El pánico de Helen era totalmente diferente del que había mostrado hace un rato. El pánico y el nerviosismo se reflejaban de forma obvia en su hermosa cara.

Lily se giró con curiosidad y vio a varios hombres caminando hacia ellas. El hombre que estaba en la delantera tenía puestas unas gafas sin montura y un traje hecho a la medida. Los hombres que estaban detrás de él parecían ser sus asistentes y guardaespaldas.

El rostro del hombre lucía tranquilo y desprendía un aire de caballero. A juzgar por su aspecto, parecía de ascendencia asiática.

“¡Mike, estás aquí! Por favor, escucha mi explicación”. Aunque Helen estaba aterrorizada, corrió hacia Mike Cordon e intentó abrazarlo con lágrimas en los ojos. Sin embargo, el guardaespaldas que estaba a su lado la detuvo.

Mike la miró y preguntó con frialdad: “¿Dónde está Nick?”.

“Sigue en urgencias. No sé cómo pasó esto. Tuvimos un gran día hoy y él estaba feliz, pero no sé por qué... no sé... sinceramente no lo sé... snif, snif”, dijo Hele