Capitulo 1913
Simón de repente se dio cuenta de que el medicamento morado que Iñigo le había inyectado debía ser otro tipo de Asesino Viral. Claro, si Aldric había sido liberado por Pelayo, entonces Iñigo tal vez tenía un medicamento de repuesto para él mismo.

Este monstruo, que parecía un pulpo morado con incontables tentáculos, también debía ser un Asesino Viral. La última vez, Aldric había curado su herida en menos de un minuto, por lo que ahora, con el Asesino Viral en su cuerpo, Iñigo también sería capaz de curarse en un tiempo relativamente muy corto.

Pensando en todo esto, Simón cayó en una profunda reflexión. Si Iñigo poseía la capacidad de regenerarse de manera infinita, entonces no había duda alguna de que esto sería inmortal. Simón se dio cuenta de que, en ese caso, quizás no podría derrotarlo.

—Jeje...

En ese momento, el polvo se disipó y la enorme figura de Iñigo apareció de repente ante él. Ahora, Iñigo medía casi tres pisos de altura, y su cuerpo, en forma de gigantesco pulpo,
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