seis para comenzar con el entrenamiento, yo me levantaba a las 0500 —respondió, recordé lo que me dijo mi suegro de preguntarle más cosas acerca de
El cambio en el grupo de Allison fue de ciento ochenta grados, su actitud pasó de negro a blanco en el mismo momento en que nos sentamos todos a comer, riendo y contando todo lo que había pasado en el centro de la ciudad. La rubia aún seguía un poco conmocionada por lo ocurrido y se recostaba sobre el hombro de su hermano mientras escuchaba con atención nuestro punto de vista.Al terminar de comer, levanté los platos y los llevé al fregadero para lavarlos pero Nicholas me lo impidió.—No, Annie. Ya hicieron demasiado hoy. No me cuesta nada lavar los platos yo solo —dijo con dulzura.—¿Seguro, Nick? Es bastante trabajo para una sola persona —dije, pero él negó con la cabeza.—En serio. No te preocupes. Ve y descansa —aseguró con una sonrisa. Le agradecí con una sonrisa y un ligero apretón en su hombro; abrí la puerta que daba a las escaleras de la playa, quise bajarlas para ir a sentarme un rato en la arena pero Demonio me saltó a la cara mientras me lamía la cara.—¡Hola, muchacho!, ¡