Él realmente se preocupaba por ella en todo lo que podía.

Después del desayuno, partieron hacia el sitio. Aunque apenas eran las 7 a. m. y la brisa matinal estaba soplando, la diferencia de temperatura entre el día y la noche era evidente.

Lily tenía puesto una delgada chaqueta y un sombrero para el sol. Debían tomar precauciones contra las quemaduras del sol, ya que estarían visitando el vivero.

Esta vez, un Jeep Wrangler Rubicon era su vehículo, en lugar del Rolls-Royce. Jenny no dijo nada, pero su emoción al ver el coche era evidente. La camioneta lucía fantástica, y era perfecta para su viaje por su capacidad todoterreno.

“Qué gran arreglo por parte de la empresa. No sabía que tenían tantos modelos de coches en los que pudiéramos viajar”, exclamó Jenny mientras admiraba la vista por la ventana.

Luego se volteó para mirar a Lily. Mientras apoyaba la cabeza en la ventana, Lily sintió la mirada de Jenny sobre ella. Siguió mirando por la ventana, intentando hacerse la despistada