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Cerca del medio día llegaron a su casa donde Lily los esperaba con el almuerzo listo y los brazos abiertos ansiosa de oír las anécdotas de sus merecidas vacaciones. Luego de un almuerzo distendido lleno de risas Erick le sugirió a su mujer recostarse un rato para que descanse mientras él iba a la empresa.
Al llegar a la oficina pidió a Gabrie
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123. ¿Positivo? ¿Nos mudamos?
Al día siguiente Sophia volvió a la oficina pese a la clara insistencia de su pareja de permanecer en su casa sin hacer nada y aburrida. Su amiga Gabriela le dió una bienvenida mucho más euforia que Emily, la otra secretaria de presidencia con su simple "Buenos días".No es que la molestase aquello, todavía tenían esa relación cordial y distante desde que la ex del trabaja allí.Los días siguieron su curso natural sin muchos sobresaltos para la pelirroja, tenía a su perro guardián controlando que todo estuviera en orden.Sin darse cuenta ya estaban en aquel evento al que Erick no quería asistir, no le importaban los premios que se entregaban esa noche, prefería estar acostado con su mujer disfrutando se su aumento de sensibilidad en los pechos.Con solo pensarlo se le hacía agua la boca, había descubierto la noche anterior que no necesitaba m&aa
124. El corazón del frijol
La mudanza no fue tal cual una mudanza, Lilly y Sophia únicamente llevaron una maleta con su ropa mientras que el magnate ya disponía de un guardarropas en la villa.El equipo de seguridad se trasladó completo, ninguno quiso abandonar aquel trabajo bien pago. Dimitri dio las indicaciones para armar una caseta de seguridad como la vez anterior y pidió autorización para contratar a dos guardias más debido al tamaño de la propiedad.Vicente también los acompañó en el viaje aunque él viajaría de forma constante dependiendo del trabajo que tuviera que hacer. Por decisión propia decidió quedarse en un hotel a varios minutos de distancia pero la mujer de su jefe intervino y no se lo permitió. Según sus palabras, la villa era lo suficientemente grande para albergar a todos. Por supuesto que Lilly apoyó la decisión de su sobrina aunque por motivos difere
125. Un ascensor
Sophia no podía creer donde estaba, todos en el país sabían de los elegantes centros comerciales Clever aunque no todo el mundo tuviera el dinero suficiente para poder ir a comprar a uno. Era como cualquier otro centro comercial pero con locales de marcas caras y con clientes que se creían la gran cosa por presumir allí su dinero.Lo que no entendía era porque Erick siendo un hombre ridículamente rico que usaba trajes a medida de marcas exclusivas, quisiera comprarse algo allí.– No le des muchas vueltas, venimos a comprar cosas para mi frijol, ¿recuerdas?– Nuestro– ¿Qué sabes acerca de Clever?– Pues es una cadena que se posicionó en el mercado rápidamente y ahora inició su expansión en el plano internacional– ¿Sabes a quién pertenece?– No, solamente sé
126. La nueva dueña de Clever
Otro mes pasó rápidamente y la pelirroja comenzaba a impacientarse, estar sin hacer nada no era para ella, si bien tenía una playa privada en el patio trasero y estaba haciendo planes para acomodar todas las compras en la habitación de su hijo que seguía siendo una habitación sin decorar, ella necesitaba trabajar y así se lo planteó a su pareja una noche mientras estaban abrazados después de hacer el amor. – Erick no me siento bien… – ¿Qué te duele? ¿Fui muy brusco? – cortó sus palabras y se levantó de la cama sin importarle su desnudez – Cariño espera, ¿a dónde vas? – Necesitamos llamar a un médico – buscaba su teléfono – Tengo que encontrar a alguien para que esté a tu disposición 24 horas – murmuraba – Erick, ni siquiera me dejaste terminar – fue hasta él y lo abrazo – No me duele nada y nuestro frijol está a salvo, no hay de qué preocuparse – Pero tú… – Intentaba decir que no me siento bien estando todo el
127. Retorcido sentido del humor
La sala quedó en completo silencio, todos sorprendidos por aquel anuncio incluida la pelirroja que jamás esperó algo como eso.– Erick – lo llamó para tener su atención – Creo que necesitamos un momento a solas– Ya oyeron a la jefa, se posterga la reunión cinco minutos que deben aprovechar para prepararse mejorLa pareja permaneció en silencio hasta estar completamente solos– ¿Qué está sucediendo Erick? – lo encaró molesta aunque sin hacer gestos que la delaten porque era consciente de las paredes de vidrio – No me gustan esta clase de juegos– No es un juego cariño, ¿recuerdas que mencioné que los dueños anteriores necesitaban liquidez?– Si pero no entiendo que tiene que ver con el disparate que dijiste en la reunión– Los Brown eran los dueño
128. Travis Laurent
Una semana jugando a ser alguien importante y Sophia todavía no dejaba de parecerle irreal, Erick la acompañaba al trabajo al igual que Dimitri que permanecía junto a la puerta de su oficina al igual que solía hacer antes. La única diferencia es que ahora ella era la jefa y su jefe/pareja parecía ser su asistente.El cambio de roles le resultaba divertido al magnate que daba las órdenes en su nombre sonando duro y frío dejando a los empleados aún más nerviosos debido a la transición.La pelirroja aseguró que no pretendía despedir a ningún empleado para transmitir seguridad y generar un mejor ambiente de trabajo pero sus esfuerzos se venían abajo cada vez que Erick abría la boca.Travis vió frustrado cada intento de acercamiento a su nueva jefa, se le acaban las excusas para estar allí y no había tenido éxito alguno con su pl
129. La llamada
La tensión de los músculos de Erick podían notarse claramente, su mandíbula apretada era un claro signo de su furia contenida, Sophia sabía que reprimía sus emociones para no explotar frente a ella, para que su estado de ánimo no dañe al frijol.Muy lento y con movimientos calculados se acercó a él para sentarse en sus piernas y pasarle un brazo tras la cabeza y comenzó a acariciarle la nuca– Respira profundo – lo hizo ella también – Nunca hemos tocado muy a fondo el tema de Olivia pero quizás es momento de hacerlo, no podemos fingir que tu hermana ha desaparecido por arte de magia– Ella no es mi hermana – sonó más cortante de lo que pretendía pero estaba furioso por esa llamada– A pesar de todos los problemas, es tu único familiar, no puedes ignorarla por siempre– Mi familia eres t&uac
130. Quiero hablar de Olivia
Decir que vamos a hacer una cosa es mucho más fácil que hacerla realmente, llevaba toda la mañana ensayando palabra por palabra, como debía entonarlas y la cara de inocente que debía acompañarlas. Incluso pensó en un plan de respaldo por las dudas que las cosas no fueran como quería, en realidad eran dos planes de respaldo: acariciar su vientre hablando sobre su frijol y si eso no lograba apaciguar a su posiblemente furioso jefe, el sexo era la opción infalible.– ¿Tienes un momento para hablar? – preguntó entrando en su oficina– Claro cariño, siempre estoy disponible para ti– Necesito que me prometas que no te vas a enfadar – pidió aún sabiendo que no sería posible– No puedo prometer eso y lo sabes pero prometo hacer un esfuerzo por entender tu punto de vista– Quiero hablar de Olivia–