Alec Tassara.Una vez que recibí la llamada de Boyle, mi pecho ya no podía más de la emoción. Eric, que es más consciente de mis cambios de ánimo que Isabella, me habla por enlace mental, “¿Qué te dijo el doctor?”Yo le sonrío y le digo, “Yo tenía razón, Eric. Está embarazada.”Veo como sonríe y se cubre la cara de la emoción. “Vamos a decirle.”Dejamos de practicar y ambos nos dirigimos hacia nuestra poderosa y temperamental pareja. Escucho que Sonya alaga lo ágil que es, a lo que no puedo evitar señalar que siempre se lo he dicho.Respiro profundo, sin ocultar mi sonrisa y mi enorme felicidad, le tomo las manos y le digo, “Boyle llamó. Estás embarazada, cariño.”Observo como se queda en silencio. Siento, a través del vínculo, como un torbellino de emociones, la inundan y de forma inconsciente, coloca una mano en su vientre.Me sonríe mientras una lágrima cae por su mejilla y en un susurro me dice, “¿Estoy embarazada? ¿Es cierto?”Eric la abraza por detrás, colocando sus manos en su
Isabella Di´Giotanno.Luego de que mis parejas destruyeran por completo el escudo energético, nos subimos al auto y Alec condujo a toda velocidad. Que Francesco haya adelantado su movida, solo significa una cosa: Tiene espías en cada sitio a donde vamos.“¿Cómo Francesco supo que debía adelantar su movida?” Le pregunto a mis parejas.“No lo sé, cariño. Pero lo más probable es que no solo tenga espías, sino que también, tenga intervenidos algunos lugares.”Abro mucho los ojos y digo, “¿con micrófonos?”Eric me toma la mano y la acaricia mientras me dice, “es muy probable. Todo esto solo nos confirma que no debemos confiar en nadie.” Todos asentimos en silencio.Al cabo de unos minutos, en donde Alec condujo sin parar, llegamos a las afueras de la manada real. Aika, grita en mi cabeza, “¡paren, paren!”Yo sin pensarlo grito junto con ella, “¡PARA!” Alec me mira por el retrovisor y se detiene en seco.Jadeo afirmándome de los asientos delanteros, cuando Aika me habla. La escucho atentame
Eric Lafallete.Estuvimos con el cachorro hasta que le hicieron todos los exámenes. Una vez ya tranquilo, dejó que lo laváramos y le colocáramos ropa limpia.Solo se dejaba tocar si uno de los tres estaba en la habitación. Me quedé complacido, cuando se quedó dormido en mi pecho, escuchando mi ronroneo. Anouk lo observaba detenidamente, como si quisiera memorizar cada rasgo de él.“Debemos colocar la alerta en la red para poder saber si tiene familia.” Alec me saca de mis pensamientos, abruptamente.Sé que lo que dice, es lo que debemos hacer, pero por alguna razón, el solo hecho de pensar en separarme de él, no me gusta. Observo a Isabella, y su cara muestra lo que yo estoy sintiendo.“¿Es necesario? Míralo Alec. No tengo corazón para separarme de él. En verdad, ¡no quiero que me separen de él!” Le dice Isabella, colocando una mano en su pecho.Suspiro y veo la cara conflictuada de Alec. A pesar de que intente ocultarlo, él tampoco quiere que se vaya. “Alec tiene razón, nena. Él es m
Alec Tassara.Mi mente no podía pensar. Solo sentía miedo. Aún no puedo creer que hayamos encontrado al pequeño hace un par de horas y ya lo sintamos como nuestro. “Pero es nuestro, Alec. Yo no tengo dudas de que nos pertenece y ¿te digo otra cosa? El pequeño es especial.”“¿A qué te refieres, Akil?”“Cuando hablé con Aika, ambos coincidimos que el aura de este pequeño iguala a la nuestra. Ese pequeño nació para ser alfa.”“Quizás es por eso por lo que lo sentimos tan nuestro. ¿Qué crees que le hizo Francesco?”“No tengo idea, pero lo que le hayan hecho a ese pequeño, tiene que ver con poderes. Intuyo que Francesco quiso despertar a su lobo.”Miro atemorizado por lo que Akil me dice, lo cual solo confirma mis más grandes temores.”Corro por todo el hospital siguiendo el olor del pequeño, el cual se distingue porque huele como un pícaro, lo cual hace que me enfade desesperado por recuperarlo, abrazarlo y que huela a nosotros.Eric me sigue de cerca, junto con Isabella. Ninguno quiso se
Eric Lafallete.Luego de la interrogación a la mujer que descubrimos que su nombre es Irina, nos dirigimos con Alec al cuartel general de defensa en donde el General Dubois nos estaba esperando, acompañado del resto de los generales y coroneles.Ingresamos y observamos como el lugar se queda en silencio de forma inmediata. Todos nos miran atentamente, hasta que es uno, quien rompe el silencio.“Rey Alec, Rey Eric. Es un gusto tenerlos aquí. Tenemos muchas cosas que discutir.” Nos dice, con una mirada seria, el general Dubois.Alec le dice, “Sí, general. Venimos del interrogatorio de una de las médicas de Francesco, Irina Petrovsky. Es una mujer rusa, de treinta y siete años, que trabaja con él hace diecisiete años.”“¿Es la prisionera que intentó secuestrar al cachorro encontrado?”“Correcto, general Harris,” le respondo.“¿Qué fue lo que la prisionera dijo?” Pregunta el coronel Moore.Con Alec intercambiamos miradas y es él el que se apresura a contestar diciendo, “Habló bastante des
Alec Tassara.Luego de la conversación con los generales, ya estábamos todos listos para marcharnos hacia el pueblo humano, después de un par de horas. Nos detenemos afuera de la casa de la manada y vemos Isabella, corre hacia nosotros, con Aryan en sus brazos. Ambos nos abrazan fuerte.Eric toma a nuestro cachorro en sus brazos mientras no deja de besarle su cabeza. Isabella coloca sus manos en mi cuello, mientras me dice, “Regresen a salvo, amores. No se atrevan a dejarme. Iré hasta el infierno si es necesario para recuperarlos. Vuelvan a nosotros. Los estaremos esperando.”Sonrío a sus palabras, porque sé que son cien por ciento, verdad. Isabella moriría y viajaría al infierno para pelear por nosotros. Sin pensarlo dos veces, le tomo la nuca y la aprieto contra mí, estrellando mis labios con los de ella. Nuestro beso es hambriento y apasionado, dejándonos sin aliento. Me separo de ella y termino besándole la frente.Juntamos nuestras cabezas mientras le digo, “Sé qué harías eso po
Eric Lafallete.Una vez que entendimos hacia donde se dirigían los camiones, dimos la vuelta y regresamos hacia el pueblo humano. Cuando llegamos al edificio, vimos que el equipo de Alec había reducido a todos los guardias del lugar. Me comunico por enlace mental con Alec. “¿Dónde están?”“Tienes que bajar al -5 y ver esto. Necesitamos refuerzos, Eric.”“Voy para allá.”Les digo a mis hombres, “necesito que pesquisen todos los documentos importantes que puedan encontrar. Comiencen desde el último piso.”“Sí, mi rey.”Bajo con dos soldados, por la escalera al piso -5. Mientras lo hacemos, recuerdo a Aryan llamar a uno de los pisos, el acuario, y no puedo evitar sentirme extremadamente molesto, con solo observar este lugar.Llegamos al piso en cuestión y ahí veo a Alec detenido, observando en silencio. Puedo sentir, a través del vínculo, una serie de emociones.Le toco el hombro, a lo que él me responde temblando. Coloca su mano sobre la mía y en un susurro dice, “Mira.”Sigo su mirada
Isabella Di’Giotanno.Una vez que terminé la llamada con Eric, comencé a movilizar a toda mi gente. Le di la instrucción al general Dubois para que se encargara de nuestros guerreros, dándoles las directrices necesarias para nuestra protección y la de la manada.El rey Constantine nos ha ayudado bastante planeando la defensa y ofensa en caso de ataque.Las mujeres vinieron de inmediato a mi llamado, asistiéndome con todo lo necesario para esperar a las mujeres y niños.Scott fue llamado también para venir a ayudar y llegó hace unos minutos, ubicándose con el equipo de emergencias médicas.Ellos se encargarán de la evaluación física de todos los sobrevivientes y planificarán las medidas necesarias para la evaluación mental de los mismos.“Mi reina, ya tenemos armado todas las tiendas para que los sobrevivientes puedan pasar la noche.” Me dice Nora, la esposa del gamma de la manada real.“Excelente Nora. Gracias por toda la ayuda.”“Mi reina, para eso estamos, para servirle. Es un honor