Oír el llanto de su pequeña fue lo más gratificante que había sentido en su vida, asegurando que valía la pena todo lo que había sufrido, ese llanto que llenaba su corazón de alegría haciéndolo sonreír, su corazón saltaba de emoción de solo imaginarla en sus brazos, por fin podía verla, luego de haberse imaginado todos estos meses lo hermosa que podría ser.Pero una realidad golpeó su pecho haciendo que cerrara sus ojos con fuerza para poder soportar el hecho de que no la tendría a su lado, ver su primera sonrisa, oír su primera palabra.¿Acaso Brian quería llevarlo a lo más profundo del dolor, al pedir que la vea? ¿Qué tanto lo odiaba como para insistir en algo que él mismo no lo desea? Sabía que si la veía quedaría perdidamente enamorado de ella, ¿y cómo la dejaría atrás cuando deba partir? Sentía como su corazón se partía en mil pedazos de solo saber que nunca más la tendría, negarse a verla lo partía el alma. ¿Por qué Brian hizo que lo amara?, que amara a esa pequeña que con cada
Gael debía mantenerse por dos días en el hospital para que siguiera en observación, Alessa era llevada a su habitación mientras este dormía para que pudiera sentirlo y no sufriera tanto la separación del día, lo bueno era que Gael se dormía constantemente.El último día de internación llegaba, Gael se encontraba sentado en la cama mirando al vacío. La puerta es abierta dejándose ver Let con una pequeña sonrisa.- Gael estas despierto... - Dice adentrándose para acercarse a un lado.- Hola... hoy deben darme de alta... - Dice sin expresión en el rostro.- Sí, en la tarde ya estaremos en la mansión.- No quiero ir allí...- Gael, tu aun estas convaleciente, ¿dónde irás?- A un hotel, o donde sea...- Quién cuidará de ti?...- Contrataré a alguien...- Gael...- Dice Let llevando una silla a su lado para sentarse. - Sé que puedes estar molesto, ¿pero puedes ir a la mansión para que cuidemos de ti? ¿Qué le diré a tus padres si te dejara estar solo en este momento?Gael queda en silencio ap
Brian había ido temprano a la oficina, ya que encontrarse en la mansión lo estaba por volver loco, aunque extrañaría a su pequeña el tiempo fuera, tener a Gael tan alejado sin poder hablar con él le dolía en gran manera. Que el médico le pidiera que no discutieran no permitía que intentara acercarse, Gael podría ponerse mal si llegara a alterarse. Miguel y David le habían llamado para animarlo, pero nada hacía que se sintiera mejor, solo sería ver a Gael y que este le dijera que lo amaba y que no se iría, pero para Brian esto era pedir mucho ya que Gael ni siquiera quería verlo. El teléfono en su escritorio comenzaba a sonar sacándolo de sus pensamientos. Sin ánimos de conversar responde la llamada. - Hola? - Brian Benet, te saluda Poy... - Brian queda tieso luego de oír ese nombre, se trataba del notario donde habían hecho el contrato con Gael. - Señor Poy, un gusto saludarlo... - Responde nervioso. - Let me comentó que tú hija ya ha nacido. Sólo quería informarte que si demora
Sus lágrimas seguían cayendo sobre sus mejillas. Su libertad ya estaba en sus manos, solo debía esperar a que los días pasen para poder ir a su consulta para saber que ya estaba en condiciones de tomar un viaje.Su teléfono comenzaba a sonar anunciando una llamada, poniéndose de pie va hasta este tomando notando que se trataba de Peter. Secándose las lágrimas responde mientras Peter se veía en la pantalla su sonrisa se fue desvaneciendo.- Gatito... por qué lloras?- Pety... - pronuncia cayendo en llanto.- Por Dios! ¡odio verte llorar! que sucede?! - Pregunta Peter preocupado.- Ya-- el divorcio está hecho... - Intentaba componerse.- Cómo? ¿pero acaso no lo anularon?- No, lo olvide... pero Brian siempre quiso que nos separemos, tal vez por eso tampoco me lo mencionaba, todas sus atenciones eran solo por... nuestra hija.- Qué estás diciendo?- Lo oí, cuando fui para que me llevara a anular el contrato que habíamos hecho, escuche cuando les decía a sus amigos.- No puede creer, ¡es
Un fuerte dolor en su brazo lo hace despertar, abriendo sus ojos encuentras a Gael sobre este acurrucado con su pequeña que seguían durmiendo plácidamente. Una gran sonrisa se muestra en sus labios, aunque quisiera tenerlos más tiempo el dolor hacía que lentamente intentara apartarlo. Gael abre sus ojos al sentir que Brian apartaba su acogedora almohada, abriendo sus ojos se encuentra con la hermosa sonrisa de Brian. - Brian... - Lo siento es que ya sentía entumecido el brazo... - No fue un sueño? - Susurraba Gael haciendo que este sonriera. - No y estoy feliz de que no lo fuera. Alessa se durmió toda la noche... - Sí, es muy cálida... - Un silencio se hizo entre ambos viendo a su pequeña. - Amor, ¿podemos seguir juntos? - Pero ya estamos divorciados... - Dice Gael con pesar. - Qué importa, empecemos de nuevo... - Estás seguro? - Completamente... te amo y también a nuestra pequeña... - Entonces, iniciemos. Hola mi nombre es Gael Wins, ella es Alessa tu hija... - Sonríe Gael
Despertar de un sobresalto era algo que hace tiempo no le sucedía, pero no encontrar a Gael a su lado, un temor se apoderó de su corazón haciendo que bajara de la cama rápidamente para ir a al baño, pero tampoco se encontraba allí.- Gael no está? - Pregunta con la respiración agitada, agilizando sus pasos va al placard a ver si sus pertenencias se encontraban. - Todo está aquí... fue todo un sueño, debo superarlo. - Susurraba suspirando aliviado.Comenzando a caminar va a ver la habitación de alado para ver si se encontraba allí pero tampoco había señales de él. Se dirige hacia la habitación de Alessa ya que esta tampoco se encontraba en la cuna que habían llevado a su habitación. Abriendo la puerta lentamente podía ver a ambos. Gael cargaba a Alessa en sus brazos susurrándole algunas palabras que podía oírlas.- Mi princesa, no sabes cuánto he imaginado este momento, de tenerte en mis brazos, ver tus ojitos, tocar tus manitas. Recuerdas que te había dicho que te contaría nuestra his
Los días pasaban disfrutando de su hermosa familia, aunque no tenía ganas de ir a la empresa debía dejarlos en la mansión. Brian se encontraba desde muy temprano en su oficina ya que debía estar presente en varias reuniones. Una fotografía donde se encontraban Gael con su pequeña Alessa en brazos y Brian abrazándolos sobre su escritorio hacía que no los extrañara tanto y estar lejos no fuera tan agonizante.- Tú maldito tailandés! - Se oye abriéndose la puerta asustando a Brian dando un respingo.- Maldita sea Miguel!! - Dice llevándose una mano en el pecho respirando agitado, por un momento pensaba que Gael era quién entraba, que en milésima de segundo creía que estaba acabado y ni si quiera sabía por qué.- Jajajaja creíste que era Gael no?!- Qué idiota eres Miguel. - Dice David adentrando tras él.- Si claro, tú fuiste el de la idea. - David hace un gesto de indignación.- Qué hacen aquí?- ¡¿Qué?! Acaso crees que ese chisme solo iba a quedar en una llamada. Por qué siempre nos cu
Brian seguía tratando de asimilar lo que había pasado dentro y fuera de su oficina, nunca se hubiera imaginado a Gael realizar semejante movimiento, cosa que de alguna manera comenzó a temer. Gael le había dicho que lo esperaría en la casa, pero ahora no sabía si era buena idea ir. Era obvio que debía darle una explicación de quien era ese idiota, pero Gael no había mostrado estar molesto siquiera con él, incluso lo beso y.… ¿¡lamió sus labios!?Brian seguía pensando en todas las posibles preguntas que le haría Gael antes de darle un golpe, bueno no es que estuviera exagerando, pero debía estar preparado para lo que le haría no? Primera vez deseaba que Miguel estuviera en la casa ablandando a Gael con sus locuras, pero este no respondía la llamada como si supiera por lo que podría ocurrir en la casa una vez que llegara.- Mal amigo! Gael va a matarme. - Repetía en todo el camino, hasta llegar a la mansión. El silencio era tenebroso al entrar por la puerta, mirando por todos lados se l