Capítulo 1066
Ralph se burló del portero, pero en secreto deseaba que lo dejaran entrar. Preguntó:

—¿Entonces cómo entro? Tengo asuntos urgentes que discutir con ellos. No puedes esperar que espere afuera bajo el sol abrasador, ¿verdad? Si Alex me da permiso, ¿puedo entrar?

El portero quedó desconcertado por la sugerencia, pero insistió:

—Si el señor Russell lo permite, no lo detendremos. Sin embargo, el señor Russell no está en casa.

Ralph, frustrado, exclamó:

—¿Por qué estás siendo obtuso? ¡El hecho de que esté lejos no significa que no puedan localizarlo! Ralph sacó su teléfono y llamó a Alexander: —Hola, Alex. ¿A dónde fuiste? ¿Dónde está mi ¿madre?

Alexander, mirando a Margaret, respondió:

—Ella está conmigo.

—¿Contigo? Ella dijo que me esperaría; ¡¿por qué te fuiste sin mí?! ¡Pásale el teléfono! Ralph se quejó, disgustado por quedarse atrás.

Margaret, al darse cuenta de su error, le preguntó a Alexander:

—¿Qué pasa?

—El tío Ralph dijo que se suponía que debías esperar
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App