Al escuchar los pitidos del teléfono, Luna se sintió confundida y molesta. Ella no sabía qué le había hecho Joshua a Nigel al otro extremo de la llamada telefónica, pero juzgando el tono de Joshua cuando entró a la habitación, parecía que él estaba allí para acusar a Nigel de un crimen.

¿Él descubrió... que ella se había escapado y sabía que Nigel estaba involucrado de alguna manera?

Luna se apoyó en el cabecero de la cama, agarrando el teléfono fuertemente con la mano derecha, mientras trataba de calmarse repetidamente sin éxito.

¿Joshua le haría pasar un mal rato a Nigel? Si él lo hacía, ¿qué podía hacer Luna?

Su miedo crecía cuanto más pensaba en ello, pero ella no se atrevía a llamarlo.

Si... si Joshua no se dio cuenta de que ella se había escapado, llamar a Nigel sólo provocaría que ella se revelara a sí misma.

Mientras ella estaba en medio de sus pensamientos frenéticos, Gwen abrió la puerta con una bandeja de comida en sus manos. Al ver la expresión de inquietud en Lun