Las incesantes sirenas de las ambulancias, bomberos y policías inundaban la carretera, mientras los helicópteros de rescate llegaban para trasladar a los heridos más graves, entre ellos estaba Lautaro. Lucas logró comunicarse con un influyente amigo que inmediatamente lo remitió al jefe de la policía quien le informó del accidente en la carretera en donde había muchos heridos, los cuales estaban siendo trasladados a diferentes nosocomios. Así se lo comunicó a su madre. _ ¡Lo sabía ...lo sabía! _ gritaba desencajada Julieta _ ¡¿Dónde está?! El joven tenía una gran congoja, estaba visiblemente consternado. _ No lo sé mamá... no lo sé, están trasladando a los heridos, quédate tranquila, averiguaré inmediatamente donde está papá _ le dijo abrazando a su mamá para consolarla. Julieta asintió. Normalmente ella tenía sangre fría en este tipo de eventos de emergencias, como buena medica se ocupaba de los casos con gran pericia, pero ahora estaba aturdida. Solo podía recordar lo ultimo
Verónica llegó al hospital terriblemente consternada, apenas su sobrino le informó sobre el estado de salud de Lautaro, todo su mundo se derrumbó, y lo expresó emitiendo un grito ahogado, cargado de dolor y tristeza apenas cortó el llamado. Ni siquiera lo pensó tomó las llaves de su auto y se fue directamente al hospital. _ ¡Por su culpa, Lautaro está muriendo! _ gritó con rabia mientras golpeaba el volante de su automóvil _ ¡M*ldita Julieta! El solo quería volver para complacerla a ella... ¡La odio! Ella debería estar allí... ¡ella! _ continuó diciendo mientras lloraba sin cesar. A su manera, Verónica amaba a Lautaro y lo amaba casi hasta la locura. Hasta aquel episodio en donde ella se atrevió a decirle lo que sentía, él siempre la había tratado como a una princesa, la llenaba de atención, le brindaba lo que su propia familia no le daba. Ella no se llevaba bien con sus padres, ni con su hermano mayor quienes la consideraban la oveja negra de la familia. Verónica prácticamente s
Nick Turner apenas podía creer lo que estaba oyendo. _ Lucas, siento mucho lo que está sucediendo con tu padre, lo aprecio en gran manera _ Dijo pasándose la mano por el pelo _ Esto... es increíble... Su corazón y su pensamiento inmediatamente se enfocaron en Aitana. ¿Cómo estaría ella con toda esa situación? Sintió un gran dolor en el pecho de solo pensar en ella y la circunstancia tan dolorosa por la que estaba atravesando. _ Sabes muy bien que puedes contar conmigo, Si en algo puedo ayudarte, no dudes en pedírmelo _ le dijo notablemente consternado _ Tu padre es además de mi amigo, un gran hombre. El muchacho asintió. _Cielos Nick...Uff ... ¡Estoy tan aturdido con todo esto! _ le dijo Lucas mirando hacia el techo como buscando respuestas _ No sé ni como seguir, ni que decisión tomar en este momento. Todo pesa sobre mí, con mi madre no puedo contar y en cuanto a mi hermana... pues... El corazón del hombre dio un vuelco. _ ¿Ella cómo está? _ le dijo con una profunda preocupaci
El medico como todos los días, les daba el informe del estado de Lautaro, su seriedad y solemnidad a la hora de darles el parte no les trasmitía mucha paz. Julieta aferrada a sus hijos lo escuchaba con una angustia tal que ni siquiera podía hablar. _ Entonces doctor, ¿todo sigue igual? _ dijo ella con un hilo de voz _ ninguna reacción, ¿Nada? El medico negó con la cabeza. _ Por ahora no. Pero que siga estable, es una buena noticia dentro del panorama que teníamos, usted es doctora y lo sabe muy bien _ le dijo mirándola seriamente _ en cuanto a su pedido, no es conveniente aún trasladarlo a vuestra clínica, esperemos unos días más. ¿Le parece? Ella asintió, Aitana apretó muy fuerte el brazo de su madre. _ Al menos, ¿Podemos pasar a verlo? _ preguntó la joven con congoja. El medico asintió. _ Pueden pasar, pero de a uno y no mucho tiempo _ le dijo el doctor _ Creo que será bueno para él. Julieta fue la primera que ingresó, no iba a prisa entró casi volando a ver a su amado espos
Dennis Porter había estado todos esos días junto a Aitana, tratando de darle contención y ánimos ya que ella no encontraba consuelo ante la situación de su padre. _ Deberías irte a tu casa Dennis, en serio no es necesario que estés aquí _ sonrió palmeándole la mano _ No quiero que postergues tus planes ni tus proyectos por mí. Él le clavó una mirada profunda, como queriendo trasmitirle a través de sus ojos celestes todo lo que estaba sintiendo por ella en ese momento. _ Aitana... sabes muy bien lo que siento por ti _ le dijo dulcemente _ ¿Cómo crees que te dejaría sola en este momento? Ella entrecerró sus ojos negando con su cabeza. _ Pero Dennis, sabes muy bien que no puedo corresponder a ese sentimiento _ le dijo de manera tranquila _ Eres un gran hombre, pero sinceramente, no creo que entre nosotros funcione una relación como la que quieres y necesitas. El le puso el dedo en sus labios para que no dijera más nada. _ Solo dame una oportunidad, Aitana... ¡tenemos tanto en comú
_ Entonces ... _ musitó Aitana _ vivirás aquí.El posó su hermosa mirada sobre ella y sonrió._ Así es mi querida Aitana... así es _ dijo con un aire de triunfo _ ¿No te alegra? Le he prometido a tu hermano cuidar de todo lo de tu padre y eso los incluye a ustedes, mientras se necesite estaré aquí. La joven sintió que un calor invadía su alma, su corazón se aceleró de solo pensar que lo tendría cerca todo el tiempo._ No tengo palabras para agradecerte Nick _ le dijo Julieta emocionada _ diría que me asombra tu actitud, pero no. Lautaro confía ciegamente en ti, siempre dice que eres un gran amigo y no se equivoca. _ Agradezco tus palabras. Haría cualquier cosa por mi amigo y su familia _ le dijo Nick tomándole la mano a la mujer _ No deben preocuparse por nada, yo me ocuparé de todo junto a Lucas. ¿Está bien? Ella sonrió y asintió con la cabeza._ Gracias _ susurró.Dennis se paró del asiento, le costaba mucho disimular su malestar._ Nick, ¿Podría hablar contigo unos minu
Aitana revolvía su café mirando constantemente la taza, no quería elevar su mirada y encontrarse con la de Nick. Él sonrió levemente. _ Aitana, ¿Seguirás sin mirarme por mucho tiempo más? _ le dijo tomándole la mano _ Mírame pequeña, mírame por favor... Ella soltó la cuchara la cual golpeó la taza y lo miró fijamente. _ Ya... ¿Estás contento ahora? _ le dijo molesta. Nick quedó perplejo, de la chica afectuosa de hacía unos minutos atrás no quedaba ni siquiera, el rastro. El inspiró aire y lo soltó lentamente. “Ahí vamos de nuevo, Dios dame paciencia” pensó Nick decepcionado ante la actitud huraña de la joven. _ ¿Puedes decirme que sucede ahora? _ le dijo el hombre sonriendo _ Acabo de llegar, no creo que haya tenido tiempo de hacer algo que te moleste. Ella arqueó una ceja. _ No me has hecho nada Nick, ¿De dónde sacas eso? _ replicó la joven. Él le apretó la mano y la miró cariñosamente. _ No quieres mirarme y me hablas mal... _ le dijo el entristecido _ hace un momento me
_ Nick, estoy demasiado confundida _ dijo entre suspiros enojada _ Estaba acostumbrándome a la idea de que ya no volvería a verte, pero ahora, vienes aquí como si nada, y me dices que quieres conquistarme y estar conmigo sin importarte lo que digan los demás ... ¡¿A qué estas jugando Nick?! El la miró con cierta incredulidad. _ No estoy jugando Aitana, todo lo que te he dicho es verdad _ le dijo el hombre seriamente_ me he apresurado, lo sé, pero siento que ya he perdido demasiado tiempo en decirte lo que siento. Me he esforzado al máximo para no demostrar mis verdaderos sentimientos, he perdido mi buen juicio, he hecho hasta lo imposible por tragarme mis celos, mis prejuicios por nuestra diferencia de edad, y por mi amistad con Lautaro... realmente ha sido una tortura. _ ¡Pero Nick! _ protestó ella. El la miró con cierta molestia, apretó los labios se maldijo a si mismo por haberse apresurado al descubrir sus sentimientos ante ella quien parecía no sentir lo mismo por él o al men