“¿Fuiste a ver a Nathaniel y lo obligaste a romper conmigo?”, preguntó Melanie sin rodeos.

Lily estaba confundida y simplemente permaneció en silencio.

“¡Deja de fingir! ¡Solo admite lo que has hecho y déjate de juegos! Nunca esperé que tuvieras semejantes trucos bajo la manga”, dijo Melanie con una mueca, pero no se atrevió a acercarse.

Aún recordaba que Lily sabía artes marciales, así que mantuvo su distancia.

“Mel, ¿estás loca?”. Lily no pudo contenerse más ante las acusaciones de Melanie. “Si te pasa algo, ve a buscar un médico. No vengas aquí con tus tonterías y esperes que yo me ocupe de ti. No soy doctora. Resuelve tu asunto con Nathaniel por tu cuenta. ¡Ahora, lárgate de mi vista! ¡Me das asco!”.

Después de decir eso, Lily incluso agitó su mano con repulsión.

La cara de Melanie se enrojeció al sentirse humillada. “¡Lily, no vayas por ahí tratando de engañar a la gente! ¿Aún crees que puedes volver con él? ¡Es imposible!”.

Melanie caminó hacia ade