El ama de llaves de Dennis parpadeó perpleja al observar al guapo hombre que tenía enfrente, no sabía si creer o no lo que este le decía. _ Señora ... ¿me escucha? _ le dijo un sonriente Nick. Ella frunció el ceño. _ Usted me va a disculpar, pero yo no estaba enterada de que el señor Dennis tenía un hermano _ le dijo seria y con firmeza _ pero pase... espéreme un momento aquí, no sé si se habrá despertado, aún es temprano. La señora María salió refunfuñando mientras iba en busca del joven escritor. Ya a esa altura, se había ganado tanto la confianza de Dennis que entró a la habitación sin golpear. _ Señorito _dijo moviéndolo suavemente para despertarlo _ ¡Señorito! _ esta vez lo movió de manera violenta ya que él no se despertaba. _ ¡María! ¿Pero qué te sucede? _ dijo Dennis incorporándose rápidamente _ ¿Cuál es la urgencia? _ la miraba asustado. _ Abajo hay un guapísimo hombre, que dice que es su hermano _ le dijo mirándolo inquisitiva _ ¿Por qué no me ha dicho que tien
Lautaro había recibido el alta médica con los mejores pronósticos. Si todo salía como los médicos tenían proyectado en un mes, podría paulatinamente ir retomando sus tareas habituales. Julieta rogaba que así fuera, tenía la esperanza que cuando su esposo pudiera nuevamente tomar el control de los negocios, Nick se largara de aquel lugar y dejara a su hija en paz y que todo volviera a su cauce. Pobre Julieta, tan ilusa como siempre. En cambio, su esposo por primera vez en su vida parecía muy dispuesto a tomarse unas largas vacaciones y disfrutar de su casa y familia. No tenía porque preocuparse por su empresa, Nick la estaba cuidando muy bien. Después de todo, las cosas quedaban en la familia ¿No? Estaba tan feliz de ver a su pequeña Aitana siendo la misma de siempre, la que él tan bien conocía y no aquella huraña y de mal carácter que tuvo que experimentar durante mucho tiempo. Sin duda, Nick le hacía muy bien. Esa noche cuando la pareja llegó a la residencia de los De Santis,
Nick miró a Verónica fijamente, intentando mantener la calma ante sus provocaciones. Sabía que ella estaba buscando desestabilizarlo, pero no iba a darle el gusto. _Verónica, entiendo que tengas tus dudas. Pero Aitana y yo hemos hablado de esto y estamos seguros de lo que queremos. Te agradecería que respetaras nuestra decisión _dijo con firmeza y sonriendo _ Además, en definitiva, es un problema nuestro. Verónica sonrió, una sonrisa que no llegaba a sus ojos. _ Claro, claro. Solo quiero lo mejor para mi sobrina y para ti, por supuesto _ respondió, aunque sus palabras sonaban vacías _ y tienes toda la razón es algo de ustedes, pero que si no funciona después repercutirá en la familia. Aitana no suele tomarse muy bien los desengaños amorosos. Nick meneó la cabeza y entrecerró los ojos. ¿Cómo es que nunca notó que Verónica era así de fastidiosa? Desde lejos, mientras conversaba con sus amigos, Aitana observaba a su tía y a Nick que parecían conversar de manera “animada” veía q
Dicen que la envidia es un sentimiento bastante complejo, que no es querer lo mismo que el otro tiene, sino arruinarle o sacarle al prójimo lo que no se puede tener. Básicamente era lo que sentía Verónica por eso era por lo que iba por la vida arruinando todo lo que se encontraba a su paso. Ver feliz a Julieta o a Aitana a ella le carcomía el alma. Ver a Lautaro esbozando esa bella sonrisa que lo hacía tan único, tan deseable mirando a su esposa con adoración, le desarmaba el alma. A pesar de todos sus esfuerzos por crear rencillas entre ellos, no podía lograr agrietar ese amor que se tenían. Espero un buen rato a que su hermana se alejara del hombre para ella poder acercarse a hablar con él, necesitaba hacerlo, estar al lado de Lautaro para ella era tan necesario como respirar, no le importaba que él la despreciara. _ Me siento muy feliz de verte bien _ le dijo sonriéndole con dulzura _ Todo este tiempo, sufrí mucho por ti, porque al contrario de lo que piensas quiero verte bien
Aitana trataba aún de lidiar con los celos y la inseguridad. A pesar de haberle confesado a Nick su amor por él y apostado por esa relación, le costaba confiar en él aún. Esa mañana, como todas desde que ella había empezado a trabajar junto a él, pasó por ella. _ Buenos días, mi amor _ le dijo él besándola _ ¿Dormiste mal? Por tu carita pareciera que sí. Ella lo miró detenidamente, su mirada reflejaba cierta inquietud. Estaba acostumbrada a pasar casi todas las noches con él, pero la noche anterior no había podido hacer ya que él, había tenido una reunión importante, cena mediante con una inversora, eso fue suficiente como para disparar sus celos. _ Me he dormido tarde esperando tu llamado, que obviamente no llegó _ le reprochó mirándolo enojada _ ¿Tan ocupado estabas? Nick entrecerró los ojos y suspiró. _ Me pareció que era muy tarde para molestarte y como iba a verte hoy temprano, pensé que ... _ dijo acariciándole la mejilla suavemente _ Aitana, ¿estás celosa de Diane?
_ Quisiera ver a la señorita Aitana, por favor. Dennis sabía que en el único lugar en donde podría encontrar libre a la joven de Nick, era en su casa. Antes de ir, se había asegurado de que ella estuviera allí. La empleada fue en busca de la joven. _ Señorita Aitana, abajo hay un joven que la busca _ le dijo el ama de llaves. Aitana estaba hablando por teléfono con su novio, les era casi imposible estar separados, sino estaban juntos hablaban por teléfono. Así de enamorados estaban. _ Si, ¿Quién es? _ le dijo ella sonriendo. _ El señor Dennis Porter. Ella se quedó perpleja, hacía bastantes días que no sabía de él. Nick que aún estaba en línea escuchó perfectamente lo que la mujer le había dicho y frunció el ceño. _ Vale, dile que ahora voy... _ le dijo la joven amablemente. _ ¿Qué querrá mi hermano ahora? _ interrogó con cierta molestia el hombre _ ¿Acaso no le quedó claro que eres mi novia? La joven sonrió. _ Ah, ¿Qué le pasa señor Turner? _ le dijo divertida _
Nick no se quedó con el pedido de Aitana y al otro día fue en busca de su hermano Dennis, nadie iba a tocar a su mujer y quedaría impune. Fue María quien lo recibió, el semblante de la señora lo decía todo. _ ¡Donde está mi hermano? _ dijo entrando raudamente sin saludar _ ¡Quiero verlo ahora mismo! La mujer agachó la cabeza. _ El señorito se fue anoche a última hora _ dijo secándose las lágrimas _ no quiso decirme el porqué, solo me dijo que había hecho algo injustificable. Nick apretó los labios y cerró sus puños con fuerza. “Poco hombre y cobarde” pensó furioso. _ ¿Sabe dónde se fue? _ su tono expresaba un extremo disgusto. _ No señor _ dijo con pesar la señora _ Tomó sus cosas, se despidió y se fue. Lamento mucho su partida, es muy buen hombre el señorito ... _ Si, claro ... muy buen hombre _ dijo Nick resoplando, esbozando una leve sonrisa irónica. De todos modos, no se quedó conforme con lo que la mujer le había dicho y lo buscó por toda la casa, no se quedó tr
Verónica apenas podía creer lo que estaba escuchando de labios de su hermana, era inconcebible la estupidez supina que había cometido Dennis. “Lo tenía como un hombre inteligente y resultó ser un idiota sin remedio” pensó furiosa. _ Me dejas pasmada con todo lo que me estás contando _ le dijo al fin mirando a su hermana con seriedad _ No lo puedo creer aun, ¿Cómo está Aitana? Me imagino que no muy bien. Julieta sonrió. _ Ahora bien. Nick se ha portado como un caballero con ella y ha sabido contenerla y apoyarla _ dijo la mujer con satisfacción _ Sinceramente creo que estaba totalmente equivocada con él. Así que decidí apoyar la relación que tiene con Aitana, ¡Se los ve tan felices juntos! _ sonriendo le tocó el hombro a Verónica _ discúlpame hermana, sé que él te gustaba, pero es mi hija… y… Verónica apretó los labios y cerró los puños. _ Claro, es tu hija y en orden de prioridades, ella es más importante que yo _ le espetó como pensando en voz alta. Julieta la miró con