—Todo lo que dices es cierto. Hace tiempo que estoy harto de este mundo lleno de tonterías. Me repugna este mundo. Quiero entrar en el mundo del Buda, un mundo mucho más avanzado que este. Allí, las personas son increíblemente poderosas, no como estos insectos ignorantes y codiciosos que me asquean. Ese es un mundo perfecto, y estoy a punto de entrar en él. Hoy es el día de mi ascensión.

—¿Ascensión? — Simón entrecerró los ojos.

Froilán soltó una risa sarcástica y dijo: —Sí, ascensión. Entrar a un mundo superior, lejos de estos miserables reptiles, persiguiendo ideales más elevados.

—Se necesita ayuda externa para ascender. ¿Porqué? ¿No tienes suficiente poder o que el mundo al que quieres ir no es tan bueno como piensas? — Simón se burló.

Froilán gritó: —¿Qué sabes tú? Todo lo que sabes es hablar con tanta arrogancia. Te digo que nuestro mundo es solo una prisión. El verdadero mundo perfecto está en el caos.

—¡El caos! — Simón volvió a entrecerrar los ojos por curiosidad. Había escuch