Briana, se quedó dormida muy feliz sobre el pecho de Kevin, él no se movía para que ella descansara mientras jugaba con un mechón de su cabello. Deseaba que se recuperara pronto y poder acabar con todos los rogues que merodeaban las tierras, no era difícil imaginar porque estas jaurías de lobos renegados querían esas tierras. Alaska tenía poca población, cosa que les daba libertad a los lobos, por otra parte, en especial la manada luna de hielo era rica en diamantes, tanto que al apenas buscar un lobo podía sentir el olor de cómo el carbono se transforma en diamante, lo mejor es que los humanos ni lo imaginaban. Eran vastos terrenos con agua, comida, casas hechas y pocos lobos. Para Kevin estaba claro por qué querían conquistar el territorio. «Mi Alfa, no me lo va a creer» —escuchó Kevin a su Delta Arthur por el link que comparten. «Te escuchó Arthur» «Nos topamos con rogues, hay abominables» Kevin se sentó despertando a Briana con el movimiento repentino.
Los próximos días fueron una prueba de resistencia para Kevin, no solo porque deseaba ir a la habitación de Briana, no había dormido más que a ratos bajo algún árbol, y es que no confiaba en Gerald. Kevin quería estar en todos los turnos de vigilancia y Bradley y Arthur lo apoyaban para cubrir todo el territorio por miedo a que dejaran entrar enemigos. Ryan prefería no objetar la decisión de Kevin y procuraba organizar a sus lobos de manera exigente. El matrimonio entre Briana y Kevin nunca fue tan necesario, ambas manadas se fusionaron en una sola por el momento. Kevin estaba dándose un baño en el río y al salir siente el aroma de Ava. —Por fin puedo verte a solas, no entiendo porque me evades. —Ava, no lo hago a propósito, tengo mucho trabajo —exclamó Kevin serio y quiso pasar por el lado, ella le sujetó el brazo. —Estás molesto conmigo, es lo que pasa. Kevin no miró su rostro, miró su mano en el brazo de él y Ava lo soltó bajando la cara con pena. —¿Qué
Ryan y Carrie no podían creerlo, Briana también observaba confundida, Rhiannon heredera de un linaje Alfa había conseguido a su pareja destinada en otro Alfa. A Kevin solo le cegó una ira descomunal. —¡Rhiannon apártate ahora mismo! La loba de Rhiannon no le hizo caso y para ser justos, Gerald en el suelo tenía las palmas abiertas sin tocar a la loba. Kevin se acercó al lomo de la loba y ella volteó lanzando mordiscos disgustada, Baly se materializó en armonía con Kevin; gruñó y mordió a la loba por la nuca para alejarla, esta se negaba a obedecer. —Pequeña me vas a lastimar —pronunció Gerald y su voz fue dulce, pero su expresión se acercaba más al asco y la indignación, se negaba a mirarla y a tocarla, la loba se apartó gimoteando de pena. Kevin regresó a su forma humana de nuevo. —Maldición Rhiannon regresa a tu forma humana, la loba le mostró los dientes a su hermano. —¡Kevin dejala! —exclamó Briana—, recuerda que no es fácil la primera vez, menos con todas
Kevin acercó sus labios a los de Briana y apenas los rozó, la acercó a su cuello, la nariz de ella estaba muy fría y él la dejó allí para que ella se calentara. Briana fue consciente como nunca de su cercanía a este hombre que entró en su vida en el peor momento y de la peor manera y que ahora se aferra a él cuando quiere exteriorizar lo que siente. Cuando Kevin movió su rostro ella hizo lo mismo para que sus labios se encontraran, y es que en sus besos está lo que anhela ahora mismo. Para Kevin, Briana fue la calma, sus problemas estaban allí y no podía olvidarlos, pero justo en este momento agradeció poder estar con ella y es que le ha hecho mucha falta, como si cuando ella no estuviera entre sus brazos se quedara vacío. Briana se deshizo de sus zapatillas y metió los pies fríos entre las piernas ardientes de Kevin y emitió un gemido de satisfacción, pudo sentir como la hombría de Kevin se movió haciéndose más dura y su corazón se aceleró con miedo. Kevin quiso retir
—Mi padre está enfermo de poder, pronto convertirá a cada licántropo en su esclavo, y no necesitará una guerra, sencillamente nadie podrá evitarlo —declaró Gerald. —¿Qué planea? —preguntó Briana. —No lo sé, el rey no confía ni en su propia sombra, bueno confía en lo que le dicen sus hechiceros. —No puedo creer que tú estés contra tu padre —contestó Kevin. —Puedes saber si miente —le aclaró Briana a Kevin. —Parte del entrenamiento militar nos enseña a engañar a un sobrenatural, resulta necesario a la hora de la guerra si somos capturados y el principito valiente es General supremo, dirige a cada ejército, sobre él solo está su padre. —Kevin yo he planeado el golpe a mi padre desde hace siglos —interrumpió Gerald —. Desde que descubrimos lo que hacían. —No, en ese momento te uniste a él, me lo dijiste cuando yo te explique lo que pasaba. —Cuando me lo dijiste mi padre nos escuchaba, ya yo lo sabía, te matarían, por eso fingí estar de acuerdo con él. —No te creo. —Recu
Kevin cargó de nuevo a Briana y regresaron a la casa de la manada Celeste. Ya la Luna Thalia y Sophia no estaban. Consiguieron a Ryan apenas llegaron. —¿Cómo está Rhian? —preguntó Kevin. Ryan suspiró y negó con la cabeza. —¿Cómo crees que está? No entiende nada y la verdad yo tampoco. Kevin prensó los labios y Briana no podía imaginar como todos los sueños de una muchacha buena se rompieron y lo que faltaba. —Rhian no puede estar con Gerald, pero es igual de importante que nadie sepa que ella es su luna. —Para eso ya es tarde… —¡Pero no podían ser discretos por lo menos una vez! —exclamó Kevin exasperado. —No hicimos un anuncio —contestó Ryan—, Gerald estaba haciendo su guardia y vinieron a buscarlo, obviamente se dieron cuenta sus oficiales, Rhian lloraba porque él se fue. —Por eso lo llamaron sus oficiales —murmuró Briana. Gerald salió del bosque en ese momento. —Deben salir de aquí, vendrán a buscarla —exclamó Gerald con apremio. —No se llevará
Se encontraron con Gerald en la cabaña una vez más. —Mi padre sabe que tengo pareja destinada, me solicitó ir con ella a la corte para celebrarlo —les contó Gerald. —Los rogues son mandados por la corte y tú lo sabías —lo acusó Kevin. —No lo sabía, me di cuenta cuando Arthur se topó con los abominables, mi padre nunca había hecho trato con rogues. —¿Por qué no seguiste la ruta de vigilancia ese día? —Mi padre me ordenó desplegarnos, los rogues conocen estas tierras demasiado bien, no dudo que haya alguien en sus manadas que colabora para destruirlas, está la coqueta Ava, o el atorrante Noah, ambos deseosos de ser Alfas y de forma natural no pueden lograrlo. —Tiene sentido, puede ser Noah, no solo desea el poder de un Alfa, la desea a ella. —Por qué asumes de inmediato que es mi Delta y no Ava, yo la veo bastante sospechosa. —Ava no tiene pensamientos de estrategia militar. —Yo solo veo que la defiendes, porque acabo de ver a una mujer celosa y ha dem
Briana sintió un latigazo en su corazón y dio un paso atrás, Kevin la agarró de la cintura y la besó con pasión. —No te sientas mal, me gustas, estoy loco por ti… —murmuró contra sus labios. —No…, no necesitas consolarme, déjame —exclamó Briana retirando su boca de la de él. —Déjame explicarte, prometí hace muchos años que si tengo mate la rechazaré —Briana no entendía el razonamiento absurdo de Kevin, él quería abrazarla y ella echó a caminar. El rechazo de Kevin lo sintió doler hasta los huesos y solo quiere alejarse de él. —Briana, esperame, no sé por qué te molestas, es lo que te ofrecí, una vida fuera de estas normas, no te mentí, sabes de sobra por qué no quiero tener una mate, sería una desgracia para ella. —¿Y si soy yo?, sabes lo que siento por ti, patán odioso y pedante, quieres que vivamos una aventura y luego si descubrimos que somos pareja rechazarme ¿y después que? vuelves con Ava, eres un imbécil Kevin Taylor, no sé porque por un momento creí que yo