Aitana regresó a la oficina de Nick, su rostro estaba con un ligero tono rosado y sus ojos mostraban signos de que había estado llorando. Él la abrazó inmediatamente, sintiendo la tensión en su cuerpo. _ Mi amor, ¿Por qué no me llamaste como te lo pedí? preguntó con suavidad _ Supongo que has discutido con tu mamá... ¿Fue por nosotros? Ella lo miró con tristeza y lo abrazó muy fuerte. —Fue... difícil, mi madre se opone a nuestra relación, intenté convencerla _ suspiró profundamente_ pero no me quiso escuchar. Nick le acarició el cabello, besándola suavemente en la frente. —Estamos juntos en esto, Aitana. Pase lo que pase —susurró _ lo superaremos. Esta misma noche iremos a hablar con tu padre. Lo único que me deja tranquilo es que no me romperá la cara porque aún está convaleciente _ bromeó el hombre. Ella se echó a reír olvidando por un momento, el trago amargo que acababa de atravesar. _ Eres un estúpido _ le dijo palmeándole el pecho y dándole un suave empujón. _ Lo
Bea y Julián esperaban a su amiga Aitana y Nick para cenar en un restaurante de moda, más tarde se les uniría Lucas. Ese día sería la presentación “oficial” aunque para el joven bailarín solo era un simple formalismo ya que según él esos dos estaban juntos desde que se habían conocido y así se lo transmitió a su chica. _ Tienes una manera de ver todo, que me da envidia _ le dijo Bea sonriendo _ No sé de donde sacas eso. Recién ahora son novios y creo que eso es lo que vale, lo que suceda de ahora en más. El la miró de manera extraña. _ Mirá, Aitana anda dando vueltas con esta historia desde que la conozco, se enamoró del flaco apenas lo vio, así que en lo que a mi respecta ... era algo ya definido _ se echó a reír Bea lo miró y enmarcó una ceja. _ ¡Bueno... pero él no sé, porque salió con Verónica y no sé cuantas más! _ dijo con cautela_ Espero que tome en serio la relación y no la lastime. _ ¡Nena, es un tipo que tiene más de treinta y cinco años! ¿Qué querés? ¿Qué sea vi
El ama de llaves de Dennis parpadeó perpleja al observar al guapo hombre que tenía enfrente, no sabía si creer o no lo que este le decía. _ Señora ... ¿me escucha? _ le dijo un sonriente Nick. Ella frunció el ceño. _ Usted me va a disculpar, pero yo no estaba enterada de que el señor Dennis tenía un hermano _ le dijo seria y con firmeza _ pero pase... espéreme un momento aquí, no sé si se habrá despertado, aún es temprano. La señora María salió refunfuñando mientras iba en busca del joven escritor. Ya a esa altura, se había ganado tanto la confianza de Dennis que entró a la habitación sin golpear. _ Señorito _dijo moviéndolo suavemente para despertarlo _ ¡Señorito! _ esta vez lo movió de manera violenta ya que él no se despertaba. _ ¡María! ¿Pero qué te sucede? _ dijo Dennis incorporándose rápidamente _ ¿Cuál es la urgencia? _ la miraba asustado. _ Abajo hay un guapísimo hombre, que dice que es su hermano _ le dijo mirándolo inquisitiva _ ¿Por qué no me ha dicho que tien
Lautaro había recibido el alta médica con los mejores pronósticos. Si todo salía como los médicos tenían proyectado en un mes, podría paulatinamente ir retomando sus tareas habituales. Julieta rogaba que así fuera, tenía la esperanza que cuando su esposo pudiera nuevamente tomar el control de los negocios, Nick se largara de aquel lugar y dejara a su hija en paz y que todo volviera a su cauce. Pobre Julieta, tan ilusa como siempre. En cambio, su esposo por primera vez en su vida parecía muy dispuesto a tomarse unas largas vacaciones y disfrutar de su casa y familia. No tenía porque preocuparse por su empresa, Nick la estaba cuidando muy bien. Después de todo, las cosas quedaban en la familia ¿No? Estaba tan feliz de ver a su pequeña Aitana siendo la misma de siempre, la que él tan bien conocía y no aquella huraña y de mal carácter que tuvo que experimentar durante mucho tiempo. Sin duda, Nick le hacía muy bien. Esa noche cuando la pareja llegó a la residencia de los De Santis,
Nick miró a Verónica fijamente, intentando mantener la calma ante sus provocaciones. Sabía que ella estaba buscando desestabilizarlo, pero no iba a darle el gusto. _Verónica, entiendo que tengas tus dudas. Pero Aitana y yo hemos hablado de esto y estamos seguros de lo que queremos. Te agradecería que respetaras nuestra decisión _dijo con firmeza y sonriendo _ Además, en definitiva, es un problema nuestro. Verónica sonrió, una sonrisa que no llegaba a sus ojos. _ Claro, claro. Solo quiero lo mejor para mi sobrina y para ti, por supuesto _ respondió, aunque sus palabras sonaban vacías _ y tienes toda la razón es algo de ustedes, pero que si no funciona después repercutirá en la familia. Aitana no suele tomarse muy bien los desengaños amorosos. Nick meneó la cabeza y entrecerró los ojos. ¿Cómo es que nunca notó que Verónica era así de fastidiosa? Desde lejos, mientras conversaba con sus amigos, Aitana observaba a su tía y a Nick que parecían conversar de manera “animada” veía q
Dicen que la envidia es un sentimiento bastante complejo, que no es querer lo mismo que el otro tiene, sino arruinarle o sacarle al prójimo lo que no se puede tener. Básicamente era lo que sentía Verónica por eso era por lo que iba por la vida arruinando todo lo que se encontraba a su paso. Ver feliz a Julieta o a Aitana a ella le carcomía el alma. Ver a Lautaro esbozando esa bella sonrisa que lo hacía tan único, tan deseable mirando a su esposa con adoración, le desarmaba el alma. A pesar de todos sus esfuerzos por crear rencillas entre ellos, no podía lograr agrietar ese amor que se tenían. Espero un buen rato a que su hermana se alejara del hombre para ella poder acercarse a hablar con él, necesitaba hacerlo, estar al lado de Lautaro para ella era tan necesario como respirar, no le importaba que él la despreciara. _ Me siento muy feliz de verte bien _ le dijo sonriéndole con dulzura _ Todo este tiempo, sufrí mucho por ti, porque al contrario de lo que piensas quiero verte bien
Aitana trataba aún de lidiar con los celos y la inseguridad. A pesar de haberle confesado a Nick su amor por él y apostado por esa relación, le costaba confiar en él aún. Esa mañana, como todas desde que ella había empezado a trabajar junto a él, pasó por ella. _ Buenos días, mi amor _ le dijo él besándola _ ¿Dormiste mal? Por tu carita pareciera que sí. Ella lo miró detenidamente, su mirada reflejaba cierta inquietud. Estaba acostumbrada a pasar casi todas las noches con él, pero la noche anterior no había podido hacer ya que él, había tenido una reunión importante, cena mediante con una inversora, eso fue suficiente como para disparar sus celos. _ Me he dormido tarde esperando tu llamado, que obviamente no llegó _ le reprochó mirándolo enojada _ ¿Tan ocupado estabas? Nick entrecerró los ojos y suspiró. _ Me pareció que era muy tarde para molestarte y como iba a verte hoy temprano, pensé que ... _ dijo acariciándole la mejilla suavemente _ Aitana, ¿estás celosa de Diane?
_ Quisiera ver a la señorita Aitana, por favor. Dennis sabía que en el único lugar en donde podría encontrar libre a la joven de Nick, era en su casa. Antes de ir, se había asegurado de que ella estuviera allí. La empleada fue en busca de la joven. _ Señorita Aitana, abajo hay un joven que la busca _ le dijo el ama de llaves. Aitana estaba hablando por teléfono con su novio, les era casi imposible estar separados, sino estaban juntos hablaban por teléfono. Así de enamorados estaban. _ Si, ¿Quién es? _ le dijo ella sonriendo. _ El señor Dennis Porter. Ella se quedó perpleja, hacía bastantes días que no sabía de él. Nick que aún estaba en línea escuchó perfectamente lo que la mujer le había dicho y frunció el ceño. _ Vale, dile que ahora voy... _ le dijo la joven amablemente. _ ¿Qué querrá mi hermano ahora? _ interrogó con cierta molestia el hombre _ ¿Acaso no le quedó claro que eres mi novia? La joven sonrió. _ Ah, ¿Qué le pasa señor Turner? _ le dijo divertida _