Dicen que la envidia es un sentimiento bastante complejo, que no es querer lo mismo que el otro tiene, sino arruinarle o sacarle al prójimo lo que no se puede tener. Básicamente era lo que sentía Verónica por eso era por lo que iba por la vida arruinando todo lo que se encontraba a su paso. Ver feliz a Julieta o a Aitana a ella le carcomía el alma. Ver a Lautaro esbozando esa bella sonrisa que lo hacía tan único, tan deseable mirando a su esposa con adoración, le desarmaba el alma. A pesar de todos sus esfuerzos por crear rencillas entre ellos, no podía lograr agrietar ese amor que se tenían. Espero un buen rato a que su hermana se alejara del hombre para ella poder acercarse a hablar con él, necesitaba hacerlo, estar al lado de Lautaro para ella era tan necesario como respirar, no le importaba que él la despreciara. _ Me siento muy feliz de verte bien _ le dijo sonriéndole con dulzura _ Todo este tiempo, sufrí mucho por ti, porque al contrario de lo que piensas quiero verte bien
Aitana trataba aún de lidiar con los celos y la inseguridad. A pesar de haberle confesado a Nick su amor por él y apostado por esa relación, le costaba confiar en él aún. Esa mañana, como todas desde que ella había empezado a trabajar junto a él, pasó por ella. _ Buenos días, mi amor _ le dijo él besándola _ ¿Dormiste mal? Por tu carita pareciera que sí. Ella lo miró detenidamente, su mirada reflejaba cierta inquietud. Estaba acostumbrada a pasar casi todas las noches con él, pero la noche anterior no había podido hacer ya que él, había tenido una reunión importante, cena mediante con una inversora, eso fue suficiente como para disparar sus celos. _ Me he dormido tarde esperando tu llamado, que obviamente no llegó _ le reprochó mirándolo enojada _ ¿Tan ocupado estabas? Nick entrecerró los ojos y suspiró. _ Me pareció que era muy tarde para molestarte y como iba a verte hoy temprano, pensé que ... _ dijo acariciándole la mejilla suavemente _ Aitana, ¿estás celosa de Diane?
_ Quisiera ver a la señorita Aitana, por favor. Dennis sabía que en el único lugar en donde podría encontrar libre a la joven de Nick, era en su casa. Antes de ir, se había asegurado de que ella estuviera allí. La empleada fue en busca de la joven. _ Señorita Aitana, abajo hay un joven que la busca _ le dijo el ama de llaves. Aitana estaba hablando por teléfono con su novio, les era casi imposible estar separados, sino estaban juntos hablaban por teléfono. Así de enamorados estaban. _ Si, ¿Quién es? _ le dijo ella sonriendo. _ El señor Dennis Porter. Ella se quedó perpleja, hacía bastantes días que no sabía de él. Nick que aún estaba en línea escuchó perfectamente lo que la mujer le había dicho y frunció el ceño. _ Vale, dile que ahora voy... _ le dijo la joven amablemente. _ ¿Qué querrá mi hermano ahora? _ interrogó con cierta molestia el hombre _ ¿Acaso no le quedó claro que eres mi novia? La joven sonrió. _ Ah, ¿Qué le pasa señor Turner? _ le dijo divertida _
Nick no se quedó con el pedido de Aitana y al otro día fue en busca de su hermano Dennis, nadie iba a tocar a su mujer y quedaría impune. Fue María quien lo recibió, el semblante de la señora lo decía todo. _ ¡Donde está mi hermano? _ dijo entrando raudamente sin saludar _ ¡Quiero verlo ahora mismo! La mujer agachó la cabeza. _ El señorito se fue anoche a última hora _ dijo secándose las lágrimas _ no quiso decirme el porqué, solo me dijo que había hecho algo injustificable. Nick apretó los labios y cerró sus puños con fuerza. “Poco hombre y cobarde” pensó furioso. _ ¿Sabe dónde se fue? _ su tono expresaba un extremo disgusto. _ No señor _ dijo con pesar la señora _ Tomó sus cosas, se despidió y se fue. Lamento mucho su partida, es muy buen hombre el señorito ... _ Si, claro ... muy buen hombre _ dijo Nick resoplando, esbozando una leve sonrisa irónica. De todos modos, no se quedó conforme con lo que la mujer le había dicho y lo buscó por toda la casa, no se quedó tr
Verónica apenas podía creer lo que estaba escuchando de labios de su hermana, era inconcebible la estupidez supina que había cometido Dennis. “Lo tenía como un hombre inteligente y resultó ser un idiota sin remedio” pensó furiosa. _ Me dejas pasmada con todo lo que me estás contando _ le dijo al fin mirando a su hermana con seriedad _ No lo puedo creer aun, ¿Cómo está Aitana? Me imagino que no muy bien. Julieta sonrió. _ Ahora bien. Nick se ha portado como un caballero con ella y ha sabido contenerla y apoyarla _ dijo la mujer con satisfacción _ Sinceramente creo que estaba totalmente equivocada con él. Así que decidí apoyar la relación que tiene con Aitana, ¡Se los ve tan felices juntos! _ sonriendo le tocó el hombro a Verónica _ discúlpame hermana, sé que él te gustaba, pero es mi hija… y… Verónica apretó los labios y cerró los puños. _ Claro, es tu hija y en orden de prioridades, ella es más importante que yo _ le espetó como pensando en voz alta. Julieta la miró con
Aitana había terminado antes de ensayar con Julián, después de hablar con sus amigos y de hacer lo que tanto le gustaba, se sentía mucho más tranquila y distendida. _ Amiga, ¿Queres ir a tomar un café con nosotros? Bea me viene a buscar _ le dijo Julián sonriendo _ ¿O tu novio te viene a buscar? _ No, Nick aun está trabajando _ un destello de luz se posó en sus ojos al hablar de él _ creo que voy a darle una sorpresa e iré a verlo. El joven asintió. _ ¡Te trae loca el veterano eh! _ bromeó el joven _ Bueno, no te culpo no me gustan los hombres, pero debo admitir que tiene mucha facha (buena apariencia, guapo) y además está enamoradísimo de vos. Te sacaste la lotería _ reía divertido Julián Ella se sonrojó y le palmeó el brazo, agachando la cabeza sonriendo. _ Me haces reír con todas las tonterías que dices _ lo miró agradecida y con cariño _ Julián, nunca te agradecí todo lo que has hecho por mí. Quizás no lo sepas, pero tu ayuda fue la que me salvó de caer en un abismo, g
Desde el episodio del “enfrentamiento” con Verónica, Aitana no volvió a ver a su tía. Tampoco comentó el episodio con nadie, solo Nick y ella lo sabían. Ya fuera por sus celos o su inseguridad la actitud de su tía la había molestado en sobremanera, tanto que no quería saber más nada de ella. Pero por la paz familiar, y como siempre sucedía con Verónica se guardaba silencio. La joven consideró que como recién se había reconciliado con su madre no quería crear rencillas ni dañar su ya resentida relación. Esa noche Aitana y Julián se presentaban en una gala a beneficio en un distinguido lugar de la ciudad. Asistirían reconocidas personalidades de distintas áreas, con el objetivo de recaudar dinero y donaciones para una institución. _ Aitana, te buscan ... _ dijo Julián poniendo los ojos en blanco. Ella miró hacia el lugar donde estaba su amigo y sonrió. Ahí estaba él, su guapo y atractivo novio, enfundado en un elegante esmoquin con un gran ramo de rosas rojas en sus manos, s
Como toda una profesional, Aitana no dejó que la horrenda revelación de Marcos la afectara, y deslumbró a todos con su baile. La procesión la llevaba por dentro. Mientras admiraba embelesado a su novia; Nick notó algo extraño en su rostro. ¿Acaso había estado llorando? Conociéndola parecía, no solamente triste sino también furiosa. _ Se la ve un poco rara a mi hermana, ¿No? _ le dijo Lucas a Nick _ No sé, algo le sucede. _ Creo que sí ... estuve con ella y estaba bien, no sé qué le sucedió. Cuando terminaron de bailar saludaron al publico que aplaudió de manera efusiva y se retiraron rápidamente. _ Bueno, bueno... ¿Me vas a decir que pasó? _ le dijo Julián mientras se secaba el sudor de la frente _ y no me vengas a decir con que nada, eh... te conozco bien. Ella lo miró consternada. _ Si te contara... pero no quiero hablar ahora, es todo tan retorcido que apenas yo me lo creo _ le dijo haciendo una mueca y negando con la cabeza _ solo te digo que cuando esté más tranquil