¿Por qué le estaba preguntando sobre esto? Lily se mordió el labio inferior, asintió rápidamente con la cabeza y giró la cabeza hacia otro lado.

Alexander no necesitaba más explicaciones, ya que sus gestos eran lo suficientemente obvios. Se levantó para coger otra toalla de baño, y luego la envolvió firmemente alrededor de Lily mientras sacaba también una manta para cubrirla.

Su gesto sorprendió a Lily, que se giró para mirarle. Cuando Alexander vio que ella lo miraba fijamente, él se inclinó y le dio un beso en la frente.

Se detuvo cuando Lily le cogió la mano. Ella levantó la cabeza para mirarlo, con la voz todavía ronca: “¿Por qué no seguiste?”.

Alexander miró la pequeña mano que sostenía firmemente la suya. Le hizo sentir que ella le necesitaba.

“¿Por qué?”, preguntó Lily con confusión.

“No hay necesidad de apresurar esto. Esperaré hasta que estés lista”. Alexander levantó la otra mano y le acarició la cabeza con cariño.

Había pensado que Lily debía tener