‘Nosotros estamos bien ahora, no te preocupes’.

¿A quién se refería el ‘nosotros’ del correo electrónico?

Por mucho que ella lo pensara, seguía sin encontrar la respuesta, así que ella le envió una respuesta tentativamente.

“¿Quién eres?”.

No hubo respuesta.

Su correo electrónico fue enviado, pero como una piedra lanzada en medio del océano, no hubo más respuesta.

Luna esperó a que la otra parte respondiera durante más de una hora y, finalmente, cuando ella casi se quedaba dormida, volvió a sonar el pitido de notificación en su computadora portátil.

Esta vez, la otra parte le envió un correo electrónico utilizando otro correo electrónico. ‘La persona que extrañas mucho a diario’.

Luna frunció el ceño con fiereza ante esa oración.

¿La persona que ella extrañaba? No había nadie a quien ella extrañara mucho. Si ella tuviera que nombrar a alguien a quien extrañaba mucho... No había nadie más que Neil. Pero Neil estaba muerto...

Ella cerró los ojos, trató el correo electrónico