Las semanas pasaban, Gael cada día estaba más cariño con Brian tanto en palabras como en acciones, su vientre iba creciendo haciéndose más sensible pero no permitía que interrumpiera sus encuentras.Gael se encontraba aun en la cama, no tenía ganas de salir ya que se sentía exhausto, llegando a los siete meses, entre las decoraciones de la habitación para la bebé, las compras y las consultas al médico ya no tenía intenciones de realizar otras actividades, cada día la terminaba cansado recibiendo masajes en los pies de su amado esposo.Brian se encontraba en el despacho con su padre con algunos documentos. Let lo observaba constantemente notándolo raro.- Brian, que sucede?- Estoy preocupado...- Sobre qué?- La princesa nacerá en poco tiempo.- Sí, eso es bueno, Gael debe estar agotado...- Sí, se ha encargado de todo. Lo que no puedo evitar pensar es en ese contrato que hemos hecho...- Pero acaso no están bien?- Sí, pero Gael no ha dicho nada para anularlo. Cuando nazca la princes
David junto con Miguel fueron a visitarlos, todos estaban ansiosos de que faltaba solo unas semanas para que naciera la pequeña, Gael se encontraba en la habitación dándose una ducha antes de salir a tomar aire libre en el jardín.Mientras se encontraba disfrutando del agua tibia en la tina Gael podía notar los movimientos de la princesa de un lado a otro haciendo que sonriera hasta que un movimiento brusco hizo que gimiera de dolor.- Oye! ¿qué sucede? - Decía Gael acariciando su vientre. - Por qué estás tan inquieta? Sabes, aquí afuera estamos todos ansiosos de verte. Incluso tú tío Miguel es el que más está feliz, pero ten cuidado, tu papi Brian no los dejará ir a ver chicos en ropas menores en la playa. Tendrás una hermosa habitación, ahora la pintamos en rosa, pero cuando crezcas podrás cambiar a otro, pero no en negro, eso daría dolor de cabeza a papi. - Gael sonreía ante su comentario. - Algún día te contaremos nuestra historia con tu papi, de cómo te tuvimos y de cómo nos.… ca
El día era excelente, Gael estaba descansando en la habitación mientras Brian terminaba algunos documentos. Miguel y David se encontraban con él en el despacho aguardando a que acabe su labor.- Entonces, ¿cuándo nacerá nuestra princesa? - Pregunta curioso Miguel.- Ya te he dicho, en unas semanas más... - Responde con cansancio Brian.- Pero, ¿no pueden adelantar la fecha? - Pregunta David logrando que Brian dejara los documentos para mirarlo.- No es como si nosotros podemos hacer desarrollar sus órganos... necesita cumplir el tiempo necesario para que esté sana.- Ah ya veo... pero nosotros estaremos presentes en su nacimiento, ¿no es verdad?- Miguel, solo yo estaré presente, y que no se te ocurra hacer alguna tontería.- Pero yo quería filmarlo...- Lo haré yo...- No será lo mismo.- Miguel... - Suspira pesado.- Que te sucede? - Pregunta David con seriedad.- Nada...- Si no fuera nada no estarías tan estresado con Miguel.- Sí!! que te sucede? - Pregunta Miguel como si se hubi
Oír de su padre que Gael estaba en labor lo preocupó en gran manera por muchas razones, no sabía qué hacer, ¿era el culpable de que se haya adelantado el parto? ¿Qué pasará luego de esto?Pero sin pensar mucho fue hasta el despacho a buscar la llave de su auto mientras Gael era ayudado por su padre y sus amigos que por fortuna no se habían retirado aún.Brian conducía lo más pronto posible al hospital mientras Gael seguía quejándose del dolor. Brian no podía evitar sentirse culpable, ver a su esposo con lágrimas en sus ojos deseaba que solo sea por su estado y no por lo que había hecho en un arranque de enojo del que en verdad no tenía ni mínima culpa. No podía culparlo, nunca le había contado de lo que había sucedido pero la curiosidad de saber cómo encontró a ese peluche que daba por perdido seguía en su mente.- Amor... - Intenta hablar, pero este de inmediato es silenciado.- Cállate! a quién menos quiero oír es a ti.- Brian, no le tomes a mal, es solo por las contracciones. - Di
Oír el llanto de su pequeña fue lo más gratificante que había sentido en su vida, asegurando que valía la pena todo lo que había sufrido, ese llanto que llenaba su corazón de alegría haciéndolo sonreír, su corazón saltaba de emoción de solo imaginarla en sus brazos, por fin podía verla, luego de haberse imaginado todos estos meses lo hermosa que podría ser.Pero una realidad golpeó su pecho haciendo que cerrara sus ojos con fuerza para poder soportar el hecho de que no la tendría a su lado, ver su primera sonrisa, oír su primera palabra.¿Acaso Brian quería llevarlo a lo más profundo del dolor, al pedir que la vea? ¿Qué tanto lo odiaba como para insistir en algo que él mismo no lo desea? Sabía que si la veía quedaría perdidamente enamorado de ella, ¿y cómo la dejaría atrás cuando deba partir? Sentía como su corazón se partía en mil pedazos de solo saber que nunca más la tendría, negarse a verla lo partía el alma. ¿Por qué Brian hizo que lo amara?, que amara a esa pequeña que con cada
Gael debía mantenerse por dos días en el hospital para que siguiera en observación, Alessa era llevada a su habitación mientras este dormía para que pudiera sentirlo y no sufriera tanto la separación del día, lo bueno era que Gael se dormía constantemente.El último día de internación llegaba, Gael se encontraba sentado en la cama mirando al vacío. La puerta es abierta dejándose ver Let con una pequeña sonrisa.- Gael estas despierto... - Dice adentrándose para acercarse a un lado.- Hola... hoy deben darme de alta... - Dice sin expresión en el rostro.- Sí, en la tarde ya estaremos en la mansión.- No quiero ir allí...- Gael, tu aun estas convaleciente, ¿dónde irás?- A un hotel, o donde sea...- Quién cuidará de ti?...- Contrataré a alguien...- Gael...- Dice Let llevando una silla a su lado para sentarse. - Sé que puedes estar molesto, ¿pero puedes ir a la mansión para que cuidemos de ti? ¿Qué le diré a tus padres si te dejara estar solo en este momento?Gael queda en silencio ap
Brian había ido temprano a la oficina, ya que encontrarse en la mansión lo estaba por volver loco, aunque extrañaría a su pequeña el tiempo fuera, tener a Gael tan alejado sin poder hablar con él le dolía en gran manera. Que el médico le pidiera que no discutieran no permitía que intentara acercarse, Gael podría ponerse mal si llegara a alterarse. Miguel y David le habían llamado para animarlo, pero nada hacía que se sintiera mejor, solo sería ver a Gael y que este le dijera que lo amaba y que no se iría, pero para Brian esto era pedir mucho ya que Gael ni siquiera quería verlo. El teléfono en su escritorio comenzaba a sonar sacándolo de sus pensamientos. Sin ánimos de conversar responde la llamada. - Hola? - Brian Benet, te saluda Poy... - Brian queda tieso luego de oír ese nombre, se trataba del notario donde habían hecho el contrato con Gael. - Señor Poy, un gusto saludarlo... - Responde nervioso. - Let me comentó que tú hija ya ha nacido. Sólo quería informarte que si demora
Sus lágrimas seguían cayendo sobre sus mejillas. Su libertad ya estaba en sus manos, solo debía esperar a que los días pasen para poder ir a su consulta para saber que ya estaba en condiciones de tomar un viaje.Su teléfono comenzaba a sonar anunciando una llamada, poniéndose de pie va hasta este tomando notando que se trataba de Peter. Secándose las lágrimas responde mientras Peter se veía en la pantalla su sonrisa se fue desvaneciendo.- Gatito... por qué lloras?- Pety... - pronuncia cayendo en llanto.- Por Dios! ¡odio verte llorar! que sucede?! - Pregunta Peter preocupado.- Ya-- el divorcio está hecho... - Intentaba componerse.- Cómo? ¿pero acaso no lo anularon?- No, lo olvide... pero Brian siempre quiso que nos separemos, tal vez por eso tampoco me lo mencionaba, todas sus atenciones eran solo por... nuestra hija.- Qué estás diciendo?- Lo oí, cuando fui para que me llevara a anular el contrato que habíamos hecho, escuche cuando les decía a sus amigos.- No puede creer, ¡es