Cuando Charlize entra al bar aquella tarde, pudo reconocer enseguida a los hombres que estaban detrás de todo, al ver al que se llevó a Ava empuña las manos, pero respira profundo y se va a un lugar en donde la puedan ver.No pasan más de cinco minutos hasta que uno de los hombres llega hasta su mesa y se sienta a su lado.—Hola, preciosa… creo que tú y yo nos hemos visto antes.—Sí, fue cuando tenía novio y tuve que rechazar tu ofrecimiento.—Eso quiere decir que hoy no hay impedimento para que te invite algo —el tipo le muestra sus dientes blancos, Charlize le sonríe, pero por dentro siente asco.—Ninguno.Él mismo va por los tragos, mientras que por el oído le dicen que no beba nada, porque le puso algo a la bebida, así que cuando él llega, Charlize se excusa de que debe ir al baño.No contaba con que dentro del baño estaría uno de ellos, sin que pueda hacer nada, le coloca un paño en la nariz y cae desmayada en los brazos del tipo.Cuando recupera la consciencia, se encuentra rode
Matías abre los ojos lentamente, un ligero pitido en el oído izquierdo le dice que el golpe estuvo duro, se lo toca y se da cuenta que no es de él, sino del micrófono, se lo quita y se mueve en dentro del vehículo.De pronto, recuerda lo que acaba de hacer, el auto está volteado y sale por el sun roof, ya que las puertas están trabadas.—Charlize…La avioneta está volteada a un lado, corre hasta la puerta, la saca de un tirón y comienza a llamarla.—¡Charlize!Da un salto, se mete a dentro y mira a todos lados, hasta que mira a la cabina, en donde los pies de su princesa están encogidos.El hombre está inconsciente y herido, pero él no le importa, ahora su prioridad es su princesa y su hijo.Las sirenas se oyen a lo lejos, para cuando consigue entrar a la cabina, la ve allí, algo doblada y con los ojos cerrados.—Princesa… mi amor, despierta —le dice bajito, mientras le acaricia el rostro, pero ella no reacciona.Trata de acomodarla un poco mejor, no sabe si sufrió algún golpe más sev
Matías se lanza a los labios de su princesa con desesperación, ella lo toma por la nuca, puede sentir el sabor salado de las lágrimas mezcladas de ambos y para cuando se separan para poder respirar, solo puede ver el rostro ilusionado de un hombre enamorado.—¿En serio estoy embarazada?—¿No lo sabías? Pero si te hiciste tres pruebas, mi amor y todas marcaron positivo.—No alcancé a verlas… cuando terminé de hacerlas, Morgan me llamó, me estaba esperando fuera y tuve que salir enseguida… —hace un puchero y llora un poco más —. Yo quería decirte… quería ver tu reacción.—Me desmayé, caí como saco de papas al suelo del baño… —ella se ríe y Matías la vuelve a besar, luego la mira a sus ojos azules vivarachos y roza su nariz con la de él—. Te juro que nunca fui tan feliz como cuando al fin pude estar contigo, pero saber que seré padre gracias a ti me hace sentir que no puedo más de felicidad.—¿No estás enojado?—¿Por qué debería estarlo?—Porque puede ser mi responsabilidad, se supone qu
Aquel día era muy importante para Charlize.Morgan había conseguido rescatar a cada una de las chicas que estaban retenidas, todas habían quedado internadas en un hospital para ser evaluadas y luego trasladadas a una casa especial para protegerlas, mientras el FBI se aseguraba de que aquella banda estaba por completo desbaratada.Ese día las chicas podrían regresar a sus hogares, pero antes querían verla para agradecerle. Morgan se encargó de contarles que ella fue quien ató cabos y movió todo para que las buscaran.Al entrar a la casa, Charlize puede sentir aquella tranquilidad del lugar, Matías va con ella como su guardián, la mantiene pegada a su cuerpo en un acto protector, lo que provoca sonrisas en Charlize.—Usted se puede reír, señora Méndez, pero no le vuelvo a dejar sola.—Tienes que trabajar y yo también.—Te pongo un séquito entonces…—¡Charlize! —la voz de Morgan llama la atención de la pareja, que los invita a ir por el costado del edificio—. Están muy emocionadas de con
Un mes después…El proceso en contra de la organización que traficaba con personas había iniciado e iba por un excelente camino. Matías había obtenido la firma a su solicitud y había ingresado al fin en el FBI, Morgan lo había pedido especialmente como su compañero, alegando que lo necesitaba para la investigación de las desapariciones.Los dos habían hecho buen equipo, no sin antes enfrentarse en el ring, era la única manera «legal» que tenía Matías de cobrarse el secuestro de Charlize. Los dos habían terminado tan golpeados, que tuvieron que llevarlos en calidad de bulto a la casa, pero si creían que Charlize fue delicada con Matías por llegar así, se equivocan.A punta de pantuflazos lo llevó a la cama, le curó las heridas y luego se desquitó con sex0 como para que al día siguiente le doliera más.Las cosas para ellos habían mejorado bastante, el único problema eran los antojos de Charlize, que llegaban a cualquier hora, pero Matías no podía decirle que no, porque se le partía el c
En el instante en que les corresponde decir sus votos, Matías le dice a Charlize que ella lo haga primero. Se toman de las manos, se miran a través del velo y se sonríen, ella toma aire y lo deja salir lentamente, sin poder creer que esté cumpliendo su sueño.—Matías, los primeros años de mi vida fueron muy duros, había perdido a mi madre y mi padre era casi un hombre ausente en mi vida. Pero cuando Luz Méndez llegó a nuestras vidas… en serio fue un rayo de luz.«Con su sola presencia iluminó todo, desde que la conocimos en aquella heladería. Sentí esa conexión única entre madre e hija y quise que ella fuera mi madre a partir de ese momento. Pero aún me faltaba algo, era como si mi vida no estuviese completa y cuando llegaste a visitarla, me di cuenta lo que era.«Verás, mi madre fue la luna en la noche de nuestras vidas, pero tú… tú te convertiste en el sol de la mía —cierra los ojos y se ríe algo avergonzada—. En ese momento en verdad creía que había un monstruo en el árbol. Todos e
Tiempo después…—¿En verdad crees que haya sido un suicidi0? —le pregunta Morgan a Matías, este permanece en cuclillas al lado del cuerpo de una mujer de unos cuarenta años, pensativo.—¿El marido?—En la habitación de al lado, aún afectado.Matías se pone de pie, observa toda la sala y camina hasta donde se encuentra el marido. Allí, dos agente permanecen con él, tratando de consolarlo. La razón para que el FBI se hiciera cargo del caso es porque la mujer muerta es nada más y nada menos que la embajadora de Honduras.En la entrada de la habitación está una de las agentes que interroga al asistente de la embajadora, que está tan afectado por la muerte de la mujer, que no puede decir ni una palabra en inglés.—Agente, dele unos minutos, si no puede hablar en su idioma, yo mismo lo haré —le dice Matías.Se para frente al marido, que lo ve con los ojos rojos de tanto llorar y luego baja la mirada, Matías observa todo el lugar y hay algo que no le cuadra en el lugar.Mira a Morgan, que ya
Trece años después…Luego de que Alma naciera, pasaron seis meses y Charlize esperó a Matías con una deliciosa cena que compró, porque la que ella le hizo se quemó, para darle una noticia que lo haría desmayarse de la silla… serían padres otra vez.Y hasta allí llegaría la familia Méndez, con el nacimiento de Matías Gerard.Ambos decidieron que por la edad de Matías y por las metas de Charlize, dos hijos eran suficientes para darles amor. Y fue una decisión muy acertada, porque para cuando Alma cumplió los cinco años, le diagnosticaron trastorno del espectro autista leve, eso la hacía diferente en muchos sentidos y su padre solo quería que tuviera la vida más normal posible.Pero eso, era imposible.Alma, además, tenía un coeficiente intelectual de doscientos ochenta, muy por sobre los doscientos veinte de su madre.Era por esa razón que se encuentra toda la familia en la graduación de la chica, en medio de todos sus compañeros de la escuela. Sonreía feliz, porque había sido aceptada