Lily salió de la oficina y fue al supermercado a hacer algunas compras, ya que la refrigeradora de su casa estaba bastante vacía. De todos modos, no había nada para preparar, así que compró algunas cosas para reponer.

Después de ir al supermercado, se detuvo en una famosa pastelería para comprar algunos pasteles y bocadillos y, finalmente, tomó un taxi de vuelta.

El desvío de su ruta habitual la ayudó a darse cuenta de que alguien parecía estar siguiéndola.

Gracias a su entrenamiento en artes marciales y su intuición natural, podía darse cuenta de que alguien la seguía. Al principio lo ignoró, pero se puso alerta cuando vio que la seguían incluso después de varios desvíos.

Era difícil determinar quién era, y no estaba claro cuál podía ser el propósito de seguirla, pero la incomodaba mucho.

Cuando Lily se subió al taxi, dio la dirección de Olivia.

Ella quería visitar la nueva casa de Olivia e informarle de la cancelación temporal de su viaje. Fue allí una